Sabela Maneiro (Tanxugueiras): "Con el gallego o con otra lengua se puede llegar a cualquier sitio"
El grupo aspira a ganar el Benidorm Fest con 'Terra' y hacer historia llegando a Eurovisión.
El folclore vive un momento dulce y las Tanxugueiras son buena muestra de ello. Sabela Maneiro, Aida Tarrío y Olaia Maneiro han conseguido revolucionar la industria con su música tradicional gallega y son unas de las grandes favoritas para ganar el Benidorm Fest y representar a España en Eurovisión.
Si consiguen llegar a Turín con Terra, toda una declaración de intenciones y una reivindicación cultural, el grupo haría historia. Sería la primera vez que una canción en gallego suena en el certamen, pero estas tres jóvenes ya están orgullosas de la comunidad que están formando y de llevar la música de raíz a todo tipo de escenarios.
Desde que se presentó el single con el que competirán en el Benidorm Fest el grupo no ha dejado de cosechar éxitos y Terra se ha colado entre las canciones más escuchadas en Spotify y el vídeo oficial con la letra del tema cuenta con cerca de 2 millones de reproducciones en YouTube. Su agenda rebosa, pero Sabela Maneiro ha hecho un hueco para atender a El HuffPost a falta de dos semanas para el festival.
“Ya no sé a veces ni con quien hablo y entro en bucle y ya no sé lo que pienso, intento resetear un poco la cabeza”, reconoce la artista al comenzar la entrevista, en la que reflexiona sobre la revolución de Tanxugueiras, la cultura gallega y el futuro.
¿Cómo estáis? ¿Os esperabáis esta revolución?
Ahora mismo estamos gestionando todo, cosa que es difícil porque al final se gestiona cuando ya pasa un tiempo. Super agradecidas, estando en casa para no contagiarnos (risas). Ir a trabajar, ensayar y volver para casa, entonces es un infierno. Queremos salir ya pero las cosas son como son e intentamos tener todas las precauciones. Y nada, disfrutando de todo esto que nos está pasando e intentando hablar con todos los medios, queremos darle cabida a todos.
Tanxugueiras es palabra del año en Galicia, vosotras habéis dicho que queréis reivindicar la cultura gallega con vuestra música, cuéntanos un poco sobre esa ‘misión’
Somos gallegas y amamos nuestra cultura, nuestra tierra, nuestra música, nuestra tradición y nuestra habla, y lo que queremos simplemente es llevar nuestra música tradicional a todos los escenarios posibles y que se sepa que en España hay muchísimas formas de hacer música, muchísimas músicas de raíz, que somos un país muy muy rico en muchos sentidos, muy rico culturalmente y tenemos desde la música tradicional gallega, la asturiana… Vas a cualquier sitio y tienes música muy rica. El flamenco también está ahí. Pero lo que queremos es eso, exportar y que se sepa que en este huequito de España, arriba del todo, que estamos ya casi más fuera que dentro por cómo estamos colocados, que tenemos muchas cosas muy bonitas y somos muy ricos en muchas cosas.
Si Terra va a Eurovisión haría historia, ¿qué queréis contar con esta canción y cómo surge el tema?
El tema surge desde el orgullo que tenemos por nuestra tierra y el orgullo que tenemos por nuestras madres, abuelas, bisabuelas, por las mujeres que hay en Galicia y gracias a todas ellas hoy tenemos una tradición milenaria y riquísima, una cultura y una lírica popular que no tiene nada que envidiar a la lírica popular de otros sitios. Pero fueron ellas, que no sabían ni leer, ni escribir, ni entendían nada de música, quienes crearon estas pedazo de creaciones, música y también letras. Nosotras lo que queremos es que no porque sea más viejo no valga, que puedas traer lo de atrás para delante y hacer algo muy bonito sin despreciarlo simplemente por ser antiguo.
De hecho, ¿vosotras os inspiráis constantemente en las canciones populares, en lo que se tocaba en las foliadas no?
Claro, sí, sí. Ademas son ritmos que hoy por hoy se escuchan pero que le damos otro nombre. Por ejemplo la rumba, tal y como la tocamos nosotras que no es como se toca la rumba por ejemplo en Cataluña, tienen un ritmo muy reggaetonero, y todos los ritmos se escuchan hoy por hoy, entonces simplemente coges una pandereta y lo grabas con la pandereta que es una percusión más. Lo que queremos es sobre todo que las niñas y los niños más jóvenes no repudien lo que tienen, sino que se sientan orgullosos de sus cosas.
