Salvini usa la crisis de Ceuta para exigir el despliegue del Ejército italiano
El ultraderechista le echa en cara a su Gobierno que no bloquee las entradas de migrantes.
El político ultraderechista Matteo Salvini ha recurrido a la crisis migratoria y política abierta entre España y Marruecos para sugerir que también en Italia se debería desplegar a las Fuerzas Armadas para contener la llegada de migrantes. Lo ha hecho a través de una publicación irónica en su cuenta de Twitter.
“España, con un Gobierno de izquierdas, despliega al Ejército en su frontera para bloquear las entradas ilegales”, ha escrito Salvini en la red social. El político de la Liga Norte se ha referido así a las medidas de seguridad adoptadas en Ceuta ante la llegada de cerca de 6.000 migrantes desde territorio marroquí.
“Esperamos noticias del ‘Viminale’”, ha criticado Salvini, empleando el término por el que se conoce al Ministerio del Interior en Italia. De hecho, se trata de la misma cartera que él gestionó durante más de un año cuando formaba parte del Gobierno compartido con el Movimiento 5 Estrellas (M5S).
Al frente de Interior, Salvini promovió una política de cierre de fronteras y el bloqueo de los barcos de las ONG que realizaban labores de rescate en el Mediterráneo, razón por la cual se han abierto varios frentes judiciales contra él.
Por su parte, la líder de la extrema derecha francesa, Marie Le Pen, también se ha pronunciado este martes sobre lo que está ocurriendo en Ceuta y ha señalado que la afluencia masiva de inmigrantes en el territorio español muestra que la Unión Europea es un “coladero” y pide que se ponga fin a la situación.
Le Pen, al igual que su colega italiano, ha utilizado su cuenta de Twitter para expresar su opinión: “En contra de las palabras tranquilizadoras de nuestros dirigentes, la UE es un coladero en el que todo el mundo entra. Eso tiene que cesar”.
La lucha contra la inmigración es una de sus principales bazas electorales de la candidata a las presidenciales, que tendrán lugar el próximo año en Francia. Otra es sus críticas a la Unión Europea y a sus políticas supuestamente liberales en materia de inmigración, las cuales, según la política, tienen como consecuencia la islamización de la sociedad.
Matteo Salvini se ríe con el primer ministro de Hungría, Victor Orban, el pasado 2 de mayo en Budapst.
Con kipá, el pasado diciembre, en su visita al Yad Vashem-Museo del Holocausto de Jerusalén.
El 8 de abril, en una rueda de prensa en Milán en la que explicó su apuesta de unidad de la derecha europea.
En noviembre de 2018, ayudando a bajar de un avión a refugiados y migrantes que habían estado en centros de detención de Libia.
