Rufián se sincera y explica qué le ocurrió cuando, ya siendo diputado, muchos le llamaban gordo
Por ganar 15 kilos.
El diputado de ERC Gabriel Rufián se ha sincerado en La Ventana, de la Cadena Ser, y ha explicado cómo vivió la época en la que, ya siendo diputado, engordó 15 kilos y desde las redes sociales y los medios de comunicación se hacían mofas por su aspecto físico.
En una sección llamada Profunda mente, en la que ha compartido tertulia, entre otros, con Tania Llasera, Rufián ha subrayado que todavía ahora, aunque ha perdido peso, sigue sufriendo esos insultos.
El diputado ha recordado que, en su caso, el hecho de engordar vino aparejado a una gran exposición mediática por el hecho de ser político. “La diferencia con otros trabajos es que cuando lo haces bien o te critican lo hacen miles de personas en vez de los 30 o 40 de la oficina. Tienes que tener claro que no puedes ir a según qué sitios y que estás expuesto”, ha explicado.
Rufián ha señalado que, en ocasiones, por la calle le han llamado gordo personas con más sobrepeso que él y que es consciente ahora de que todo aquello que vivió le hizo daño.
“En el durante no era consciente. Pensaba: ’Ya que me llaman gordo voy a ser un gordo. Y me pedía un menú aun más grasiento, cenaba después del Congreso y me pedía más comida. Me castigaba a mí mismo”, ha reconocido.
Además, ha destacado que todavía ahora en las redes sociales hay 30 o 40 notificaciones diarias en las que le llaman “zampabollos, gordo” o le mandan fotomontajes.
“Y no me gusta el dulce. Y me llaman zamoabollos que me hace como gracia. Cuando estás tan expuesto la gente inventa y en este caso es bastante jodido. No lo había vivido”, ha rematado.
Además, ha afirmado que en su caso era todo un problema de ansiedad y ha señalado que, cuanto más se lo decía, más ansiedad le generaba. De hecho, ha admitido que lleva cuatro años metiendo barriga para que no se mofen de él por las fotos.