¿Recuerdas a la Virgen drag? Pues ha vuelto con algo aún más irreverente

Drag Sethlas, ganadora de la Gala Drag del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en 2017, levantó polémica por su traje ganador, una Virgen y un Cristo crucificado. Una asociación cristiana la demandó, aunque el caso fue archivado. Y ahora ha vuelto por todo lo alto con un nuevo espectáculo religioso drag.

En la Gala Drag de 2018, ha despedido su reinado con una reivindicación a la libertad de expresión y poniendo en escena la performance La última cena.

Tras un alegato de los presentadores de la gala, Yolanda Ramos, José Carlos Campos y Yanely Hernández, que han recordado que la libertad de expresión está recogida en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, subía de nuevo al escenario el aclamado personaje.

Ha entrado vestido de Virgen María, tal y como se presentó en su número ganador, acompañado de un grupo de nazarenos. Tras un cambio de vestuario, el Drag Queen se ha transformado en Jesucristo en el cuadro de La última cena y los nazarenos, en sus apóstoles en el "Año 1 después de Sethlas".

Por último, vestido de ángel, Sethlas ha dejado claro que "quien esté libre de pecado que tire la primera piedra" y ha proclamado que el fallo está en "el ojo que mira" y no "en el corazón que ama". El público ha coreado su nombre por su valentía al defender lo que es un derecho desde 1978 en España.

Horas antes de la gala Drag Queen de la magia y las criaturas fantásticas, la Asociación de Abogados Cristianos ha advertido que pondría una nueva querella contra Sethlas si insistía en su línea.

Esta misma semana, la polémica religiosa ha vuelto a los medios, con la denuncia a Daniel Serrano por parte de la Hermandad de la Amargura por hacer un montaje en Instagram de su cara en la imagen del Cristo Despojado. El denunciado consiguió recuperar los 460 euros de multa en apenas una hora.

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La victoria de Drag Sethlas