Salvini hace una demostración de fuerza y sigue bloqueando el desembarco del Open Arms
Tres personas más han tenido que ser rescatadas porque necesitan atención médica, mientras el buque sigue tocando con los dedos Lampedusa
Las novedades en el caso del Open Arms llegan con un goteo lento, y poco esperanzador. Si anoche las autoridades italianas permitieron el desembarco de nueve migrantes por motivos de salud -cinco debían recibir atención médica y los otros cuatro son sus acompañantes-, esta mañana han salido tres personas más y un acompañante, “por complicaciones médicas que requieren atención especializada”. “Todas las personas a bordo necesitan ser desembarcadas con urgencia. Por humanidad”, recuerda la ONG española.
A mediodía, han tenido que ser seis más. “Vivimos a bordo una agonía insoportable”, reconocen.
A bordo permanecen, pues, 134 migrantes y refugiados, a la espera de que les asignen un puerto en el que desembarcar, mientras seis países europeos ya han mostrado su disponibilidad a acogerlos y reubicarlos. Casi tocando Lampedusa, con la tierra firme ante sus ojos, pero sin solución por ahora. La desesperación a bordo empieza a rozar lo dramático, con algunos de los rescatados con intenciones de echarse al agua y nadar hasta la costa, algo que los psicólogos y el personal de la nave trata de evitar.
Situación “muy crítica”
La portavoz de la ONG española Open Arms en Italia, Veronica Alfonsi, explicó a Efe que “la situación es muy crítica” y recordó que en las últimas horas han sido evacuados de urgencia 13 personas, al menos cinco de ellos por causas psicológicas. “Es muy difícil mantener la situación bajo control. Las personas que todavía están dentro ven cómo ha habido otros que han sido evacuados y ellos no, y esto genera mucha agitación. Además, tienen miedo de que no sean acogidos y sean deportados a Libia”, comentó. De ahí que pidan urgentemente desembarcar.
La asociación sigue sin autorización para atracar en un puerto, después de que la Justicia italiana cancelara el miércoles la prohibición firmada por el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, en su contra.
El fallo explicó que la situación “de evidente dificultad” en la que se encontraba la nave justificaba que pudiera dejar atrás las aguas internacionales y acceder a las italianas. Sin embargo, la autorización para desembarcar depende de Salvini, que ya ha avanzado que no lo consentirá y que seguirá manteniendo su pulso firme contra la inmigración.
“El Open Arms en 15 días habría ido y vuelto tres veces a España. Es evidentemente un ataque político a Italia”, apuntó Salvini, en una rueda de prensa en el municipio de Castel Volturno, en la región de Campania (sur). La crisis de Gobierno que están viviendo desde hace una semana el antisistema Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga ha encontrado en la crisis del buque español un arma arrojadiza ideal.
Tras conocer el miércoles la decisión de la Justicia italiana, Salvini anunció que presentaría un recurso urgente ante el Consejo de Estado y que firmaría una nueva prohibición para impedir al barco entrar en aguas territoriales de Italia. Esta prohibición la ha firmado esta madrugada y debía contar también con los apoyos de los ministros de Transporte, Danilo Toninelli, y de Defensa, Elisabetta Trenta, ambos del Cinco Estrellas, y que se han negado a hacerlo.
Esta mañana, rizando el rizo, Salvini ha insistido en su negativa a permitir el desembarco de los migrantes. ”¿Reapertura de puertos? ¡No en mi nombre!”, ha proclamado el líder de la Liga en Twitter.
Para Salvini, “la única inhumanidad es la de quienes (...) favorecen el asqueroso negocio de la inmigración ilegal”, horas después de que compañeros de Gobierno se mostrasen dispuestos a autorizar el atraque del Open Arms por una cuestión de humanidad.
Salvini, que ha defendido su labor al frente del Ministerio del Interior, ha afirmado que no está dispuesto a autorizar la llegada de “miles” de personas ni a caer en “alusiones falsas al concepto de ‘humanidad’. “Italia, levanta la cabeza”, ha sentenciado.
Salvini, “muy lamentable”, según España
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha tachado de “muy lamentable” la actitud del ministro Salvini, y también del PP, en relación con esta crisis y ha asegurado que “nadie puede dar lecciones de solidaridad, ni generosidad a este Gobierno”.
“No vamos a aceptar a Gobiernos extranjeros, ni al PP que hagan ningún tipo de crítica demagógica con algo tan importante como son las vidas humanas”, ha dicho la ministra en declaraciones a los periodistas en una visita a la Unidad Militar de Emergencias en la base aérea de Torrejón (Madrid). Robles se ha pronunciado de esta forma al ser preguntada por las críticas de Salvini a España, con las que, según la ministra, “se desacredita por sí solo”.
“La prueba es que la ministra de defensa italiana, mi colega, a la que conozco, no ha aceptado los posicionamientos de Salvini y le ha puesto todo tipo de pegas”, ha afirmado Robles, quien ha recalcado lo “profundamente solidaria” que es “España y su gente”. Lo demuestra, a su juicio, la cantidad de rescates que cada día hace Salvamento marítimo y en muchas ocasiones las fuerzas armadas- “Y lo hacemos -ha añadido-, sin ese exceso de publicidad que hace Salvini, que está claramente en campaña electoral, pero que es desacreditado por su propio Gobierno”.
“España está profundamente comprometida con la UE en dar respuestas a las situaciones de inmigración, teniendo en cuenta la realidad, con mucha generosidad, prudencia y muchísima discreción, de acuerdo con el derecho marítimo”, ha insistido. Esa es la actitud del Gobierno porque, según ha señalado, “lo importante no es la foto final, sino el resultado”
“Es importante lo que esta ocurriendo en el Open Arms, pero lo verdaderamente importante -ha continuado- son las razones que llevan a la gente a huir de esos países y para eso es absolutamente esencial una implicación de la comunidad internacional para luchar contra estos dramas humanas”.
El alcalde de Lampedusa: “Ahora estamos en el ridículo”
El alcalde de la ciudad italiana de Lampedusa, Salvatore Martello, ha pedido que se autorice el desembarco de los migrantes y refugiados y que no haya gestos con “cuentagotas”. “Ahora estamos en la farsa, en el ridículo”, ha lamentado.
En su opinión, “si hay un problema serio en un barco es inútil que se les deje bajar a cuentagotas”, en alusión a los permisos concretos que se han concedido en las últimas horas por razones médicas y humanitarias.
Martello, del Partido Democrático (PD), ha explicado a la agencia Adnkronos que su postura siempre ha sido la misma y ha abogado por permitir el descenso de todos estos migrantes. “Un pescador que necesita refugiarse en cualquier parte del mundo logra la autorización y le dan ese refugio. No entiendo por qué una embarcación -al margen de que haya migrantes a bordo- que quiere entrar a puerto por las malas condiciones no pueda”, ha advertido.
La autorización depende ahora de la prefectura de la provincia siciliana de Agrigento, que parece estar a la espera de las directrices que pueda marcar el Ministerio del Interior.
La Fiscalía podría intervenir si entiende que la situación amenaza con complicarse o percibe que se comete un delito al no aplicar la resolución judicial que autorizó el martes la entrada del Open Arms en aguas italianas, según el diario La Repubblica.