Rusia abandona Jersón, pero Ucrania teme una trampa
No encuentran soldados rusos en ninguna parte de la ciudad, que fue conquistada al principio de la guerra. Según Kiev, se trata de una trampa de Moscú para atraer al ejército ucraniano.
¿Qué ocurre en Jersón? Los soldados de Vladimir Putin han desaparecido, la bandera rusa ha sido retirada de los edificios administrativos... La ciudad ucraniana, que fue anexionada por Moscú en los referéndums de adhesión de septiembre, parece haber sido abandonada por el ejército ruso. Pero los ucranianos piensan que se trata de una trampa.
Algo cambió de repente a mediados de octubre. “Están cruzando el puente menos vehículos médicos”, explicó a la AFP un policía ucraniano jubilado convertido ahora en soldado. Dicho puente marca la frontera con el territorio controlado por Rusia. “Algo ha pasado”.
El periodista Jimmy Ruhston ha afirmado lo mismo en Twitter: “Algo muy interesante está ocurriendo en la ciudad de Jersón, donde las banderas rusas que había en los puestos de control y en los edificios administrativos han desaparecido. Estaba en manos de las tropas rusas y ahora está abandonada”.
En otro tuit, Ruhston comparte un vídeo de los habitantes de la ciudad alegrándose de poder pasar por un puesto de control ahora abandonado por los soldados rusos.
“Ya no hay tanques, todos los lugares controlados por los rusos han desaparecido”, confirma un residente de la ciudad en la CNN.
El especialista en historia militar Cedric Mas ha añadido en Twitter que el ejército ruso también ha evacuado todo su equipo y armamento pesado.
En una entrevista, el jefe de la región enviado por Moscú, Kirill Stremousov, corroboró el jueves estas observaciones. “Las tropas rusas mantienen la ciudad por el momento, pero probablemente partiremos hacia la orilla oriental” del Dniéper. Esto supone una prueba más de lo que parece ser la huida de los rusos de Jersón, una ciudad ocupada desde principios de marzo.
Sin embargo, Natalia Houmeniouk, portavoz del ejército ucraniano, no ve motivos para celebraciones y ha expresado su preocupación: “Podría ser una provocación para que creamos que estos lugares están abandonados y que es seguro entrar, mientras ellos se preparan para emboscarnos en batallas callejeras”. Según comenta, podría haber soldados rusos vestidos como civiles pululando por la ciudad.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski ya compartió su escepticismo en una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera el 25 de octubre. “No creo que los rusos se vayan a retirar. Dicen que se van, pero son retiradas estratégicas. En realidad, no están dispuestos a abandonar la región, aunque se arriesguen a acabar rodeados por nuestras tropas”.
Hay poca información realmente verificada y sigue siendo muy difícil saber lo que de verdad está pasando. ¿Está Rusia renunciando a Jersón? ¿Se trata de un cebo para atraer al ejército ucraniano, rodearlo contra el río Dniéper y evitar que huya? La situación se aclarará durante los próximos días y semanas.
Jersón es una trampa militar, pero también tiene un enorme valor político. Fue invadida por los rusos al comienzo de la guerra debido a que proporciona a Moscú un enlace terrestre con la península de Crimea, anexionada en 2014. Su pérdida podría brindarle a Ucrania una ruta hacia el Mar de Azov, que es un enclave comercial estratégico, y amenazar el control de Moscú sobre Crimea.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del francés por Daniel Templeman Sauco.