Matteo Salvini causa polémica al publicar una foto con una metralleta
"Nosotros estamos armados", escribió uno de sus asesores... y comenzó la balacera en las redes sociales.
El vicepresidente italiano, Matteo Salvini, se burló hoy de la polémica generada en el país por una foto suya publicada este domingo en las redes sociales en la que aparece con una metralleta en la mano, y la consideró un signo de que está trabajando bien.
“Son polémicas fundadas sobre nada”. “Si la izquierda ataca mis fotos para polemizar, quiere decir que estamos trabajando bien”, dijo el líder de la ultraderechista Liga a los periodistas que le preguntaron por el asunto mientras continúan las críticas.
Y añadió: “esta mañana he publicado la foto de tres peluches que he llevado de viaje para mi hija y también han polemizado sobre los peluches”.
Efectivamente, el también ministro del Interior italiano, cuyo partido encabeza las encuestas en Italia sobre intención de voto para futuras elecciones, publicó hoy en su Facebook una fotografía de tres muñecos de peluche y la frase: “Listo para el viaje a la montaña con mapache, conejito y unicornio. ¡Buen día, amigos!”. Lo que le ha valido críticas, como en otras ocasiones, por lo inadecuado de que un político y alto cargo del país publique ese tipo de cosas.
Sin embargo, este domingo de Pascua su jefe de comunicación para las redes sociales, Luca Morisi, colgó en su cuenta de Facebook una foto de Salvini, del pasado año, con una metralleta en la mano, y la advertencia de cara a las elecciones europeas para aquellos que quieren enfangar a la Liga: “nosotros estamos armados”.
Las críticas a esa imagen no tardaron, tanto por parte de la oposición política como en las redes sociales, y el hashtag #licenzialucamorisi (despide a Luca Morisi) es trending topic desde ayer en Twitter.
Uno de los primeros en criticar al líder de la Liga fue Roberto Saviano, el escritor amenazado por la mafia por su novela Gomorra, quien consideró la fotografía de Savini con el arma como “una amenaza a la democracia”. Y sobre Morisi, le acusa de instigador a delinquir, y considera que debería ser perseguible de oficio por la justicia.