Rufián sube a la tribuna, suelta una frase sobre Putin y tardan nueve segundos en interrumpirle
“Cálmense que acabo de empezar”.
Gabriel Rufián, portavoz del Grupo de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados, ha intervenido este miércoles en el debate sobre la invasión rusa de Ucrania y las actuaciones que llevará a cabo el Gobierno de Pedro Sánchez, quien ha anunciado que España entregará material militar ofensivo a la resistencia ucraniana.
En su turno de intervención, el diputado catalán ha querido señalar “cuatro verdades” sobre la situación que se está viviendo en Ucrania. Y ha sido nada más comenzar cuando se ha vivido un momento de tensión en el Congreso. Y es que nada más subir al estrado, y tras beber agua, Rufián ha lanzado una frase a la bancada de Vox al escuchar los primeros murmullos cuando decía que “Putin es una ultraderechista”. “Cálmense que acabo de empezar”, ha dicho Rufián ante el aplausos de sus compañeros de ERC después de que tras nueve segundos de su inicio los diputados de Vox le interrumpieran.
Tras ello, Gabriel Rufián ha ido explicando lo que él consideraba sus cuatro verdades. La primera, ha dicho, “es que hay que acabar con todos los tiranos del mundo” y ha añadido que “Putin no es la URSS, no es un bolchevique, es un zar”.
En segundo lugar, para Rufián este grave conflicto “no es una guerra. Es una agresión, una invasión y el agresor e invasor es Putin”.
El líder de ERC en el Congreso ha querido también señalar que “la OTAN no es el séptimo de caballería. Lo siento, no lo es” y como tercera “verdad” ha explicado que la OTAN es “el delegado comercial armamentístico de Estados Unidos en Europa, hace 80 años que defiende los intereses de EEUU en Europa”. Rufián ha añadido que aunque “Putin sea un sátrapa no convierte a la OTAN es un ejercicio de liberación”.
Como cuarta “verdad”, el diputado catalán ha comentado que “ningún arma, ningún misil, ningún tanque y ninguna guerra jamás han solucionado nada. Las guerras de paz no existen, son un oxímoron, son mentira. Solo siembran fascismo y pobreza para la clase trabajadora y poder y riqueza para los oligarcas. No a la guerra. Hoy y siempre”.
Además el líder de ERC ha explicado que hay “una verdad antipática. Aunque no nos interese la guerra, la guerra está interesada en nosotros” y ha comentado que “a veces un político debe priorizar los intereses de su país por encima de sus convicciones, sobre todo en política internacional”.