¿Crees que gracias a vosotras la gente más joven y los niños pueden descubrir esa riqueza ya no solo fuera de Galicia sino también los propios gallegos?
Es difícil saber lo que tenemos porque como lo tenemos, sabes, ya lo tenemos y no lo echamos de menos. Gracias a todos los grupos que hay aquí como Leilía, Mercedes Peón, Berrogüeto, Milladoiro, Xabier Díaz, Guadi Galego, que llevan luchando años y años para conservar lo que tenemos, sí que notamos que hay un orgullo muy grande en todos los gallegos y gallegas pero especialmente en los niños y niñas. Sí que notamos que escuchan Terra y no se avergüenzan de escucharla. Porque hay muchos niños y niñas a los que podía gustarle otro tipo de música más tradicional y la escuchaban en casa pero no lo decían. Pero dar ese paso de decir ’estoy escuchando a las Tanxugueiras, estoy escuchando Terra, Figa, Midas y que no haya una burla a esa niña o a ese niño y pueda decirlo abiertamente es el premio más grande.
Antes hablabas de la pandereta, que a veces se trata como a un instrumento menor, ¿buscáis ponerla en valor?
Claro, lo buscamos. Antiguamente era como todo. La pandereta la tocaba la mujer, y esto que te voy a decir no es un aplauso fácil, es la realidad, como la tocaba la mujer, la pandereta ya era algo que no valía. Al gaiteiro se le pagaba, pero a las pandereteiras no porque estaba establecido así que ellas era lo que tenían que hacer y lo que hacían era bah... Animaban la fiesta y punto. A los gaiteiros se les pagaba o se les daba de comer cuando iban a las fiestas, entonces los gaiteiros son parte de nuestra cultura y nos encantan pero también hay que dignificar de una vez por todas a la pandereta, a la pandereteira y a todas esas mujeres que eran las que hacían la fiesta. Si no fuera por ellas pues… Si tenían que estar esperando a ver si podía venir un gaiteiro y pagarle pues no había fiesta, porque no había dinero.
Vosotras también sois pandereteiras, ¿cómo empezasteis?
Las tres somos pandereteiras sí. Empezamos en asociaciones desde muy pequeñitas. Aida por ejemplo tiene una abuela que toca la pandereta, Olalla y yo fue porque a los 4 o 5 años empezamos a ir a baile y a pandereta, y nosotras empezamos a esa edad y crecimos con eso. Llegó a ser una parte de nuestra identidad, de nuestro ADN, está ahí implantado.
¿En qué momento decidís montar el grupo?
Pues Aida es de Ribeira y vino a estudiar a Santiago y vino a la misma asociación que nosotras. La verdad es que empezamos a cantar y vimos que había una conexión muy bonita en nuestras voces y disfrutábamos muchísimo cantando juntas. También se daba el caso de que a nosotras nos encanta la fiesta entonces siempre acabábamos las última en los seráns, las foliadas, que son las fiestas de pueblo. Entonces dijimos ‘vamos a hacer un grupo para tocar en las foliadas y en los seráns’ porque así también ibas y te daban bebida gratis. Entonces pues ibas, te lo pasabas bien y aún por encima no gastabas dinero. Y empezamos por eso, teníamos que buscar un nombre y los buscamos y empezamos por tocar en las foliadas y pasárnoslo bien.
Vuestro éxito demuestra que cantar en un idioma que no sea el castellano no perjudica, sino todo lo contrario, ¿qué le dirías a esas personas que creen que hablando gallego no se va a ningún sitio?
Primero no las juzgaría porque es algo que viene desde hace muchos años atrás, esa persecución a todas las lenguas que no fueran la estatal. No juzgaría pero sí les diría que las cosas tienen que avanzar, que esos pensamientos rancios tienen que avanzar, que no es culpa suya pero hay que evolucionar como personas y como sociedad. Las fronteras y los límites los ponemos en nuestra cabeza, en realidad en el mundo no existen fronteras. Tú no puedes pasar de esta frontera a esta, las ponemos los seres humanos. No existían fronteras como tal y las fronteras más grandes son las de la mente, así que les diría que abrieran la mente y disfrutaran de la música, de las cosas bien hechas sean en el idioma que sean. Y que con el gallego o con otra lengua, pero en este caso con el gallego que es la que me representa, se puede llegar a cualquier sitio. Incluso con la música tradicional puedes llegar a muchos más sitios que si haces música pop u otros estilos que a mí me encantan, por un motivo, en cada sitio del mundo hay un festival de músicas del mundo. En el rincón más pequeño que se te ocurra hay un festival de músicas del mundo, puedes recorrer el mundo y vivir de esto muy dignamente.
