Reconozcámoslo, Halloween ya está españolizada
Cada vez son menos las críticas de sus detractores en redes sociales.
¿Halloween o fiesta de Todos los Santos? ¿Nos contagiamos de la frivolidad americana o queremos mantener nuestras patrias tradiciones? Hace unos años, según se aproximaban estas fechas, el debate barría la calle y el movimiento #antihalloween se mostraba más activo que nunca.
Estos apelaban a la conservación de un ambiente de respeto y recogimiento con nuestros difuntos: a visitar los cementerios, a encender velas, a asistir a misas en honor a los muertos... Los otros defendían la desmitificación de la muerte y participaban de ese día como un juego de miedo: decorar la casa con telas de araña, calabazas y esqueletos, ensayar días antes un espeluznante maquillaje y preparar el disfraz con el que sorprender a todos (¿Puigdemont o Urdangarín?).
Aunque alguna que otra crítica sobre la cuestión aún salpica las redes, parece que el debate ha quedado atrás y monstruos, zombies y el resto de personajes que conforman el universo del terror inundan las calles de nuestras ciudades para celebrar la noche más divertida y morbosa del año —si no lo han hecho ya—.
Según un estudio realizado por Amstel Index, la herramienta creada por la marca de cerveza Amstel para analizar conversaciones en torno a la critica o reconocimiento en redes sociales, el 80% de los usuarios que han hablado sobre Halloween en Twitter han manifestado sus ganas y ansiedad porque llegue la fiesta, y reconocen como positiva y divertida esta celebración: por las risas, por el morbo de pasar miedo, porque llevan un tiempo pensando en su disfraz, y por el puente y los días de vacaciones. Solo un 6% muestra sentirse enfadado por todo lo que tiene que ver con ello.
Y nos encanta disfrazarnos
El estudio de Amstel Index confirma que el secreto del éxito de esta fiesta es que nos encanta disfrazarnos —sí, es verdad que hay gente a la que le desagrada— y jugar con el miedo.
Vampiros, hombres lobos, Freddy Krueger, la novia cadáver, bestias sobrehumanas, superhéroes... son los disfraces más recurrentes y en su elección casi siempre hay un argumento de reconocimiento y admiración por este tipo de personajes fantásticos.
Al otro lado, se sitúan todos aquellos que hacen de esta celebración una forma de reivindicación. El año pasado, durante la madrugada del 1 de noviembre, muchas ciudades del mundo se llenaron de Trump, de hombres vestidos de princesas que reivindicaban así la igualdad de género, y de personajes de la serie del momento, Juego de Tronos.
Pero ya sabemos que en Twitter, además de las críticas, manda el sentido del humor y muchos de sus seguidores son muy capaces de reírse de sí mismos y de lo que pasa alrededor. Y en esta ocasión, son especialmente divertidas las menciones al terrorífico disfraz de la noche de los muertos que tiene que ver con el propio aspecto físico.
Estamos ya preparados para que una oleada de fotos de los disfraces más originales y divertidos circulen por las redes y elijamos nuestro favorito. ¿Será la modelo Heidi Klum de nuevo la que más aplausos se lleve? ¿O este año será el actor George Clooney vestido de 'hombre que cambia pañales' el favorito de todos?
Y aunque seamos más dados a juzgar que a alabar, Halloween se convierte en una fiesta de reconocimiento y admiración ante la creatividad y la originalidad derrochada por la gente que en vez de asustarnos consigue sacarnos una sonrisa.
"En España en general nos cuesta más reconocer que criticar, quizás especialmente en redes sociales. Todos sin embargo valoramos que se nos reconozca cuando hacemos algo bien", afirma Elena Morales, responsable de la marca Amstel en España, la cerveza que se ha propuesto impulsar un movimiento de reconocimiento a nivel nacional y que ha creado este índice para llamar la atención sobre cómo entre todos podemos revertir esta tendencia y elevar el nivel de reconocimiento en nuestro país.