El presidente de Vox, Santiago Abascal, se ha referido este miércoles en una rueda de prensa al papa Francisco como el “ciudadano Bergoglio” al ser preguntado por su propuesta de un salario universal, una opinión que no comparte pero que le parece tan respetable “como la de cualquier otro ciudadano”.
En una carta enviada el pasado 12 de abril a los movimientos y organizaciones populares, el papa afirmó que “es tiempo de pensar en un salario universal” para los trabajadores más humildes y sin derechos a los que la crisis del coronavirus les “golpea doblemente”.
“A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”, ha respondido Abascal, que ha subrayado que los políticas tienen que hablar de medidas políticas y no deben opinar sobre la liturgia o la comunión.
“Yo en eso no entro y, por lo tanto, las opiniones del ciudadano Bergoglio me parecen respetables, pero como las de cualquier otro ciudadano”, ha zanjado.
Sobre la gestión de la crisis en Hungría, Estados Unidos y Argentina se ha limitado a decir que bastante tiene Vox con preocuparse por la salud de los españoles como para “andar preocupados por cuál es la situación del resto de los países del mundo”.
Las palabras de Abascal se han convertido en trending topic y han generado reacciones como estas en Twitter:
Ciudadano Bergoglio. Ya ni reconocen al Papa. Están a dos chispazos de orujo de montarse su propio Palmar de Troya ❤️❤️❤️ https://t.co/5uRYm4hyw1
🚩Que Santiago Abascal llame "ciudadano Bergoglio" al Papa Francisco y lo acuse de llevarnos por la senda del comunismo me hace pensar que estos de Vox superan a la extrema derecha europea y son todavía peores. pic.twitter.com/waGz9buhVe
A Abascal no le gusta Bergoglio, al que ningunea llamándolo 'ciudadano' para no reconocerlo como Papa. Abascal es más de El Yunque, secta ultracatólica fascista que está detrás de Hazte Oir y Vox
"Ciudadano Bergoglio" es una prueba de que Vox, a diferencia de lo que se autoproclama, NO es cristiano.
Pasan del mensaje nuclear de Jesucristo (amor al prójimo sin distinción) y se quedan sólo con el cascarón de la religión: Costumbres, arquitectura y comilona en fiestas.
Pope Francis kisses a baby as he pauses in popemobile during a parade along the Benjamin Franklin Parkway in Philadelphia, Sunday, Sept. 27, 2015, on his way to celebrate Mass. (AP Photo/Carolyn Kaster)