El Consejo de Ministros aprueba la retirada de mascarillas en interiores tras 700 días
Seguirá siendo obligatoria en determinados espacios, como centros sanitarios y transporte público, a los que se suma una serie de recomendaciones para su uso.
España se despide del que ha sido un símbolo de la pandemia. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el fin de la obligatoriedad del uso de la mascarillas en espacios interiores. Después de 700 días, más de dos años, el cubrebocas dejará de ser un requisito en la mayoría de este tipo de lugares, con una serie de excepciones y recomendaciones. Lo hará a partir de mañana, miércoles, con su publicación oficial en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha asegurado que “es un día muy especial para el Gobierno y el conjunto de los españoles en la lucha contra el virus” y que “estamos avanzando en la normalidad”.
En una línea similar a la ya histórica afirmación de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, cuando se aprobó la primera retirada al aire libre, Rodríguez ha celebrado que “mañana podremos desprendernos en interiores de las mascarillas y mostrar nuestros rostros y nuestras sonrisas”.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha sido la encargada de explicar todos los detalles de la modificación de la última gran restricción ante la pandemia que quedaba en vigor. Primero ha defendido la posibilidad de poder retirarlas gracias a la “elevadísima cobertura vacunal” y al contexto epidemiológico favorable.
En esa línea, ha recordado que el 92% de la población mayor de 12 años en nuestro país tiene la pauta completa de vacunación, es decir, 39 millones de personas. También han recibido la dosis de refuerzo casi el 80% de los mayores de 40 años, o lo que es lo mismo, más de 24 millones de personas.
Asimismo, Darias ha apuntado a que la vacunación pediátrica también es notable. Cerca del 50% de niños y niñas entre 5 y 11 años han recibido la doble dosis, casi un millón de pequeños.
Las excepciones
Darias ha explicado que el momento inmediato de la entrada en vigor se corresponderá con la publicación del BOE. No obstante, entre las excepciones en las que se mantendrá el requisito de llevar el cubrebocas se encuentran los centros sanitarios: hospitales, centros de salud, ambulatorios, centros de transfusión e incluso las farmacias. De igual forma, habrá que llevar mascarilla en los centros de carácter sociosanitario, es decir, residencias de mayores o centros de día.
En este punto, la ministra de Sanidad ha señalado que será obligatorio para los trabajadores y los visitantes. Por ejemplo, un paciente ingresado en una habitación de un hospital (que no comparta) no tendrá que llevarla. Tampoco un usuario de una residencia.
También continuará siendo obligatorio llevarla en el transporte público, tanto en metro, cercanías, autobuses como en trenes y aviones. También en taxis y VTC. No obstante, Carolina Darias ha concretado que ya no será obligatorio llevarla en los andenes del tren o en las estaciones de autobús, antes de subir al propio vehículo. En el caso de los barcos, será obligatoria siempre y cuando no pueda mantenerse una distancia mínima de 1,5 metros.
Los centros laborales y los colegios
El tercer gran grupo que conforma la excepción será el de los centros de trabajo, donde por norma general desaparecerá el uso, pero la decisión final quedará en manos de los empresarios. En este sentido, Darias ha aludido a que “si los servicios de prevención [de riesgos laborales] hacen una evaluación de los riesgos del puesto de trabajo”, la obligatoriedad de llevar la mascarilla en el interior podrá mantenerse.
En el caso de los centros educativos, sí deja de ser totalmente obligatorio llevar la mascarilla en el interior de las aulas. No obstante, el Gobierno recomienda su uso a aquellos profesores o alumnos con algún tipo de vulnerabilidad.
Las recomendaciones para mantener el uso
De esta forma, el uso de la mascarilla en espacios interiores de comercios, supermercados, restaurantes y bares, gimnasios, teatros, cines o conciertos -también en el Congreso y en el Senado- quedará a libertad de la población. Sin embargo, desde Sanidad han destacado varios consejos, como que las personas de riesgo sigan llevándola.
Se trata de una recomendación que el Gobierno también extiende a eventos multitudinarios, entornos familiares y reuniones o celebraciones privadas, según la vulnerabilidad de los participantes.