Recuperando el lince, el felino más extinto del planeta
Sabemos que el tigre de bengala es un felino que se encuentra amenazado, en peligro, y estamos muy concienciados con que las capturas que ha sufrido desde hace años por diversión, para el uso medicinal que se creía tenían algunas partes de su cuerpo... crearon poco a poco una conciencia mundial de proteger a este animal, al igual que pasó con el oso panda y otras muchas especies que los seres humanos, al menos la inmensa mayoría, hemos entendido que hay que proteger.
Pero, ¿qué pasa con nuestras especies autóctonas? Uno de los felinos más emblemáticos que recorre nuestros ecosistemas es el lince ibérico, un animal de ambientes mediterráneos y matorral.
A comienzos del siglo XXI, la población apenas alcanzaba en España los 250 ejemplares, localizados principalmente en Andalucía, Montes de Toledo y Extremadura. Muy lentamente fueron consiguiendo extenderse y reproducirse hasta alcanzar los 330 individuos en el año 2013, pero ya en el año 2015, gracias a las sueltas que se hicieron, se consiguió superar los 400 en libertad.
En el año 2011 se puso en marcha el Proyecto Life- Iberlince: Recuperación de la distribución histórica del Lince Ibérico en España y Portugal, que involucraba a la Junta de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, asociaciaciones ecologistas y empresas privadas como ACAJÚ, AGROFOREX y FOMECAM, además de otras muchas instituciones. El resultado ha sido un rotundo éxito.
En el presente año superamos ya en la península Ibérica los 500 ejemplares y, además, hemos visto como tanto en el verano de 2016 como en la primavera de 2017 están naciendo varias camadas en libertad, que las cámaras de fototrampeo capturan.
En Castilla-La Mancha se han liberado más de medio centenar, de los cuáles 16 lo han hecho en 2017, en los que tanto el Gobierno regional como la empresa FOMECAM han tenido un claro compromiso de protección y recuperación de este animal. Talleres para niños, charlas de concienciación en localidades de sueltas... han sido algunas labores que se han añadido a este programa y que ha dado sus frutos, porque sólo en lo que va de año han nacido ya varios cachorros.
La primera hembra en liberarse este año, en febrero, fue Natureza, al sur de Ciudad Real, la cual tuve la suerte de ver llegar desde el centro de cría en Portugal y grabar cómo salía corriendo por los valles de Sierra Morena.
El día 17 de mayo se liberaron otros tres ejemplares en la zona de Montes de Toledo llamados Narnia, Nervio y Nenúfar, dos hembras y un macho de un año de edad que corrían hacia la libertad ante los ojos brillantes y sonrisas de un centenar de niños, en presencia de Emiliano García-Page, presidente de la Junta. Aunque a los adultos que estábamos allí presentes, también nos latía el corazón con fuerza.
Uno de los requisitos más importantes es que entendamos que este animal es un regulador del ecosistema, no una "alimañana" como se la llegó a considerar tiempo atrás. Francisco Morales Casado, coordinador de los agentes medioambientales en Toledo, explica que "no es un problema, es un aliado que tiene efectos beneficiosos en el ecosistema. Es un elemento de equilibrio del bosque mediterráneo".
En este mismo sentido el Consejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha Francisco Martínez Arroyo explica que "se han introducido 58 ejemplares y han nacido 19 crías en estado salvaje, lo que nos puede hacer presumir de un proyecto de éxito". El mismo ha compartido en varias ocasiones, en primicia, las imágenes de las crías en exclusiva a través de sus redes sociales y explica "que es una de las mayores alegrías, no sólo como Consejero, sino como ciudadano ya el futuro también depende de que el patrimonio natural se ponga en valor".
Lo cierto es que para los amantes de la naturaleza es un auténtico lujo que una especie emblemática esté recuperándose a este ritmo, pero pese a todo aún queda mucho trabajo por hacer.
Las peores noticias llegan cuando aparecen linces atropellados por todo el país y también en Portugal. Uno de los accidentes más mediáticos fue el que acabó con la vida de Kentaro, un ejemplar que recorrió 3.000 kilómetros por toda España y falleció en una carretera cerca a Oporto (Portugal). Sólo en lo que va de año 2017 casi una decena han perdido la vida sobre el asfalto, por lo que se hace especialmente importante, que cuando circulemos por una carretera señalizada como de zona de paso de linces, respetemos las indicaciones.
Esperemos que, a lo largo de los próximos años, gracias al compromiso de todos, consigamos recuperar al que aún hoy, es el felino más amenazado del planeta.