Sánchez ofrecerá a Torra una agenda social y económica, pero rechazará la independencia
El Ejecutivo reaccionará a cualquier hecho que las autoridades catalanas emprendan para avanzar en su objetivo de construir un Estado independiente.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tiene intención de plantear al presidente de la Generalitat, Quim Torra, con quien se reune este lunes en La Moncloa, toda una agenda social y económica pensada para el conjunto de los ciudadanos catalanes, pero rechazará rotundamente negociar o permitir iniciativas encaminadas a que Cataluña se desgaje de España.
"El presidente tiene un proyecto para España, y también para Cataluña", recordaba este viernes la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, quien al mismo tiempo anunciaba la decisión de impugnar la última moción del Parlament que insiste en la vía unilateral de creación de una República independiente.
El Gobierno de Pedro Sánchez se mantiene firme en la negativa a permitir que una parte del país pueda decidir por sí sola modificar las fronteras de España. El derecho de autodeterminación no está recogido en la Constitución española ni es "pretensión de este Gobierno que exista", dejaba claro esta semana en el Congreso la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet.
El Ejecutivo, por tanto, reaccionará a cualquier hecho —no sólo palabras— que las autoridades catalanas emprendan para avanzar en su objetivo de construir de manera unilateral un Estado independiente saltándose la Constitución y el Estatut. Así ha quedado demostrado con el anuncio sobre la impugnación de la última moción independentista del Parlament.
Firmeza y diálogo
Pero el Gobierno de Sánchez ve posible, por el momento, conjugar la firmeza en la defensa de la legalidad con la mano tendida al independentismo catalán para entablar un diálogo que permita llegar a acuerdos más allá de la aspiración a la autodeterminación, donde no va a encontrar nunca un entendimiento con el Ejecutivo español.
Aun así, Sánchez está dispuesto a escuchar todo lo que Torra quiera plantearle, incluso si insiste en reclamar la independencia de Cataluña, pero ha avisado al president de que, si quiere que a esta reunión le sigan otras, espera "reciprocidad" por su parte y una actitud constructiva.
"Sánchez escuchará, y a continuación analizará y actuará", ha avanzado la ministra portavoz, que señalaba el viernes en la rueda posterior al Consejo de Ministros que el Gobierno espera "en justa reciprocidad inteligencia política por parte de Torra".
Tras conocer el recurso que el Gobierno prevé interponer ante el TC contra la moción aprobada por el Parlament, el entorno de Torra lamentó esa decisión, pero confirmó la intención del president de acudir a Moncloa a reunirse con Sánchez. El president ha avanzado que quiere que a este encuentro le siga otro en septiembre, pero que sea Sánchez el que se desplace a Barcelona.
Torra también quiere hablar con Sánchez de la "existencia de presos políticos" y de la presencia del franquismo en el espacio político y civil del Estado que aún existe, como la permanencia de nombres franquistas en el nomenclátor o la situación del Valle de los Caídos, donde está enterrado Franco junto a víctimas de la guerra civil.
El Gobierno de Sánchez está determinado a exhumar este mes de julio los restos de Franco para trasladarlos a otro lugar distinto del Valle de los Caídos y está buscando hacerlo con el acuerdo de la familia.
Buenas señales
El president considera que su discusión con Sánchez debe centrarse en cuestiones centrales como la autodeterminación, pero la semana pasada decidió reactivar cuatro comisiones bilaterales Generalitat-Estado para que representantes de los dos gobiernos traten los "incumplimientos" que el Estado, en su opinión, ha acumulado con la Generalitat en los últimos años.
Las órganos que se han reactivado son: la Comisión Bilateral Generalitat-Estado; la Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat; la Bilateral de Infraestructuras, y la Mixta de Transferencias Estado-Generalitat.
Tanto la reactivación de estas comisiones, que no se reúnen desde 2011, como la disposición de Torra a que haya más encuentros con el presidente del Gobierno han sido recibidos como una buena señal por parte del Ejecutivo de Sánchez.
En el Gobierno hay también disposición de lograr acuerdos para retirar recursos de constitucionalidad contra leyes catalanas que tiene pendientes de dirimir el TC —en especial aquellas de temática social— así como voluntad de alcanzar nuevos compromisos sobre inversiones, infraestructuras y financiación de Cataluña.