Revuelo por la sedición en el Congreso: de las palabras de Montero a las supuestas amenazas del PP
Gobierno y PP tratan de devolver la mesura tras una jornada marcada por el desliz de la ministra de Hacienda.
“Es un compromiso que tiene el presidente y que traeremos a esta Cámara”. Esta frase de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha provocado un enorme revuelo en el Congreso de los Diputados en pleno debate de totalidad de los Presupuestos.
Porque la titular de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE se estaba refiriendo a la reforma del delito de sedición en el Código Penal, una de las reclamaciones de ERC que podría estar relacionada con un eventual apoyo de esta formación, habitual socio del Gobierno, a los Presupuestos.
A los pocos minutos de que los medios se hicieran eco de las palabras de la ministra, fuentes del PP citadas por La Vanguardia y El País aseguraban que si el Gobierno se avenía a reformar el delito de sedición, caería el acuerdo sobre el la renovación del Poder Judicial, que en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaba “más cerca que nunca” de materializarse.
Terminado el debate de enmiendas, en los pasillos del Congreso, la cara de la ministra Montero al ser preguntada por sus afirmaciones era de total perplejidad. ”¡Para nada!”, ha exclamado cuando se le ha preguntado si se iba a “traer” al Congreso una reforma del delito de sedición.
“Lo que he expresado en la tribuna es lo mismo que dijo el presidente Sánchez respecto a que la voluntad del Gobierno es homologar determinados delitos con los estándares europeos y que para eso necesitamos una mayoría. El compromiso del presidente es impulsarlo en el momento en el que exista una mayoría. Si se ha interpretado que yo estaba dando un paso más, para nada”, ha rectificado Montero en los pasillos de la Cámara Baja.
La ministra ha asegurado que “en el fragor del debate de Presupuestos no siempre uno termina de completar la frase”. “Lo que he querido decir es que hay un compromiso firme cuando tengamos la mayoría suficiente para poder impulsarlo, cosa que hoy no ocurre”, ha insistido.
También ha aclarado que ella no tiene competencias sobre este asunto y que es el presidente del Gobierno quien tiene “más conocimiento” sobre esta materia. “Disculpad si habéis en algún momento entendido que estaba haciendo algún anuncio añadido a lo que ya existía, para nada”, ha vuelto a repetir. “No hay absolutamente ninguna novedad”.
Pero a esas horas del día sí que había novedad: las presiones del PP al Gobierno.
Preguntadas por este diario, fuentes del PP han negado que una eventual reforma del Código Penal para modificar el delito de sedición pueda condicionar la avanzadísima y trabajada negociación del Poder Judicial, en la que Ejecutivo y populares llevan semanas picando piedra.
Desde el entorno directo de Feijóo aseguran que el pacto no está cerrado pero que la negociación va “muy bien”. Aún más, insisten en que el acuerdo podría llegar pronto y niegan que lo hayan vinculado con la reforma del delito de sedición, como han publicado algunos medios.
“Calma”, enfatizan los equipos negociadores, que en las últimas horas habían trasladado la idea de que es la recta final, una vez por perfiles de los elegidos serán técnicos y no políticos. “Seguimos negociando, no vamos a caer en el ruido”, según fuentes del máximo nivel.
Feijóo está recibiendo una enorme presión del ala más dura del PP y también mediática. Isabel Díaz Ayuso, que la semana pasada dejó entrever su disconformidad, hoy ha contestado que por lealtad debe guardar “silencio”.
Tampoco constaba por parte del Gobierno, en conversación informal con los periodistas, que existiera ningún tipo de mensaje de ruptura por parte del PP. “Con estas cosas no se juega”, advierten miembros del Ejecutivo.
Desde Moncloa se muestran confiados, como así ha expresado el presidente Sánchez desde Sudáfrica, donde se encuentra de viaje oficial, en que el acuerdo saldrá adelante.
De hecho, en un juego de relato cruzado muy típico de estas negociaciones, el presidente del Gobierno, presionando al PP, ha llegado a decir que el acuerdo “está listo y preparado” a falta del ‘sí’ de los de Feijóo.
Algo que inmediatamente fuentes de la formación conservadora han negado de pleno: “No es cierto”.
Hay avances, sí, pero aseguran que “todavía no se ha llegado a un acuerdo” y que las palabras de Sánchez “no se ajustan a la realidad”.
“No es cierto que la solución esté cerrada, ni en el ámbito del Consejo General del Poder Judicial ni en el del Tribunal Constitucional”, aseveran estas fuentes.
Y en medio de todo esto, la noticia que ha pasado desapercibida en medio del ruido y que era a lo que sus señorías habían acudido al Congreso: el Gobierno ha salvado las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales.