La imagen duele: lo que le pasó a un pasajero de avión cuando el de delante reclinó su asiento
Las consecuencias que puede llegar a tener ese gesto.
Una polémica dio la vuelta al mundo hace unos días: ¿quién tenía razón en la discusión entre dos pasajeros de avión cuando la de delante reclinó su asiento y el de detrás reclamab su espacio? Bien es verdad que el pasajero agraviado en este caso se tomó la justicia por su mano y empezó a torturar a golpecitos a la de delante.
“Cualquier pasajero tiene derecho a reclinar su asiento en un avión a excepción de los momentos de aterrizaje y despegue”, explicó un piloto de Air Europa a El HuffPost.
Sin embargo, Pat Cassidy, un pasajero de un vuelo de Delta, ha mostrado las consecuencias que puede llegar a tener ese derecho. Este estadounidense de Austin (Texas), ha mostrado en su cuenta de Twitter lo que ocurrió cuando el asiento de delante se echó para atrás: la pantalla de su portátil, un MacBook Pro, quedó hecha añicos.
“Delta, una pequeña nota para vuestro buzón de sugerencias: quizá esté bien poner un cartelito o algo para prevenir que mi portátil fuera destruido cuando la persona de delante reclinó su asiento”, escribió el tuitero.
En otro mensaje añadió: “Además, y esto es más una crítica que una sugerencia, me encantó que vuestra azafata viniera a decirme que el pasajero de delante ‘necesitaba poder reclinarse’ y que le preguntara ‘si estaba bien’ como si su asiento no hubiera arruinado mi sustento”.
Otro tuitero respondió a las lamentaciones de Cassidy solidarizándose con él, con una foto que demostraba que había pasado por lo mismo unos meses antes: