Sánchez y Aragonès coinciden en Barcelona tras el conflicto por el caso Pegasus
El acto llega tras las explicaciones de la directora del CNI y que el Govern asegure a 'El País' que el espionaje al president se extendió hasta enero de 2020. Los partidos y entidades independentistas han realizado una protesta.
Sin tiempo para la calma, continúa la tempestad política. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, han coincidido este viernes en Barcelona en la XXXVII Reunió Cercle d’Economia en plena polémica sobre el caso de espionaje a través del programa Pegasus.
A las puertas del Cercle, ambos mandatarios se han saludado y han mantenido una conversación de varios minutos mientras esperaban la llegada de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien recibirá el II Premio Cercle d’Economia a la Construcción Europea. Se desconoce los temas que han tratado Sánchez y Aragonès en esta escueta charla.
Además, el encuentro se ha producido después de que este miércoles la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, haya admitido en la Comisión de Gastos Reservados del Congreso que se espió a cerca de una veintena de independentistas con autorización judicial del Tribunal Supremo, entre ellos el propio Aragonès. Mas no solo eso.
Este mismo viernes, El País ha publicado que la Generalitat asegura que el espionaje al president fue más allá de los tensos momentos enmarcados en otoño de 2019 de cara al procés. Desde el Govern han señalado a dicho diario que la vigilancia a Aragonés se extendió hasta enero de 2020, en un momento en el que negociaba la investidura de Pedro Sánchez, que se celebró la primera semana de ese año.
No es el único episodio político de relevancia que El País recuerda que tuvo lugar en ese período. El 3 de enero, la Junta Electoral Central sentenciaba la legislatura catalana al retirar el escaño al expresident Joaquim Torra, quien abandonaba el cargo semanas después.
Primer cara a cara tras Pegasus
Esta ha sido la primera vez que Sánchez y Aragonès coinciden desde que trascendió primero el espionaje a una sesentena de líderes y personas relacionadas con el independentismo, entre ellas el propio presidente de la Generalitat, y luego que los teléfonos móviles del mismo jefe del Ejecutivo central y la ministra de Defensa, Margarita Robles, también habían sido infectados con el software Pegasus.
Desde el inicio de la polémica por el caso de espionaje, Aragonès y el Govern han elevado el tono ante el Gobierno para exigir que aclare el espionaje, asuma responsabilidades y haya dimisiones, y han restringido las relaciones porque consideran que las confianzas entre ambos gobiernos se han roto.
El hecho de que el Gobierno anunciara que Sánchez y Robles han sido afectados por el espionaje no ha hecho rebajar la presión ni las críticas del Govern, ya que creen que son dos asuntos diferentes y recriminan que hayan reaccionado de manera distinta cuando las escuchas han afectado al presidente del Ejecutivo y a la Ministra que cuando solo afectaba a independentistas.
De hecho, el miércoles en la jornada inaugural de la Reunió Cercle d’Economia el presidente de la Generalitat acusó a Sánchez de “dinamitar” la vía del diálogo con su gestión del caso de espionaje y le reclamó que se produzca un punto de inflexión y depure responsabilidades.
Asimismo, el jueves, después de las explicaciones del CNI, el presidente catalán ha urgido al Gobierno a asumir responsabilidades por el caso de espionaje, ha exigido una “respuesta al más alto nivel”, explicar quién dio la autorización política y quién tenía constancia de las escuchas, así como desclasificar la autorización judicial.
Aragonès reclamó un encuentro entre ambos líderes
Otra de las demandas que ha hecho el jefe del Ejecutivo catalán desde el inicio de la polémica ha sido exigir una reunión con Sánchez para que le dé explicaciones sobre lo ocurrido y poder abordar el asunto, pero por el momento no está previsto este encuentro.
“Ya no es si se hará o no, porque no podrán evitar este encuentro. Es cuándo se hará. Y esto sólo lo puede responder la Moncloa”, afirmó el martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, en la que también reclamó a Sánchez que aprovechara su visita a Barcelona para dar explicaciones sobre el espionaje.
Sin embargo, rechazó que el Cercle d’Economia deba ser el escenario de esta reunión, ya que el Govern quiere que este hipotético encuentro entre presidentes sirva para abordar profundamente el caso de espionaje y no se limite a una breve conversación.
Desde el Gobierno, la portavoz del Ejecutivo y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, afirmó que no tienen “ningún problema” con que haya una conversación entre ambos presidentes y aseguró que Sánchez habla con todos los presidentes autonómicos.
Protesta de ERC, Junts, CUP y entidades independentistas
ERC, Junts per Catalunya, la CUP y entidades independentistas han protagonizado una concentración de los afectados por el espionaje con el software Pegasus, con motivo de la asistencia del presidente Pedro Sánchez a Barcelona.
Según se afirma en la propia convocatoria, en el Passeig Joan de Borbó, el objetivo es el de “protestar por la opacidad y el inmovilismo del Estado español tres semanas después del estallido del caso de espionaje conocido más grande de la historia”.