Salvini, sobre Díaz Ayuso: "Me quito el sombrero"

A Matteo Salvini le gusta Isabel Díaz Ayuso. Lo dejó claro en la noche del 4-M, cuando fue el primer político internacional en felicitarla por su victoria electoral. Ahora, en una entrevista a El País, se reafirma, lanzando piropos a la presidenta de la Comunidad de Madrid y mostrando con ella, que no con todo el PP, una afinidad manifiesta.

El líder de la ultraderechista Liga Norte afirma que “se quita el sombrero” ante la mandataria madrileña. “Estos meses ha continuado su batalla conjugando salud, trabajo y libertad. Me ha parecido valiente, con visión a largo plazo. Tenía curiosidad por ver si la premiaban. Y ha arrasado. Me quito el sombrero. Y quería felicitarla”, afirma.

Cuando el corresponsal del diario en Roma, Daniel Verdú, le puntualiza que los datos de Ayuso en la lucha contra el coronavirus no han sido tan buenos, Salvini replica: “Pero están en la media. No sé si últimamente hay más o menos. Pero aquí nos enfrentamos a gente que dice que si abrimos y levantamos el toque de queda habrá una muerte generalizada. Madrid es el ejemplo de que se puede gobernar con inteligencia”. Para él, es esencial el hecho de que “lleva casi un año con todo abierto”, algo impensable en Italia, donde él mismo carga contra el Gobierno por hiperprotector.

“En términos de salud mental y social, de relaciones humanas y de economía es otro mundo. Y cuando la valentía se premia, yo soy feliz. Madrid no tiene datos distintos de otras capitales europeas más restrictivas”, añade.

A la pregunta de si se siente hoy más próximo al PP que a Vox -partido con el que su Liga ha tenido lazos, al que ha invitado a actos de hermandad con otras fuerzas de la ultraderecha europea-, Salvini explica que los suyos están “en sintonía con ella”, con Ayuso, “y con los populares desde el punto de vista de la reapertura, del trabajo, de la batalla social y de la valentía de ser fuerza de gobierno”. Plantea peros. “Dicho esto, somos la Liga: ni Vox ni el PP. Pero si todo el PP fuese como Ayuso, sería una buena noticia. Nos gusta”, zanja.

No sólo habla de España, sino de Europa, esa unidad que Salvini denosta y que trata de reventar desde dentro, ahora con un grupo parlamentario robusto, el de las Naciones y las Libertades. “También en el Parlamento Europeo, sí, donde el PP se escora a la izquierda. Si ahí en temas de trabajo, libertad, familia y seguridad actuase a la madrileña, sería un interlocutor natural”, dice.

¿Ultra yo?

El exvicepresidente y exministro del Interior de Italia, a la espera de juicio por su negativa a auxiliar y dar puerto al buque Open Arms que había salvado a centenares de migrantes en el Mediterráneo, reflexiona además sobre el uso de la etiqueta “ultraderechista” que se le aplica en la prensa española. Niega la mayor: “Somos un movimiento que gobierna 14 regiones, 1.000 ayuntamientos, tenemos tres ministros. Me parece miope utilizar la idea de ultraderecha o ultraizquierda… Soy de centroderecha, no un ultra”, señala. Afirma que “son etiquetas superadas”, pues la mitad de sus electores “llega de la izquierda”.

Ante la dicotomía de “comunismo o libertad” de Ayuso, no tiene duda: “Yo también soy de blanco o negro. Me gusta”.