Rita Maestre: “Almeida está de acuerdo con Vox en la mayor parte de las cuestiones”

Se escucha el trote de los caballos de la guardia real por la calle Mayor. Van escoltando a los embajadores para la entrega de credenciales ante el rey Felipe en el Palacio Real. Una gran bandera arcoíris forra los balcones de las primeras plantas del número 71 de esa vía. Allí están las oficinas municipales de Más Madrid, que tienen por capitana a Rita Maestre, la voz más fuerte de la oposición contra José Luis Martínez-Almeida.

Maestre hace esta reflexión: “Madrid se ha quedado congelada en algunas cuestiones y en otras directamente da pasos atrás”. Y lamenta que Almeida no trabaja de alcalde, “sino de tertuliano y portavoz”. Además, dice alto y claro que el dirigente popular comparte la mayoría de planteamientos con la extrema derecha. Ella tiene la intuición de que él quiere llegar más lejos del Palacio de Cibeles. Alerta, además, sobre los discursos del odio que están calando en la sociedad madrileña.

Confiesa, además, que está muy cómoda en la vida municipal. Todavía tendrá que haber primarias, pero ya deja entrever su intención de ser la cabeza electoral de Más Madrid para las municipales de 2023. Un grupo que ha sufrido una sangría interna con la marcha de cuatro concejales al grupo mixto, pero Maestre cree que ganarán judicialmente esa “trampa” y esa “compra de voluntades”. Mucha política en vena durante la entrevista y una confesión ajena a este mundo: se muere de ganas de ver Madres paralelas, de Pedro Almodóvar.

¿Cómo está Madrid en octubre de 2021? ¿Qué se ve desde esa ventana?

Una ciudad permanentemente atascada, hacía mucho tiempo que no había tan poca fluidez de tráfico, tanta contaminación y tanto ruido. Es una ciudad parada en el tiempo. La comparación con París es la más sangrante, que en muy pocos años ha dado un cambio completo a su espacio público, a su movilidad, a la forma de entender y vivir la ciudad, mientras que Madrid se ha quedado congelada en algunas cuestiones y en otras directamente da pasos atrás.

¿Es culpa de Almeida?

Creo que los gobernantes tienen responsabilidad en lo que pasa en sus ciudades. Almeida es un alcalde que no trabaja de alcalde, sino de tertuliano y portavoz. Es difícil preguntar en la calle qué medida de Almeida te gusta más, qué proyecto te convence. Nadie sabe qué responder porque Almeida se está dedicando fundamentalmente a comentar la actualidad nacional y hacer chistes en Twitter sin gracia. Eso tiene un impacto en una ciudad que está abandonada a su suerte. 

Durante la pandemia el alcalde y la oposición firmaron los pactos de la villa. ¿Fue un espejismo? ¿Es un Almeida diferente? ¿Qué ha pasado?

Yo propuse los pactos en un momento muy complicado para Madrid, España y el mundo. El objetivo era consensuar algunas medidas y demostrar una imagen de unidad que confortara un poco, que acompañara a los vecinos en un momento tan duro. Almeida ha dilapidado con unos cuantos chistes baratos el ejercicio de responsabilidad que hicimos todos y la generosidad de la oposición. 

¿Cómo está la relación entre el PP y Cs en el Ayuntamiento?

Dedican mucho más tiempo a pensar en esa relación y en cómo va a evolucionar los próximos años que a ponerse de acuerdo para hacer algo en Madrid. Esa relación va a ir potencialmente a peor, no ha habido muchas diferencias políticas en estos años entre ellos y que, por tanto, la pelea se reduce a una cuestión personal sobre quién va a estar en qué puesto en la lista en dos años. 

¿Ve en la misma lista a Villacís y Almeida?

La verdad es que teniendo en cuenta la evolución de Cs y ese otro enorme desperdicio de oportunidades de un partido que venía a ocupar un espacio que no existía en España… le regaló una segunda vida al PP, que en 2019 estaba hundido en Madrid y en España. Pues el PP sigue aquí y el que ha desaparecido es el centro liberal. Hay pocos ejemplos en la historia europea de un desastre político del calibre de Cs. Entiendo que algunos van a priorizar mantenerse en el poder por encima de sus ideas.

¿Hasta qué punto condiciona Vox el Gobierno de Almeida?

