El gestor Fasana cree que Juan Carlos I no declaró al fisco español el dinero saudí
El fiscal suizo Yves Bertossa preguntó al administrador de grandes fortunas si el monarca informó a Hacienda, según 'El Español'.
Cuando el fiscal suizo Yves Bertossa tuvo delante el 18 de septiembre de 2018 al gestor de grandes fortunas Arturo Fasana, le preguntó si Juan Carlos I de Borbón declaró al fisco español los cerca de 100 millones de euros que recibió supuestamente de Arabia Saudí y que depositó en una cuenta helvética a nombre de la Fundación Lucum, de la que el monarca era beneficiario sin saberlo, según Zarzuela. La respuesta de Fasana fue clara: “Que yo sepa, no. Se lo tendría que preguntar a él”, según ha adelantado este martes El Español.
La declaración de Fasana, quien gestionó durante años la fortuna en Suiza por la que se investiga al rey Juan Carlos, ante el fiscal dejó otras pistas. El gestor admitió que no hay un “documento oficial” que demuestre que los 100 millones de dólares ingresados en la Fundación Lucum fueron un “regalo” a Juan Carlos I del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd, como aseguró el embajador saudí en Estados Unidos, quien supuestamente fue intermediario del pago.
Este lunes, además, trascendió que el rey Juan Carlos ordenó “crear una estructura” desde Zarzuela para gestionar y resguardar en Suiza esos 100 millones, según declaró ante la Fiscalía el abogado Dante Canónica, presunto testaferro del monarca.
La Justicia suiza y española, que ya investiga la Fiscalía del Tribunal Supremo, sospechan que el montante es en realidad una comisión ilegal por la adjudicación a un consorcio empresarial español de las obras de alta velocidad entre Medina y La Meca; el conocido como ‘AVE del desierto’. La sospecha de Bertossa es que las empresas supuestamente abonaron una sobrecomisión para pagar la ayuda del rey en la obtención de ese macroproyecto, adjudicado en 2011 por 6.736 millones de euros.
Fasana fue exonerado de sentarse en el banquillo del caso Gürtel ya que ayudó a la Audiencia Nacional a investigar los bienes ocultos en Suiza de los implicados en la trama de corrupción que dirigía Francisco Correa. Pero ahora, el gestor está siendo investigado en el país helvético por un presunto delito agravado de blanqueo de capitales relacionado con la creación de la Fundación Lucum en 2008.
En ese año se abrió una cuenta a nombre de esa fundación en la banca Mirabaud, a la que fueron a parar los 100 millones de dólares (64 millones de euros) de Arabia Saudí. El rey emérito dice que fueron una donación de su colega Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd. El montante fue transferido en 2012 a una cuenta de la examiga del rey, Corinna Larsen, en Bahamas, que aseguró que se trataron de un “acto de amor”.
El fiscal Bertossa cree que Fasana gestionó ese patrimonio “sin haber tomado todas las medidas necesarias para asegurar que los fondos fueran de origen legal”, según figura en la declaración a la que ha accedido El Español.
Así conoció Fasana al rey emérito, según él mismo
“Conocí a Juan Carlos I en 2006 con ocasión de un almuerzo en Madrid con su primo Álvaro D’Orleans”, relató Fasana, quien aseguró ante el fiscal que tiempo después, a principios de 2008, fue contactado por teléfono por Juan Carlos I. “Me explicó que iba a recibir una donación del rey de Arabia Saudí y quería saber cómo proceder”.
Según su versión, Fasana fue a Madrid a ver al rey. “En esa reunión, Juan Carlos I me dijo que el rey de Arabia Saudí quería hacerle un regalo en forma de dinero. Le expliqué que esto podría ser delicado dado su estatus y que necesitaba más información y datos sobre esta donación”.
En ese encuentro le acompañaba el abogado Dante Canónica, que en una declaración prestada un mes antes informó a Bertossa de que ese encuentro se produjo en el Palacio de La Zarzuela.