Rajoy quiere usar el 155 para que se pueda estudiar en castellano en Cataluña
Educación prevé incluir una casilla para elegir el castellano como lengua vehicular en la escuela.
Lo estableció la sentencia 31/2010 del Constitucional sobre el Estatut. También lo han hecho varios fallos del Supremo, del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y la Ley para la mejora de la calidad educativa de 2013 (LOMCE), más conocida por el nombre del ministro que la impulsó, ley Wert: en Cataluña, los padres tienen derecho a escoger el castellano como lengua vehicular para sus hijos en la escuela.
Sin embargo, la Generalitat lleva desde hace años sin acatar la ley al negarse a ofrecer enseñanza en castellano en su oferta educativa.
Hasta que no haya gobierno en Cataluña, las competencias en Educación recaen en la cartera que dirige Íñigo Méndez de Vigo, debido a la aplicación del artículo 155. El Gobierno quiere revertir esa situación y estudia la posibilidad de introducir una casilla en los formularios de la matrícula escolar del próximo curso para que las familias puedan elegir el castellano como lengua vehicular de sus hijos.
Así lo ha confirmado el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, en una comparecencia de prensa. Las normas para la matriculación de alumnos para el curso 2018/19 se tienen que publicar en breve, puesto que las solicitudes de preinscripción se suelen abrir a finales de marzo.
"Estamos en ello. Va a estar dentro de unas semanas. Somos sensibles con el problema y pronto anunciaremos una decisión", ha asegurado.
Esta reforma supone de facto un punto y aparte al modelo de inmersión lingüística que ha imperado en Cataluña desde los años 80. En la actualidad, todos los alumnos de educación primaria en Cataluña esta comunidad estudian todas las asignaturas en catalán, a excepción de dos horas semanales en las que imparten Lengua Castellana y otras tres horas de lengua extranjera, normalmente, inglés. Los estudiantes de secundaria reciben tres horas de castellano y los de bachillerato, dos.
Este modelo pedagógico se implantó tras la aprobación de la Ley 7/1983 de normalización lingüística, que fue apoyada por una amplia mayoría del Parlament. El modelo educativo ha gozado de un gran apoyo político y social. Ninguno de los dos partidos que han gobernado Cataluña desde la restauración de la democracia, CiU (ahora PDECat) y PSC, se han planteado su modificación. Sin embargo, desde hace unos años se ha convertido en una polémica habitual, frente al consenso de antaño.
La reforma permitiría escoger a los padres el castellano como lengua vehicular en la que estudien sus hijos. Es decir, se establecería una doble vía educativa. Posteriormente al anuncio del responsable del Ministerio de Educación, el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se lo ha confirmado a José Rosiñol, presidente de la asociación unionista Societat Civil Catalana, en el Palacio de La Moncloa.
Ya lo establecía la LOMCE
La oferta educativa del castellano como lengua vehicular era algo que ya estaba previsto en la controvertida Ley para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), impulsada por el exministro José Ignacio Wert. El castellano es lengua vehicular de la enseñanza en todo el Estado y las lenguas cooficiales lo son también en las respectivas Comunidades Autónomas, de acuerdo con sus Estatutos y normativa aplicable, afirma la "ley Wert", gracias a una enmienda pactada con UPYD. El propio Wert fijó un mínimo del 25% de horas lectivas en español para garantizar el carácter de lengua vehicular.
Sin embargo, esto nunca se implantó en Cataluña, al igual que muchos otros preceptos de esta ley. Tampoco se han cumplido las diversas sentencias al respecto. Por eso, muchas asociaciones que demandan desde hace años que se implemente la libertad de elección de idioma se toman con cautela este anuncio del Gobierno. "Todavía no me lo acabo de creer", ha confesado Marita Rodríguez, portavoz de la Asociación por la Tolerancia.
"El que está a cargo de la educación en Cataluña es Íñigo Méndez de Vigo. Si no hiciera nada, estaría incumpliendo las diversas sentencias que dicen que no se puede excluir el castellano. El hecho de querer promover la lengua local no puede hacerse en perjuicio de la lengua común. La oficialidad de la lengua obliga a la Administración", ha señalado Rodríguez.
Rodríguez quiere que esa libertad de educar a tus hijos en castellano se extienda a todo el Estado. La asociación Hablamos Español se encuentra inmersa en el proceso de recogida de medio millón de firmas de ciudadanos españoles para que el Congreso debata una iniciativa legislativa popular (ILP) sobre la libertad de elección lingüística.
Por ejemplo, el sistema educativo de País Vascos ofrece tres modelos de enseñanza: el modelo A impartido mayoritariamente en castellano; el modelo D que tiene el euskera como lengua vehicular; y el modelo B, con asignaturas en castellano y en euskera. La opción en euskera es la más escogida, ya que la cursa el 77,2% de los 420.000 alumnos no universitarios, frente al 19% del B y el 3,2% del A, según relata El País.
Al igual que estas asociaciones han considerado una victoria este reforma anunciada por Rajoy, los colectivos catalanistas e independentistas lo han tildado de un ataque a la escuela catalana.
"Somescola rechaza todo ataque que ponga en peligro la inmersión lingüística en Cataluña. El modelo educativo catalán es exitoso y querido, garantiza la cohesión social y la igualdad de oportunidades para el alumnado. Rechazamos el intento de segregación de los niños por motivo lingüístico".
El diputado Joan Tardà, portavoz de ERC en el Congreso, ha acusado en Twitter al Gobierno de "dinamitar la inmersión lingüística" en Cataluña. Además, ha admitido una parte de la culpa ya que los partidos independentistas han sido, por el momento, incapaces de alcanzar un acuerdo para investir a un presidente autonómico, lo que significaría un nuevo Govern y el final de la aplicación del artículo 155.
"Si el Gobierno aprovecha el 155 para dinamitar la inmersión lingüística se hará evidente su mala fe y voluntad de continuar haciendo daño a Cataluña, así como nuestra irresponsabilidad de no haber formado todavía un gobierno republicano tal como nos mandó la ciudadanía el 21-D ¡Gobierno ya!".
En el caso de que finalmente el Gobierno tome esta medida, está por ver qué ocurrirá una vez Cataluña recupere su Govern no parece que vaya a tener una solución sencilla, puesto que las posturas se encuentran claramente enfrentadas.