Creo que hay una simbiosis muy grande entre Almeida y los planteamientos de Vox. Almeida no tiene que hacer grandes esfuerzos para estar de acuerdo con Vox, Almeida está de acuerdo con Vox en la mayor parte de las cuestiones, como el modelo de ciudad. Tienen una forma antigua de pensar la ciudad. Y en las cuestiones morales: Almeida y Vox están de acuerdo en que la ley actual del aborto habría que eliminarla y volver a anteriores. Están bastante de acuerdo en el desagrado que les produce el Orgullo en Madrid y la presencia y existencia de un colectivo LGTBi que ya no está en el armario y reivindica su espacio. Y también Almeida dijo “Javier, sabes que tampoco comparto el feminismo del 8-M”. No creo que esté coaccionado, sino muy a gusto gobernando con un partido de extrema derecha.

¿Están calando los discursos de odio en la ciudad?

Madrid ha sido un referente de libertad y para la comunidad LGTBi, muy a pesar de sus gobiernos. Hay que recordarlo, dice mucho de la ciudad de Madrid. Ana Botella hizo lo posible para entorpecer el Orgullo, las multas eran astronómicas. A pesar de eso, la ciudad es un referente en España, en Europa y en el mundo, de turismo LGTBi y de ser una ciudad en la que uno puede venir a ser quien quiera ser. Eso no significa que se haya eliminado de las calles de Madrid y en la sociedad la violencia lgtbifóbica y los discursos de odio, que han existido y son estructurales. Luchamos contra ellos pero queda mucho por deshacer. Lo que no puede pasar es que esa idea de libertad puntera se deshaga en unos pocos años. Y Almeida está echando leña al fuego para que Madrid deje de ser esa capital referente para el colectivo LGTBi.

¿Qué sintió viendo las imágenes de la manifestación de neonazis en Chueca hace unas semanas? ¿Qué falló?

Primero quiero llamar la atención sobre qué decía la pancarta de esos grupos de extrema derecha: “Ni menas ni bandas latinas en Madrid”. Y no es la primera vez que vemos una pancarta sobre esos dos colectivos, porque hay un partido de extrema derecha, con quien gobierna el alcalde Almeida y la presidenta Ayuso, que de forma sistemática tiene un discurso de odio contra las personas de origen migrante y los menores no acompañados. Han ido cinco o seis veces a las puertas de centros de acogimiento a insultarles y decir que se vayan a su país. Es decir, poner el caldo de cultivo perfecto para que después grupos aún más violentos de extrema derecha recorran las calles de Madrid diciendo “fuera sidosos” de nuestros barrios. Me parece indignante, tantos las imágenes como que haya quien pretenda aislar ese fenómeno.

¿La delegada del Gobierno debería dimitir? ¿O cree que la engañaron como dijo?

Lo que tiene que hacer es tomar nota de que no puede volver a producirse, la Delegación, la Policía y los expertos de seguridad tenían indicios para saber que iba a ser complicada, podían haber intervenido, cambiar el recorrido sobre la marcha. Debían haberlo hecho en esta.

¿Cómo está funcionando el Madrid Central de Almeida?

En primer lugar, desde la completa incertidumbre. Un alcalde que dice primero una cosa y luego hace la contraria, dedica más tiempo y dinero a borrar el nombre de Madrid Central que a ninguna otra cuestión. Nos hemos gastado 180.000 euros en quitar el nombre de las calles. De lo que tendríamos que estar hablando es cómo hacer avanzar y crecer Madrid Central y poner otras zonas de bajas emisiones fuera de la M-30. En cambio, lo que hemos estado haciendo es pelear para retroceder lo mínimo posible. 50.000 coches diarios más en la ciudad de Madrid pueden entrar con las políticas de movilidad de Almeida. No hay avances, ni movilidad ciclista, en dos años y medio no ha construido un carril bici. No tenemos tampoco plan o propuesta por parte de Almeida en transporte público.

Ese plan salió gracias a los votos de cuatro excompañeros de Más Madrid, ¿cómo se lo explica?

