Rusia descarta "por ahora" desplegar bases militares en Donbás y garantiza el suministro de gas
Mientras, la agencia Reuters desvela que se ven tanques en Donetsk, aún sin divisas ni banderas identificativas.
Las autoridades de Rusia han asegurado este martes que descartan “por ahora” el despliegue de bases militares en las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, un día después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociera su independencia.
“Por ahora no se trata de desplegar ninguna base”, ha señalado el viceministro de Exteriores ruso, Andrei Rudenko, en declaraciones concedidas a la agencia rusa de noticias Sputnik. Asimismo, ha resaltado que, si fuera necesario, Moscú hará “todo lo que haga falta”, en línea con los tratados de amistad entre Rusia y estas repúblicas separatistas, incluida la posibilidad de instalar bases militares en estos territorios.
No obstante, la agencia Reuters ha desvelado imágenes de tanques y vehículos militares en las calles de Donetsk, donde hasta ahora no se habían visto. Sin embargo, no llevan divisas ni banderas, por lo que no está claro si se trata de tropas rusas.
Minutos antes, el titular de la cartera de Exteriores rusa, Sergei Lavrov, había señalado que Rusia se compromete a garantizar la seguridad de Donetsk y Lugansk y recordó que “se han firmado los tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua entre Rusia y estos nuevos estados”.
Putin reconoció el lunes la independencia de ambas regiones ucranianas y ordenó horas después la entrada de las Fuerzas Armadas rusas en las mismas en el marco de una “misión de mantenimiento de la paz”, unas decisiones criticadas duramente por la mayoría de la comunidad internacional. El Gobierno ucraniano cifró el lunes en 14.000 los muertos en los ocho años de conflicto en el este del país, antes de agregar que al menos 30.000 personas han resultado heridas, mientras que 1,5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Crimea y Donbás para escapar de “la ocupación” rusa del territorio de Ucrania.
El gas no se toca (aún)
Putin, por su parte, ha asegurado también que Rusia tiene la intención de seguir ofreciendo de manera ininterrumpida el suministro de gas a los mercados mundiales, aunque ha advertido en contra de aprovechar la transición energética para promover intereses políticos y económicos, así como para imponer sanciones.
En un discurso en la sesión inaugural del Foro de Países Exportadores de Gas, el presidente ruso ha destacado el fuerte crecimiento de esta fuente de energía como uno de los tipos de combustible más amigables con el medio ambiente.
En este sentido, ha asegurado que Rusia “tiene la intención de continuar con el suministro ininterrumpido de esta materia prima a los mercados mundiales, mejorar la infraestructura relevante y aumentar la inversión”.
Sin embargo, el mandatario ruso ha defendido que la modernización energética requiere de enfoques equilibrados y de una cuidadosa consideración de las especificidades nacionales, añadiendo que el principal desafío pasa por garantizar el acceso universal a fuentes de energía asequibles, sostenibles y modernas.
“Estamos convencidos de que redunda en interés de la comunidad mundial garantizar que la transición energética no se convierta en un medio para promover los intereses políticos y económicos de actores individuales y, además, no vaya acompañada de sanciones u otras restricciones”, ha puntualizado.
La nueva amenaza: romper relaciones diplomáticas
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró esta mañana que estudiará la posibilidad de una ruptura de las relaciones diplomáticas con Rusia, tras el paso dado por Putin. “Inmediatamente después de nuestra conferencia de prensa revisaré y estudiaré este asunto, y no solo este, sino nuestros pasos contra la escalada rusa”, afirmó en rueda de prensa con su homólogo estonio, Alar Karis. El presidente ucraniano afirmó que recibió la correspondiente solicitud del Ministerio de Exteriores de Ucrania.
Según Zelenski, con el reconocimiento de las autoproclamadas repúblicas, “Rusia crea las bases jurídicas para una agresión militar contra Ucrania, con lo cual viola todos sus compromisos bilaterales y multilaterales, (incluyendo) la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU respecto a Ucrania del 17 de febrero de 2015”.
De momento, Kiev ha llamado a consultas a su encargado de negocios en Rusia, Vasili Pokotilo. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania indicó en un comunicado que la llamada a consultas de su diplomático obedece a la “decisiones ilegales” de Rusia de reconocer la independencia de esas “cuasientidades” separatistas.
Ante esta intención, Rusia advirtió de seguido a Ucrania contra la ruptura de esas relaciones diplomáticas, ya que supondría un “escenario extremadamente indeseable”. “La ruptura de relaciones diplomáticas sería una escenario extremadamente indeseable, que hará todo más complicado no solo para los Estados, sino también para los pueblos de los dos países”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.