Risto Mejide, sobre sus lágrimas en el baile nupcial: "No sé qué me estaba dando alergia"
"Me hubiera encantado que mis lágrimas fueran reales pero..."
Hace casi dos semanas que Risto Mejide se casó con la modelo Laura Escanes, pero el enlace sigue dando que hablar. La revista Hola, que ha tenido la exclusiva, ha revelado ahora que el presentador derramó más de una lágrima aquel día.
Pero Risto, al que le precede la fama de tipo duro, asegura que no lloró de emoción. Durante el tradicional baile nupcial todos los invitados vieron cómo al publicista se le escapaba alguna lágrima. Y las fotos del momento también lo atestiguan.
Risto, en cambio, dice que tenía una razón poderosa para llorar... y no es la que se cabría esperar. "Me hubiera encantado que mis lágrimas fueran reales pero fue alergia. Ya sé que suena a excusa barata, pero era real. No sé qué me estaba dando alergia, si el humo de discoteca o la laca que llevaba ella", aseguró a la revista Hola.
"NO IBA A ESTAR YO ROMPIENDO LA MAGIA"
El presentador va más allá y asegura que no desveló a los invitados el ¿verdadero? motivo de sus lágrimas. "Nosotros estábamos muertos de la risa con la tontería de que el ojo no me paraba de llorar; tanto que hubo gente que se nos acercó y nos dijo: 'Cuando te he visto llorar yo también me he puesto a llorar'. Y claro, no iba a estar yo rompiendo la magia", afirmó.
Lo único que ha admitido Risto es que se le quebró la voz cuando leyó los votos a su mujer: "No me da ninguna vergüenza reconocerlo".
En esos votos, Mejide repasó algunos momentos cotidianos de la pareja e incluso manías de Escanes —"Sí, quiero tu pasta de dientes siempre abierta y apretada por donde no toca"— y reflexionó sobre la relación de su flamante esposa con su hijo, fruto de su relación con la periodista Ruth Jiménez: "Sí, quiero tu forma de jugar con mi hijo, de haberle hecho sentir lo importante que es, y vuestra forma de quereros, y echaros de menos, que ya es vuestra y de nadie más".
El publicista también hizo referencia a su diferencia de edad, de 21 años —él tiene 42 y ella, 21—, y a los comentarios sobre ella: "Sí, quiero seguir callando bocas a base de amor, de sexo y de amistad. Sí quiero decirle al mundo que el amor no entiende de género, de raza o de religión, como tampoco le importa la edad".