Nuevo pulso en el Gobierno: Iglesias presiona para que el Consejo de Ministros apruebe ya un ingreso mínimo “puente”
Los ministros de Unidas Podemos quieren una renta provisional mientras se aprueba en unos meses la definitiva.
Nuevo pulso dentro del Gobierno por la respuesta económica ante la crisis del coronavirus. El vicepresidente segundo de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, está presionando internamente para que se apruebe lo más pronto posible un ingreso mínimo vital puente frente al plan del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, de esperar a acordar una ayuda de carácter estructural en unos meses.
Esta última renta mínima tardaría en aprobarse definitivamente unos dos o tres meses, por lo que Iglesias y el resto de ministros del sector de Unidas Podemos lucha por establecer un ingreso mínimo “puente” que fuera aplicable mientras ve luz verde la otra y que se pudiera percibir de forma inmediata por parte de personas vulnerables sin recursos y que no pueden recibir algunas de las ayudadas ya decretadas.
Fuentes cercanas a la Vicepresidencia de Derechos Sociales que dirige Pablo Iglesias explican a El Huffpost: “En esta situación de emergencia del COVID-19 la aprobación de un ingreso mínimo vital es, para muchas personas y familias, una necesidad de extrema urgencia”. “No pueden esperar semanas ni mucho menos meses hasta que esté en funcionamiento la propuesta general en la que trabaja desde hace semanas el Gobierno”, añaden.
En esta medida de renta mínima llevan colaborando tiempo Iglesias junto con los ministros de Seguridad Social (José Luis Escrivá) y de Trabajo (Yolanda Díaz). Esa iniciativa está dentro del pacto de Gobierno que firmaron PSOE y Unidas Podemos para formar la coalición y sigue contando con el visto bueno de Pedro Sánchez, que este domingo dijo que se va “a cumplir” y que se hará “cuanto antes”.
Escrivá apuesta por aprobar una permanente
El problema que ha surgido es ese “cuanto antes”. El ministro Escrivá rechaza que se ponga en marcha uno transitorio o “puente” mientras se aprueba el definitivo y ha rechazado la idea de Iglesias en una entrevista publicada este lunes por El País.
Escrivá ha detallado que se están llevando a cabo los “trabajos preparatorios” para la creación de esa renta y que no entrará en conflicto con las regionales. Para el ministro, la propuesta de ingresos mínimos temporales como la de Iglesias “son iniciativas bienintencionadas en la búsqueda de alguna solución a una realidad que es cierta: los colectivos más vulnerables pueden verse afectados por un tiempo”. “Hay una gran sensibilidad por estos temas y hay iniciativas que intentan ver cómo se puede abordar esto”, ha sostenido, pero defiende que sea estructural y permanente. ¿Una fecha? Se limita a decir “pronto” y “cuando tengamos todo bien aquilatado, lo presentaremos y lo pondremos en marcha.
Sin embargo, Iglesias y los miembros de Unidas Podemos sí creen que ese “pronto” debería ser ya ante las necesidades de los más vulnerables. Los miembros ‘morados’ comprenden la complejidad técnica que se aduce sobre la la renta mínima vital permanente al tener que negociarse también con autonomías y partidos como el PNV y ERC y, por eso, han propuesto ese “puente” ante la “emergencia” que vive el país, que fuera un colchón para esas personas vulnerables y compensar esos meses que van a estar sin el ingreso mínimo vital para poder comprar comida, medicinas o recursos públicos.
La idea de ese ingreso puente pasaría por ir destinado a las personas en situación de vulnerabilidad que no estén recibiendo ninguna prestación por parte del Gobierno y que no perciben al mes ni 500 euros. Es decir, por ejemplo, a una persona que cobra 300 euros se le completaría con 200.
Hasta el momento, Iglesias y Escrivá habían estado en el mismo lado durante los debates internos dentro del Gobierno ante la salida económica del coronavirus frente a otro sector compuesto por Nadia Calviño y María Jesús Montero. El vicepresidente segundo y el ministro de Seguridad Social formaban parte del grupo que defiende un gran escudo social y abrirse a un mayor endeudamiento ante la crisis frente a la ortodoxia y la versión más bruseliense de la vicepresidenta económica y de la ministra de Hacienda.
A muchos dentro y fuera del Gobierno les sorprendió entonces la postura de Escrivá, con imagen hasta entonces de halcón financiero y que llegaba desde su puesto de la Airef nombrado por Mariano Rajoy. Pero ahora ya no caminan tan juntos. Eso sí, el Gobierno tanto para socialistas como para UP sigue siendo sólido y no hay tentanciones de ruptura.