Reyes Maroto: culé, feminista y desconocida para el 46% de los españoles
La candidata del PSOE al ayuntamiento de Madrid destaca por su perfil discreto y técnico. "Es alérgica a la confrontación", dicen sobre ella
Su nombre estaba en todas las quinielas y ella no despejaba la duda. “Estoy a disposición del partido”, aseguraba Reyes Maroto. Este lunes se ha confirmado que la ministra de Industria, Turismo y Comercio será la candidata del PSOE al ayuntamiento de Madrid (tras derrumbarse las opciones de Grande-Marlaska, Margarita Robles, Félix Bolaños, Luis García Montero o, por unas horas, la de Jorge Javier Vázquez). Asume así el reto de la pelea con Martínez-Almeida por Cibeles.
Maroto forma parte del pequeño grupo de ministros que han sobrevivido a las diferentes crisis de gobierno de Sánchez y se mantiene en su puesto desde la llegada del socialista a la Moncloa. Sin embargo, una de sus grandes fallas es su poca exposición mediática y la falta de conocimiento que muchos españoles (o madrileños) tienen sobre ella. Según el CIS del mes de julio, un 46,5% de los encuestados no la conocía. En la valoración suspende con un 4,13 sobre diez, la ministra con peor nota si exceptuamos a los procedentes de Unidas Podemos.
Maroto nació en Medina del Campo (Valladolid) hace 49 años. Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad de Valladolid, es profesora asociada del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III y miembro del Instituto de Estudios de Género de la misma universidad. Sobresale además su faceta como investigadora y ha trabajado como ayudante de investigación de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) entre 1998 y 2003, responsable de Proyectos del Área de Economía en Consultores de Administraciones Públicas (AFI) entre 2005 y 2010, para la Fundación Ideas, entre otros proyectos.
Sus primeros pasos en la política los dio en 2015, cuando se sumó como independiente en la candidatura de Ángel Gabilondo a la Comunidad de Madrid. Consiguió su escaño como diputada en la Asamblea - lugar al que acudía diariamente en cercanías - y asumió la portavocía de Presupuestos. Dos años después decidió estrechar sus lazos con el PSOE y se afilió al partido, siendo nombrada posteriormente secretaria de área de Desarrollo Sostenible en el congreso del PSOE-M. Ya en junio de 2018, con la llegada de Sánchez al Gobierno tras la moción de censura a Rajoy, se convirtió en ministra de Industria, Turismo y Comercio. En sus cuatro años con esta cartera, Maroto ha tenido que hacer frente a las trágicas consecuencias por la pandemia del coronavirus en dichos sectores, pero también a la crisis de la automoción o a la quiebra del touroperador británico Thomas Cook.
En 2021 ya fue postulada para ser la vicepresidenta económica de Gabilondo en el caso de que el PSOE alcanzara el poder en la Comunidad de Madrid. El estrepitoso fracaso en las urnas - el candidato socialista fue tercero por detrás de Ayuso y Mónica García - abortó el salto a la política madrileña que ahora, un año después, parece definitivo.
Sus compañeros dicen sobre ella que es “cercana, sencilla y muy agradable”, además de ser bastante “alérgica” a la confrontación. En su periplo por el Gobierno apenas hay grandes polémicas, aunque una sí llegó incluso a la prensa extranjera: cuando dijo que la erupción del volcán de La Palma era un “reclamo” turístico.
Otro de los momentos más controvertidos fue cuando recibió un sobre con una navaja “aparentemente ensangrentada” en su interior días después de las recibidas con balas por el que fuera ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Hoy todos los demócratas estamos amenazados de muerte si no paramos a Vox en las urnas”, llegó a decir la ministra. Finalmente, no hubo investigación al respecto.
Sus mensajes feministas
Madre de dos hijas, Maroto es una culé declarada y feminista. Durante su tiempo como ministra se ha caracterizado por su presencia en actos sobre la mujer y en el impulso de conferencias y eventos en los que impulsar su papel en sectores tradicionalmente “de hombres”, como la automoción. “Solo acabando con la cultura del patriarcado se podrá conseguir una igualdad plena”, explicaba.
En las páginas de Mujer y economía sostenible también afirmaba: “La existencia de segregación sectorial recae sobre todo sobre las mujeres y por ello no existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres a la hora de elegir un sector donde desarrollar su actividad laboral”.
En un clima política cada vez más crispado, el buen talante y el apaciguamiento de Maroto puede formar parte de un plan de choque del PSOE ante Ortega-Smith, Villacís y Martínez-Almeida. Sin embargo, otros creen que el “perfil blando” de Gabilondo o Pepu Hernández ya ha jugado en contra de las opciones del partido en las últimas citas electorales madrileñas. “Es una mujer que nunca va a generar conflictos, para bien y para mal”, dicen los cercanos a ella.