Rompamos la mayoría de la derecha: el futuro del Senado también se decide el 28 de abril
El próximo 28 de abril los españoles y españolas se la juegan. Pocas veces en los 40 años de nuestra democracia unas elecciones han sido tan importantes. Esta vez se decide si los derechos sociales y las libertades de nuestro país avanzan, o si retroceden no solo cuatro años, sino incluso 40 años, los mismos desde que murió el dictador.
Los votantes deciden: ¿Debe continuar trabajando el Gobierno de Pedro Sánchez? El mismo que ha aumentado el salario mínimo interprofesional, el que ha revalorizado las pensiones, el que ha recuperado la sanidad universal, el que lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Todo ello con solamente 84 diputados y 62 senadores. ¿O deben gobernar las derechas de la foto de Colón?
Estas derechas son las mismas que ya han pactado en Andalucía y que abrazan el discurso ultra. Además, quieren conservar la capacidad de seguir bloqueando las iniciativas sociales del Gobierno, como por ejemplo el aumento del techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado para incrementar la inversión en sanidad, educación, dependencia o pensiones. Por todo esto, la derecha tiene muy claro que debe seguir controlando el Senado.
El PP es muy consciente de que corre el riesgo de perder su mayoría, y por ello ha recurrido a mensajes que muestran su desesperación al apelar a sus competidores en la derecha a que no se presenten al Senado para no dividir el voto. Pedir a Vox que no se presente y a Ciudadanos que sacrifique su marca para concurrir en listas conjuntas (y dominadas por el PP), es insólito en la competición entre partidos y demuestra que el PP no confía en absoluto en sus posibilidades. Es como si el PSOE le hubiese propuesto hace tres años a Podemos que no se presentara a las elecciones.
No bajemos la guardia
Sin embargo, a pesar de las preocupaciones de la derecha, no debemos bajar la guardia. Quiero apelar desde aquí a los y a las votantes de la España responsable y de progreso para que el próximo 28 de abril piensen en la importancia de la Cámara Alta en la política española, y que no permitan con sus votos que la derecha siga dominando un Senado que ha estado demasiado tiempo secuestrado por una forma de hacer política marcada por la agresividad, el insulto y el abuso de esta institución, que es de todos y todas, y que debe volver a serlo por el buen funcionamiento de nuestra democracia.
Los candidatos y candidatas socialistas al Senado tenemos claro para qué queremos ser elegidos en la Cámara Alta: nosotros somos los senadores y senadoras del artículo 1 al 169 de la Constitución. No solamente nos motiva un solo artículo, como le pasa a la derecha, que además lo agita de forma irresponsable y desleal. A los socialistas nos importan todos los artículos de la Carta Magna: los que hablan de los derechos sociales, de la igualdad entre hombres y mujeres, de la vivienda, educación o de la sanidad.
Los socialistas tenemos un proyecto para España que consiste, fundamentalmente, en hacer avanzar a nuestro país en derechos, libertades y justicia social. Queremos mejorar y profundizar en nuestra convivencia y tenemos estos tres principios como el referente fundamental de nuestra acción política. Sabemos lo que queremos, y para conseguirlo necesitamos una mayoría fuerte no solo en el Congreso de los Diputados, sino también en el Senado, porque se trata, nada más y nada menos, que de liberar una institución del secuestro al que le ha sometido la derecha.