Hablabas antes de la música tradicional, parece que el folclore, con grupos como vosotras, con Rodrigo Cuevas, con Baiuca, vive un momento dulce, que la gente tiene menos prejuicios, ¿por qué ahora este renacimiento?
No sé exactamente por qué, supongo que será por muchas cosas. Creo que la pandemia tuvo mucho que ver porque cuando uno se siente muy perdido necesita ese anclaje a su tierra, a sus raíces, es como que te pones a pensar más de donde vienes. Esas preguntas trascendentales que se hace todo el mundo en momentos como los que estamos viviendo. También que estuvimos escuchando tanta música que necesitábamos en nuestras cabezas una sonoridad nueva, algo nuevo que nos hiciera vibrar y nos moviera, eso también tiene mucho que ver. Y después que la gente sabe que la vida solo se vive una vez y se están empezando a quitar esos prejuicios absurdos y a decir las cosas con orgullo sin miedo a que se le critique. Mas o menos creo que por ahí pueden ir los tiros pero claro, eso nunca se sabe.
¿Crees que este renacimiento ayuda a que se esté creando por toda España, más allá de Madrid, y se fomente esa riqueza?
Eso es buenísimo. Porque quitar esa idea de que tú no puedes triunfar en tu tierra o no puedes trabajar desde tu tierra eso es una tristeza enorme. Hoy por hoy tenemos los medios como para poder hacerlo y poder trabajar desde tu tierra es precioso. Yo si hago música tradicional gallega, las inspiraciones me vienen desde mi tierra. Claro, yo seguiría teniendo inspiraciones pero me metes en Madrid y me matas, y no tengo nada en contra de Madrid, me refiero a una ciudad grande. Nosotras mamamos y bebemos de lo tradicional, de la aldea, de lo verde, de esas cosas y si nos quitas de ahí nuestras influencias más grandes se van. Es como el flamenco, eso bebe del sur, de su gente y de sus fiestas, si los quitas de ahí…
Volviendo al Benidorm Fest y Eurovisión, ¿qué significaría para vosotras poder ir?
La verdad es que para nosotras sería un orgullo enorme porque sería la primera lengua que no fuera el español en ir a un certamen como Eurovisión. Y que seamos las gallegas y los gallegos los primeros pues eso es un orgullo. Que nos encantaría si fuera el catalán, el asturiano, el euskera o lo que fuera, pero en este caso es la lengua gallega y sería ya un orgullo como gallega. Lo primordial que teníamos en la cabeza es llevar la música tradicional a escenarios donde no tenía cabida y de repente estás en un certamen como puede ser Eurovisión, donde te ve y te escucha muchísima gente. Y las puertas que te abre también en Europa. Si vamos, estaremos super orgullosas y super contentas y si no vamos, lo mismo. Y no es algo de decir por decir, nosotras ya nos consideramos ganadoras.
¿Es el Benidorm Fest positivo no solo como trampolín a Eurovisión sino también como plataforma para nuevos artistas?
Pues sí, lo hemos comentando muchas veces que debería haber ese tipo de festivales en España porque hay gente nueva pisando muy fuerte y haciendo cosas preciosas. Cosas que a lo mejor quedan en el olvido y no sabes por qué algunas llegan y otras no, pero está claro que si les das visibilidad puedes ayudar a muchísimos grupos y artistas que son buenísimos y lo están petando. Nosotras encantadísimas de participar en el primer Benidorm Fest de esta tandada porque sabemos que ahora vamos nosotras pero que para el año vendrán otros y otras y la gente empezará a estar orgullosa de un formato como es Eurovisión.
Para terminar, ¿qué retos afronta Tanxugueiras de cara al futuro?
Nosotras estamos afrontando ya retos que jamás pensamos que fuéramos a afrontar entonces igual si ahora te digo qué retos afrontamos me quedo corta (risas). Uno de los retos más grandes es no perder la ilusión, disfrutar al máximo de lo que estamos haciendo y ser conscientes de que lo que antes hacíamos gratis ahora lo hacemos cobrando. Y lo hacíamos porque nos encanta, así que seguir disfrutando de esto. Después llevar la música tradicional y llevar a las Tanxuguerias a todos los escenarios posibles y que siga creciendo la comunidad de Tanxugueiras y sobre todo que vengan muchísimo grupos de pandereteiras que nos adelanten por la derecha y entonces será el momento en el que digamos: ‘bueno, nosotras hicimos este huequito y ahora las que vengan detrás a seguir remando’.