12 recetas para preparar con castañas (y no todas son dulces)
Aunque son frutos secos, son bajas en grasas y aportan pocas calorías.
Otoño es temporada de castañas. En los meses de octubre, noviembre e incluso diciembre es fácil encontrar estos frutos secos a la venta en supermercados y fruterías. Es la época de recogerlas en los bosques y de comprarlas asadas en los puestos callejeros. También es el momento perfecto para incorporarlas a nuestra cocina.
Aunque para la gran mayoría la única forma de meterlas en casa es asándolas al horno, existen muchos platos que se pueden elaborar con castañas, y no todo son dulces. Son perfectas para preparar cremas, purés y como acompañamiento de carnes.
Sus ventajas van más allá de su versatilidad en la cocina porque, a pesar de ser un fruto seco, son bajas en grasa y ricas en hidratos de carbono complejos, como las legumbres y cereales. Esto hace que aporten pocas calorías en comparación con otros frutos secos —alrededor de 190 kcal por cada 100 gramos frente a las 600 de las almendras— y son ricas en otros nutrientes: fibra, vitaminas del grupo B y C, y minerales como hierro, magnesio, potasio, zinc y fósforo. que contribuyen al buen funcionamiento del sistema neuromuscular.
A esto hay que añadir su elevado contenido acuoso, cerca del 50%, lo que le da gran poder saciante, y que son fuente de polifenoles antioxidantes. Esto significa que protegen a las células del efecto negativo del estrés y los radicales libres del oxígeno, pudiendo retrasar o controlar enfermedades como obesidad, diabetes, cáncer y otras cardiovasculares.
Sobran razones para añadir castañas al menú de otoño-invierno y sobran ideas para hacerlo. Aquí van 12 recetas con castañas, siete saladas y cinco dulces. Una cosa importante: que las castañas sean bajas en calorías, no significa que todos los dulces que se hagan con éstas no engorden.