Rihanna asesta el último golpe a Victoria's Secret con su sugerente desfile de lencería

Menos bacanal que el año pasado, pero más futurista e igual de rompedor. Rihanna ha vuelto a presentar su colección de lencería en el tercer desfile de Savage X Fenty. Un desfile que, como viene siendo habitual en la artista, es una suntuosa fiesta plagada de encajes, estampados imposibles, brillos y neones.

Tampoco faltan las actuaciones musicales. En esta ocasión Jade Novah y Normani han llevado la sensualidad al escenario, un complejo hotelero de rascacielos donde las modelos suben y bajan a placer en los ascensores y recorren los pasillos en medio de la noche.

La nostalgia viene de la mano de Daddy Yankee, que no es el único latino del desfile. Ricky Martin también tiene su hueco subido a un altillo con un batín de seda mientras las modelos visten las prendas diseñadas por Rihanna. Mención especial a Emily Ratajkowski desfilando al ritmo de Un pasito palante María.

La modelo estadounidense es uno de los rostros conocidos con los que vuelve a contar Rihanna para su colección. Repiten Gigi Hadid, Joan Smalls, Soo Joo Park e Irina Shayk, que tiene una aparición estelar en los pasillos del rascacielos con un body con estampado de serpiente.

Igual de estelar es el segmento de Adriana Lima, que se defiende como nadie posando en lencería en un ascensor. La modelo, que fue uno de los ángeles de Victoria’s Secret antes de la caída en desgracia de la marca, ataviada con un conjunto de encaje negro, guantes y una maquillaje felino ha asestado el último golpe a la que fue su marca de cabecera durante 20 años. Behati Prinsloo, otra de las fieles de la denostada firma, también ha fichado por Rihanna.

Los ascensores han dado para mucho, y si no que se lo digan a Lourdes Leon. La hija de Madonna es otra de las estrellas del desfile y ha caminado por los pasillos del hotel hasta el ascensor, donde una cama redonda con sábanas plateadas la esperaba. La joven ha vestido parte de las prendas de látex de la colección, con un conjunto verde y unas botas que llegaban hasta la mitad del muslo.

Ascensores aparte, Rihanna ha elegido para su fiesta a iconos de varias generaciones. Los millennials tienen a Vanessa Hudgens y los que nacieron en los 80 pronunciarán un suspiro cuando vean a Cindy Crawford. La supermodelo no ha perdido un ápice de magnetismo y es la encargada, junto con un grupo de bailarines, de dar el pistoletazo de salida al espectáculo con un vestido de seda con una pronunciada abertura lateral.

La esencia del desfile de Savage X Fenty es la misma que ha conseguido hacer de la firma un éxito y a Rihanna multimillonaria. Lencería extravagante e inclusiva, que grita que cualquier persona puede ser sexy sin importar su talla, su color de piel, su género o sus mal llamadas imperfecciones.

Rihanna los trata a todos por igual tanto en el grupo de modelos como en el de bailarines, que demuestran que los sujetadores de la firma van hasta arriba de sujeción, ya que aguantan hasta los ritmos más eléctricos.

Además de ser el cerebro detrás de los tejidos, looks imposibles y del engranaje del espectáculo, Rihanna también se concede su minuto de gloria luciendo sus diseños. Primero bailando en un sofá bajo el misterio de unas luces rojas con un conjunto a juego en estampado animal, que combinó con medias de encaje. Después, cómo no, aparece en un ascensor con un mono negro para subir a la azotea y despedir el desfile con la luz del amanecer.

El espectáculo nocturno ha terminado pero puede verse desde este viernes y cuántas veces se quiera en Amazon Prime Video. Además, las prendas de la nueva colección están disponibles ya en web de la firma y algunas ya están a punto de agotarse.