Almeida, además de todo, hace trampas. Le faltaban cuatro votos para aprobar sus malas políticas y se compró los cuatro votos como en los viejos tiempos del PP de Madrid. Hizo trampas, pero estoy segura de que van a ser corregidas judicialmente dentro de no mucho tiempo. Pero, mientras tanto, le han garantizado el apoyo y la capacidad para sacar adelante malas políticas para Madrid. Es una muy mala noticia, desagradable, ha afectado a la dignidad política del Ayuntamiento y ha arrastrado a la institución al lodo de los intereses personales. 

¿Cree que sus excompañeros van a seguir apoyando a Almeida en otras iniciativas hasta el final de la legislatura como los presupuestos?

No sé, no puedo hablar por nadie más que yo misma y Más Madrid. Sí que creo que es una mala noticia de verdad que en el Ayuntamiento de Madrid se compren voluntades como en los peores tiempos. Lo vamos a combatir en lo judicial y en lo político.

¿Qué ha pasado internamente en el grupo? ¿Por qué se llega a esta ruptura? ¿Qué ha sucedido realmente?

En 2019 nos presentamos a las elecciones con una candidatura electoral y después decidimos, de forma colectiva y abrumadoramente mayoritaria, que queríamos consolidar ese proyecto de Más Madrid, que tiene el objetivo de quedarse en la política madrileña para ensanchar un espacio político moderno, una izquierda sin mochilas, un proyecto transversal, verde y de futuro. Hacía falta. Estábamos casi todos de acuerdo, y estos cuatro excompañeros decidieron que no querían participar. Pero en vez de irse a su casa, se han quedado de esta manera. Cada uno es responsable de sus actos. 

De cara a las elecciones de 2023, ¿se presentarán de nuevo como Más Madrid?

Desde luego tenemos un trabajo político durante estos dos años que nos va avalando como la referencia del progresismo en la ciudad y en la comunidad. Somos la única alternativa a los gobiernos de PP y Vox. Este curso político que empieza es muy importante y una oportunidad para colocarnos de cara a esas elecciones siendo un proyecto que, además de trabajar mucho la calle y patear mucho, tiene muchas propuestas y alternativas. Nadie conoce la ciudad de Madrid como nosotros, nadie conoce los barrios y sus problemas como nosotros. Tenemos mucho que aportar en las elecciones en las configuración de una alternativa al gobierno del PP.

¿Será la candidata?

Me he ido viendo progresivamente no sólo como parte, sino como parte coordinadora de este proyecto en Madrid. Estoy a gusto, disfruto mucho del trabajo de la política municipal, que para otros es una especie de trampolín hacia otra cosa, Almeida está aquí de paso, lo que quiere claramente es llegar más arriba, y para mí no hay otro más arriba al que ir. Me parece que la política municipal es la mejor y más pura forma de política, más pegada al terreno. Aunque tiene que haber un proceso democrático de participación, estoy muy cómoda y contenta en el papel que tengo ahora.

Conforme llegan las elecciones vuelven los mismos debates de la izquierda, sobre candidaturas y plataformas. Ahora lo estamos viendo a nivel nacional con Yolanda Díaz queriendo un espacio más amplio que UP. En el caso municipal, ¿su proyecto sería claramente Más Madrid o están dispuestos a abrirse a una plataforma mayor?

Desde luego, abrir, hablar, siempre. Que nosotros tenemos una organización consolidada y democrática, existe en Madrid, no es un nombre o un rótulo. Es una organización en la que participan cada día o semana varios miles de personas en Madrid, que trabajan por un proyecto para consolidarlo como alternativa al PP. Eso merece respeto y derecho no sólo a existir, sino a proponer esa alternativa, aunque siempre dispuestos a hablar, quizá más en lo social que en la suma de partidos. Vamos a llevar nuestro proyecto a 2023.

¿A nivel nacional cómo le suena esa plataforma de Diaz? ¿Tendrían que hablar también con Más País?

En un momento como el que estamos viviendo, de salida de una crisis y de reto de oportunidad, si nos dedicamos a hablar mucho de la política, de cómo tiene que organizarse, de fulanita y menganito, es probable que la gente desconecte con cierta facilidad. De lo que hay que hablar en Madrid es de por qué los jóvenes no tienen alternativa y futuro. Lo que le importa a un joven de 28 años es cuál es la propuesta para que su vida tenga expectativas, no le importan las siglas. Hay que extenderse en las propuestas y en los horizontes.

