Riesgo de desabastecimiento de un medicamento para la diabetes que famosos usan para adelgazar
Ozempic es la nueva 'droga' de Hollywood y la AEMPS ha avisado de que puede haber desabastecimiento.
Es el nuevo medicamento de Hollywood para adelgazar. El Ozempic, cuyo principio activo es la semaglutida y está pensado originalmente para tratar la diabetes y la obesidad, se ha convertido en un recurso promovido por celebrities como Elon Musk e influencers para perder peso. De hecho, los hashtags asociados a este medicamento inyectable se cuentan por miles.
La demanda de Ozempic se ha multiplicado durante todo el año y la AEMPS ya ha avisado de que el desabastecimiento puede continuar hasta 2023, por lo que invita a los médicos a recetar otros medicamentos similares para evitar que los pacientes puedan llegar a quedarse sin él.
Ozempic, distribuido por la farmacéutica Novo Nordisk, es un medicamento que gracias al principio activo de la semaglutida consigue controlar los niveles de glucosa en sangre y tener un efecto saciante en personas con patologías como diabetes u obesidad. Se administra a través de una pluma y se inyecta una vez por semana.
Novo Nordisk también comercializa el Wegovy, que incluye la semaglutida en una dosis mayor que en Ozempic. Mientras que esta última está disponible en Europa desde 2018, Wegovy se autorizó a principios de año por las autoridades europeas y todavía no se comercializa en España.
Ambos medicamentos están sujetos a prescripción médica, por lo que su desabastecimiento al ser utilizado por personas que no lo necesitan ha levantado sospechas de que se está recetando extraoficialmente según la AEMPS. El tratamiento con Ozempic cuesta en Estados Unidos unos 1.300 dólares, mientras que en España cada inyectable ronda los 130 euros.
No recomendable en personas sanas
A pesar de que su uso se ha promovido por famosos que no tienen necesidad de utilizar este medicamento y su uso se ha extendido en personas sanas, no es recomendable. No solo porque puede dejar sin este inyectable a pacientes que realmente lo necesitan, sino porque puede resultar poco saludable.
Ozempic está diseñado para tratar enfermedades crónicas, por lo que no está claro cómo puede reaccionar el cuerpo una vez se deja de inyectar. Las personas que lo utilizan para perder peso rápido y sin esfuerzo pueden enfrentarse a un ‘efecto rebote’ similar al de las dietas milagros y sumar más kilos de los que perdieron.
Además, puede provocar efectos secundarios como cualquier medicamento entre los que se incluyen naúseas, diarrea, vómitos, fatiga y, en algunos casos graves, pancreatitis. “No es una broma”, advirtió sobre el medicamento el doctor Andrew Kraftson a The New York Times. Dado que Ozempic no se ha probado ni ensayado en personas para las que no está indicado, no se sabe a ciencia cierta cómo se comporta en esos cuerpos, aunque se deduce que podrían sufrir más estos efectos secundarios.