'Los versos satánicos', la obra de Salman Rushdie que le llevó a vivir amenazado de muerte
Durante décadas el escritor ha vivido protegido por guardaespaldas.
El escritor británico de origen hindú, Salman Rushdie, ha sufrido un ataque este viernes durante una conferencia en Chautauqua, en el estado de Nueva York después de que pasara años viviendo amenazado de muerte.
Principalmente desde que publicó su novela Los versos satánicos, considerada como blasfema por las autoridades iraníes. Hasta el punto en el que el entonces líder supremo iraní, el ayatolá Jomeini, emitió en 1989 un decreto para pedir la muerte del escritor.
En su obra la ficción se combina con la reflexión filosófica y el sentido del humor. Esto despertó la ira de los musulmanes chiíes que la consideraron un insulto al Corán, a Mahoma y a la fe islámica, y fue prohibida en la India, Pakistán, Egipto, Arabia Saudí y Sudáfrica.
Años después de su publicación, el Gobierno de Irán acabó distanciándose de la ‘fatua’ (decreto religioso) de Jomeini, pero, en 2012, una fundación religiosa iraní semioficial elevó la recompensa por Rushdie de 2,8 millones de dólares a 3,3 millones de dólares.
El escritor relató precisamente sus padecimientos durante los primeros años de la ‘fatua’ en sus memorias Joseph Anton, publicadas en 2012.
La obra de la polémica
Los versos satánicos (The Satanic Verses, en inglés) fue la cuarta obra del autor nacionalizado británico. Se publicó por primera vez en 1988, inspirada en parte en la vida del profeta Mahoma pero desde la ficción.
Siguiendo la línea de sus obras anteriores, Rushdie vuelve a usar el realismo mágico y se apoyó en eventos y personas contemporáneas para crear a sus personajes.
La novela narra la historia de Gibreel Farishta y Saladin Chamcha, dos actores de origen indio. Farishta es una estrella de Bollywood especializado en papeles religiosos con un fuerte complejo de superioridad; Chamcha, un emigrante que ha roto con su pasada identidad india, trabaja como actor de voz para anuncios, experto en adoptar cualquier acento, lo que le ha ganado la fama del “Hombre de las Mil Voces”.
Sobre el título, este hace referencia a un grupo de versículos del Corán que se refieren a tres diosas preislámicas de La Meca: Allāt, Uzza, y Manāt. La parte de la historia que trata de los «versos satánicos» se basó en relatos de los historiadores Al-Waqidi y Al-Tabari.
En consecuencia a la indignación que provocó entre el público musulmán, se llevaron a cabo varios intentos fallidos de asesinato contra el escritor, que fue puesto bajo protección policial por parte del gobierno del Reino Unido, así como ataques contra varias personas vinculadas, incluyendo el asesinato del traductor Hitoshi Igarashi.
Al contrario que en Irán y otros países donde la obra quedó prohibida, en el Reino Unido recibió críticas positivas. Hasta el punto en el que llegó a ser finalista del Premio Booker y ganando el Premio Whitbread en 1988 como la mejor novela del año.
Obligado a desaparecer
El autor relató hace unos años en los micrófonos de Cadena SER que siempre supo que “escribiría este libro”. Lo que no había previsto era las consecuencias que tuvo. “Muchos libros crean polémica y no por eso hay que quemar el libro ni tratar de matar al autor. Nunca había ocurrido algo así antes que un autor se viera amenazado. Era imposible predecir algo así. Tampoco escribo para ellos y pensé, si no les gusta que no los lean”, respondió.
En la entrevista también mencionó sobre el cambio de gobierno en EEUU que provocó que los gobiernos de Europa decidieran apoyarle. “Fue muy significativo que el presidente de EEUU, Bill Clinton, lanzara un mensaje de apoyo porque reforzó la decisión de Europa para apoyarme. Sobre todo cuando el Gobierno británico cambió y el ministro de Exteriores laborista se comprometió a resolver este problema y a convencer a los iraníes para que retiraran esa fatua”, expresó.
Sobre su protección en Londres, Rushdie destacó que a diferencia de otras personas que llevan protección policial, él tuvo que esconderse. “Lo que ocurrió con vs solo es uno d de los primeros ejemplos. Pensé que fue un error que accediera a las peticiones de la policía para ocultarme porque me dijeron que no podía volver a mi casa. Si volviera a esa fecha me quedaría en mi casa”, respondió. Incluso, durante la entrevista, añadió que algunos agentes que le protegían no estaban de acuerdo con esa acción “porque su función era proteger a las personas no ocultarlas”.
Después de doce años con esa protección, Rushdie recordó que se quedó desamparado cuando el Reino Unido redujo su nivel de amenaza.