¿Cómo solucionar el problema de los botellones? ¿Es culpa de los jóvenes o de todos? Aquí se hizo campaña hablando de las cañas…

Es un asunto muy complejo. Primero, están prohibidos, por lo que me pregunto dónde están los responsables del cumplimiento normativo en la ciudad. Es un alcalde que parece que no gobierna la ciudad de Madrid. También creo que hay unas muy normales ganas de cerrar este ciclo, que ha sido muy duro. Hay una cierta excitación social, que comprendo, tanto en jóvenes como mayores. Mucha gente llevamos mucho tiempo haciendo una vida muy distinta de la que hemos querido hacer y muy dura porque hemos perdido gente. Entiendo que hay cierta pulsión por dejar atrás un año y medio durísimo. Pero también las imágenes de un parque infantil lleno de botellas y colillas al día siguiente son lamentables, no se deben consentir. Los distintos deseos tienen que darse dentro de la ley y del respeto a los demás.

Ya estamos en otoño, llegará pronto el invierno y siguen sin solucionarse los problemas de la Cañada Real. ¿Se volverán a ver esas imágenes de pobreza energética? ¿Se ha hecho algo?

Un año sin que los gobiernos responsables hayan hecho algo. Hemos presentado una denuncia ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo y hemos mandado una carta a Michelle Bachelet para que exija a las administraciones del Ayuntamiento y de la Comunidad que hagan su parte, es que son vecinos de Madrid. Y son ciudadanos para los que Almeida tiene que gobernar, pero lleva un año sin mover un dedo. Se acerca el invierno y no podemos consentir imágenes de niños pasando frío.

¿Con quién va en la guerra del PP? ¿Con Almeida o con Ayuso?

Sabiendo cómo se las gastan en el PP, las guerras empiezan siendo de discusiones y acaban amenazándose con vídeos los unos a los otros. Temo por la integridad de todos los participantes. Creo que el espectáculo es lamentable. La gente lo está pasando mal, ha sido un año terrible… tendrían que estar concentrados en gobernar en Madrid. Ayuso, Almeida y Casado dedican más tiempo a pelearse entre ellos y soltarse puyitas en vídeos de convenciones que en trabajar por Madrid. Conocemos más lo que piensan Almeida y Ayuso del otro que si tienen alguna idea para Madrid. Es un espectáculo lamentable.

¿Le apetece ir algún día al teatro pirámide de Nacho Cano?

Ahora es teatro carpa. Ha sido un episodio vergonzoso. Lo hablaba con un amigo que me decía “te acuerdas cuando había un tiempo donde estaba mal que un político se fuera de vacaciones con un empresario que luego recibe algún tipo de ayuda de ese político”. Estaba mal. Uno no puede irse de vacaciones con un empresario al que luego su partido le da a dedo un solar. No se puede. Se podía en los tiempos de impunidad del PP de Madrid, pero esos tiempos han terminado y no vamos a permitir que vuelvan a suceder. Por eso, hemos denunciado lo que nos parece un episodio de favoritismo a los amigos y que no tiene nada que ver con lo que vote o no un cantante. Tiene que ver con que el dinero público se tiene que repartir de forma transparente y hay que pensar en todos los empresarios que cuando se levantaran al día siguiente pensaron “yo no soy amigo de”. Esto no puede ser, vamos a ser orgullosamente peleones y guerreros con que el uso de dinero público se utilice de forma transparente e igualitaria y no para ayudar a los amigos.

¿Se esperaba que Ayuso se metiese con el papa Francisco?

Entiendo que su Presidencia política se basa en una sola idea, que por otra parte no es nueva porque ya lo hizo Esperanza Aguirre, dar la nota cada día. Ayuso tiene un objetivo: que cada día se hable de ella. Sabe que cuanto más discordante sea el mensaje mayor es el revuelo. A mí me daría vergüenza que se me conociera únicamente por insultar a otras personas. Es la carrera que ha elegido y si es esa, hay que trabajar de forma inteligente contra esa estrategia. No hay que hablar de su patochada de cada día, de si hoy es el papa o mañana es fulanito o si son los rizos de Mónica García, de lo que hay que hablar es de que la Comunidad de Madrid ha pagado 500 millones de euros a Quirón fuera de los procedimientos regulares. El dinero público se va fuera a pagar a los hospitales privados. 

