Rodrigo Rato sale de la cárcel al obtener el tercer grado: "Dejo muy buenos recuerdos"
El jueves se le concedió el régimen de semilibertad por haber cumplido más de un cuarto de su pena.
El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha abandonado la prisión madrileña de Soto del Real, en la que cumplía condena por el caso de las tarjetas “black” desde octubre de 2018, tras haber obtenido el tercer grado que le permite salir de la cárcel mediante control telemático.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional concedió el jueves este régimen de semilibertad porque Rato había cumplido desde el pasado diciembre más de un cuarto de su pena de 4 años y medio y esta misma semana fue absuelto por la salida a Bolsa de Bankia, otro de sus frentes judiciales.
A su salida, Rato, que ha estado acompañado por su mujer, que llegó al centro penitenciario 45 minutos antes, se ha acercado a los medios de comunicación para destacar la labor del “padre Paulino” y de las personas “que le acompañan todos los domingos en la misa, que hacen una labor espléndida para todos los reclusos y todos los internos”, así como de las ONG con las que ha “podido colaborar” durante su estancia en el centro penitenciario.
El que fuera vicepresidente económico durante el Gobierno de José María Aznar también ha hecho una mención especial a sus “compañeros” de módulo, el número 10: “Dejo muy buenos recuerdos, espero, y ellos desde luego los tienen en mí. Les deseo buena suerte, justicia y libertad”, ha dicho.
El ex director gerente del FMI pidió públicamente perdón por las tarjetas “black” en el momento de ingresar en prisión, el 25 de octubre de 2018, pero siempre defendió su inocencia en la salida a bolsa de Bankia, con el argumento de que la operación contó con el visto bueno de todos los supervisores.
En un auto, el magistrado José Luis Castro señaló que la Junta de Tratamiento de la cárcel de Madrid V había propuesto por mayoría la progresión del interno al tercer grado, al entender que está capacitado para seguir cumpliendo su condena en un régimen de semilibertad.
El juez concluyó que se dan “las circunstancias y variables” que le hacen merecedor del tercer grado, debiendo unir a ello su avanzada edad, 71 años, que le permitiría, si se dan los requisitos legales, obtener la libertad condicional por esta causa, así como por las enfermedades coronarias que padece.
Entre los factores positivos para la concesión del tercer grado, el juez incluyó el hecho de que Rato ha venido disfrutando de permisos de salida sin incidencia negativa alguna. Añadía que en atención a la actividad profesional y edad se señala un pronóstico de reincidencia bajo y que el exvicepresidente ha asumido la responsabilidad pecuniaria derivada de su condena para el conocido como caso de las ‘tarjetas black’, en cuya ejecutoria abonó tanto la multa como la responsabilidad civil directa y subsidiaria.