Cuatro rebajas de condenas por delitos sexuales tras la ley del 'solo sí es sí'
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, reacciona asegurando que la justicia "machista" crea "impunidad"
La nueva tipificación de los delitos sexuales que introdujo la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley del solo sí es sí, ha supuesto que los tribunales revisen a la baja las sentencias de algunos condenados, como muestran cuatro resoluciones a las que ha tenido acceso EFE.
Esta ley introdujo que todo acto sexual sin el consentimiento de la otra persona es una agresión, si bien también supuso la reducción de algunas penas mínimas. La pena mínima del delito de agresión quedó por ejemplo en cuatro años, frente a los seis contemplados anteriormente en el Código Penal.
EFE ha tenido acceso a al menos cuatro autos que reducen las penas de condenados por delitos sexuales: de seis a cuatro años por una agresión sexual cometida en 2017; de ocho años a seis años a un hombre que abusó sexualmente de la hija menor de su pareja; de ocho años y nueve meses a seis años y nueve meses a un hombre que abusó de su sobrina de 4 años; y de casi siete años a un año y medio a un profesor que abusó de cuatro alumnos menores.
Los jueces explican en algunos de sus autos que la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual “nada” dice en cuanto a su aplicación a procedimientos en trámite o aquellos juzgados y con sentencia firme, si bien “el Código Penal establece una norma general que debe ser aplicada y es el efecto retroactivo de la norma penal más favorable”.
Rebaja por la reducción de las penas mínimas
El pasado 4 de noviembre la sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid rebajó de 6 a 4 años de prisión la condena a un hombre que, en octubre de 2017, agredió sexualmente de una amiga de la infancia. La razón es que “la pena mínima que se contempla” en el Código Penal tras la ley del solo sí es sí es de 4 años y “resulta más favorable para el reo”.
Por esta misma razón, unos días después, la misma sección redujo dos años (de 8 a 6) la condena a un hombre que abusó sexualmente de la hija de su pareja, de 13 años, en 2020, al reducirse la pena mínima por el delito por el que fue castigado.
Similar rebaja (de ocho años y nueve meses a seis años y nueve meses) se aplicó a un hombre condenado por un delito de abuso sexual hacia su sobrina de 4 años, decisión que ha supuesto su “inmediata libertad”.
La defensa solicitó la aplicación de la nueva ley al ser más favorable al condenado, dado que supone “una rebaja en el mínimo de dos años, pasando de ocho a seis”.
En este sentido, el auto de la sección 30 señala que la nueva ley prevé penas de 6 a 12 años para aquel que realice actos de carácter sexual con un menor de 16 años consistente en el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o en introducción de miembros corporales u objetos por algunas de las dos primeras vías. Por ello, acuerda reducir la condena a seis años y nueve meses.
De casi siete años a año y medio para un profesor por abusos
Más drástica es la reducción de la condena de seis años y nueve meses que la sección 15 de la Audiencia de Madrid impuso a un profesor por varios delitos de abusos sexuales contra cuatro menores, algunos alumnos suyos, a quienes pedía que realizasen actos de contenido sexual a cambio de dinero. La sentencia, que también le imponía una condena por posesión de pornografía infantil, fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
En este caso, el tribunal deja sin efecto las condenas de tres delitos de abuso sexual continuado debido a la destipificación de uno de los delitos, el 182, que castigaba a aquel que, mediante engaño o abusando de una posición de confianza, autoridad o influencia sobre la víctima, realice actos de carácter sexual con alguien mayor de 16 y menor de 18.
La Sala explica que este artículo ha sido destipificado con la reforma, “de forma que el consentimiento prestado por personas mayores de 16 años no es constitutivo de delito”, excepto si se ha empleado violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o vulnerabilidad de la víctima, que, dicen los magistrados, “no es el caso”.
En el caso de los abusos sexuales cometidos contra dos alumnos menores de 16 años, el tribunal reconoce que la nueva redacción del artículo 181.1, que castiga al que realice actos sexuales con un menor de 16 años y también los actos realizados por el menor con un tercero o sobre sí mismo a instancia del acusado, sí incluye penas superiores (de dos a seis años) a la fecha en la que se cometieron los hechos.
Sin embargo, el tribunal mantiene, por ser más favorable al penado, la condena de seis meses por cada delito de abusos, que, junto a la de posesión de pornografía infantil, dejan el castigo en año y medio de cárcel.
Victoria Rosell: “La justicia machista crea impunidad”
Tras conocerse las primeras reducciones de penas a condenados por delitos sexuales por la entrada en vigor de la ‘ley del sí es sí’, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha asegurado que estas reducciones no se deben a la norma.
“Ya lo dijo el comité CEDAW (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer): la justicia machista crea impunidad. El problema no es la ley”, ha señalado Rosell a través de Twitter.
Además, asegura que en el caso en el que se ha rebajado de seis a cuatro años la condena a un hombre por agredir sexualmente a su hijastra, “se obvia el abuso de superioridad del padrastro”, que agrava la pena.