El 4-M ella consiguió más diputados que todos los partidos de izquierdas, ¿han hecho la digestión? 

Fueron unas elecciones muy coyunturales y esa capacidad para venderse como el fin de la pandemia fue lo que le dio a ella un extraordinario resultado, que nadie pone en duda. Eso no se va a volver a repetir, a la gente le importa lo que pasa en su centro de salud, cómo están las escuelas, cómo se baja el alquiler. De eso se va a hablar en los próximos años, consiguió en una situación muy excepcional que no se hablara de nada. Lo ha conseguido una vez, y vamos a garantizar que no vuelva a pasar y que en los próximos años se hable de lo genial que es Madrid pero también de todo lo que se puede mejorar.

Después de una resolución judicial, se están implantando otra vez placas en el callejero con nombres como Millán Astray. ¿Cómo actúa Almeida con el tema de la memoria democrática?

No creo que Almeida esté atraído por Vox, es que comparte muchísimos planteamientos con la extrema derecha, uno de ellos es la memoria histórica. Es el único alcalde de una gran ciudad de Europa que permite que vuelvan calles de exaltadores de dictaduras. No pasa en Berlín o París. De las pocas cosas que se conocen a Almeida no son haciendo sino deshaciendo, como la bandera LGTBi en Cibeles, las políticas de memoria histórica y Madrid Central.

Madrid 2036, ¿sí o no a los Juegos Olímpicos?

Pues no tenemos ni una sola propuesta ni un solo detalle ni un solo plan con el que abordar esta cuestión y sí algunos terribles recuerdos. En Madrid uno puede visitar el esqueleto del centro acuático que se construyó para las candidaturas anteriores, nos costó 112 millones de euros, y es un edificio parado y abandonado. El recuerdo es malo, está asociado al despilfarro e incluso a casos de corrupción. Por tanto, mucho tiene que cambiar el rumbo para que nos lo planteemos de otra manera.

Ampliación del aeropuerto de Barajas, ¿sí o no?

Proyecto de otro siglo. Ni siquiera está utilizado al cien por cien, tiene mucha capacidad por desarrollar. Por lo que conocemos ahora, es otro pelotazo en una zona de Madrid que ya tiene una calidad de vida muy mermada por el impacto del aeropuerto, no nos parece un proyecto de futuro.

Se ha visto vandalismo en murales feministas en Madrid. ¿Están en peligro los derechos de la mujer? ¿Cómo afectan esos discursos del odio? ¿Están alentados por fuerzas como Vox?

En este caso, Vox quería borrar el mural de Ciudad Lineal y se dedicó a insultar a las mujeres feministas referentes en ese mural. Conseguimos paralizarlo, pero otros escucharon ese mensaje y fueron a vandalizarlo. Es indignante intentar separ los episodios de odio de los discurso de ocio, como si apareciese solo el odio. Nuestra obligación moral es combatir esos discursos, avanzando. No podemos quedarnos en el plano defensivo, queremos más derechos y más visibilidad. 

Antonio Miguel Carmona es noticia por ser el nuevo vicepresidente de Iberdrola, ¿le parece ético?

La única noticia que esperaba de Iberdrola es que van a dejar de chantajear a los españoles. Todas las demás me resultan poco interesantes, más aún cuando estamos hablando de una persona, esta en concreto, cuya anterior polémica tenía que ver con sus relaciones de Ausbanc y Manos Limpias, que también nos afectaban en aquel momento al Ayuntamiento de Madrid porque esa persona se dedicaba a mafiosear contra la concejala de Cultura de la legislatura de Carmena.

Él les dio su voto.

Bueno, y mucho habrá que hablar de esto y si hay muchas cosas de las que tirar. Pero, en todo caso, en el sumario aparecía mafioseando con un mafioso. Tengo poca estima por una persona que se han comportado con tan poca ética durante tantos años.

¿Qué tal las memorias de Errejón? ¿Las ha leído?

Pues las tengo ahí encima. He leído alguna cosilla, y las partes que salgo yo, que cuentan con mi aprobación.

¿Cuándo leeremos las suyas?

Espero que dentro de un tiempo. Me parece que es una cosa a hacer cuando uno es más mayor. Tengo 33 años, me queda mucho por vivir. 

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Dolor y gloria.