El terrorista Salah Abdeslam, único autor vivo del ataque a la Sala Bataclán, ha sido declarado condenado a cadena perpetua tras ser declarado culpable de los delitos de terrorismo y asesinato. Su pena excluye cualquier posibilidad de libertad condicional, según ha sentenciado el Tribunal de lo Criminal de París. “La culpabilidad de Salah Abdeslam como coautor de los hechos ha quedado establecida”, ha señalado el presidente del tribunal, Jean-Louis Periès, al leer la sentencia. Otro de los principales acusados, Mohammed Abrini, también ha sido condenado a perpetuidad, aunque en su caso la sentencia reconoce un cumplimiento mínimo de 22 años de cárcel. Abdeslam fue el único superviviente de los nueve miembros de los comandos que cometieron los atentados, mientras que Abrini formaba parte del grupo que viajo desde Bruselas a París para ejecutarlos, aunque a última hora renunció a participar. El órgano judicial ha considerado que de los restantes 18 acusados, 17 eran culpables de todos los cargos, con un abanico de penas entre la cadena perpetua y los cuatro años de prisión. Así, los hermanos francesas Fabien y Jean-Michel Clain, convertidos al islam más radical antes de partir a suelo sirio han recibido, igualmente, el fallo de condena a perpetua. El único imputado que ha visto rebajado su grado de condena ha sido Farid Kharkhach. Los atentados ocurrieron en la noche del 13 de noviembre de 2015 en París, cuando un comando yihadista asaltó el célebre local de conciertos, causando una matanza que se sumó a otros ataques en varias terrazas y el Estadio de Saint Denis de la capital francesa. En total, 130 personas perdieron la vida y más de 400 resultaron heridas. El macrojuicio, que comenzó en septiembre de 2021, ha removido a la sociedad francesa en los últimos nueve meses. La extensísima instrucción, de 542 tomos, incluía cerca de un millón de páginas. En total, han participado más de 330 abogados y se han juzgado a 20 personas, tres de ellas en ausencia. El veredicto se ha retrasado un mes, ya que estaba previsto para el 25 de mayo. Con todos los autores materiales muertos en la misma noche de los atentados (inmolados con cinturones explosivos o por disparos policiales), salvo Abdeslam todos los demás fueron juzgados por su diferente nivel de participación en la concepción, preparación y apoyo a los miembros de los comandos.