El lado oculto del lobby ultracatólico Abogados Cristianos
La asociación sin ánimo de lucro dice promover la cultura de la vida y la familia y se querella contra todo lo que considera una ofensa.
Un grupo de abogados cristianos trata de convertir en un infierno judicial la vida de todo aquel que ose ofender el sentimiento religioso. La presidenta de la asociación, la letrada Polonia Castellanos, vallisoletana de 40 años, se ha erigido en una especie de oráculo en defensa de la familia y de la vida, desde la concepción a la muerte, como recalca ella misma.
Su último objetivo ha sido la bandera LGTBI. Primero, la que publicó la Guardia Civil en su perfil de Twitter para conmemorar el Orgullo. Abogados Cristianos se querelló contra la recién nombrada directora del cuerpo, María Gámez, y pidió en el juzgado su retirada como medida cautelar.
Después, la asociación la tomó con la enseña arcoiris del Ayuntamiento de Cádiz. El consistorio, dirigido por el morado José María González, Kichi, arrió la bandera este lunes para cumplir la resolución del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 que sí dispuso su retirada como medida cautelar.
Desde que empezaron a escrutar actos y opiniones ajenas, en 2008, Abogados Cristianos se ha querellado contra la ministra de Educación, Isabel Celáa; contra el colectivo Femen; contra el vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado; contra el actor Willy Toledo; contra el periodista Arcadi Espada; contra el exrector de la Universidad Complutense José Carrillo o contra la drag queen Borja Casillas. Son sólo algunos de los nombres más sonados. La lista es mucho más larga.
Polonia Castellanos cuenta cómo determinan qué ofende a los valores cristianos y qué no: “Muchas veces nos avisan nuestros seguidores, como ha pasado con la exposición de Pamplona del artista Abel Azcona con hostias consagradas. Y hay veces que tenemos noticia a través de los medios. Ahí nos reunimos en el despacho para analizar si tenemos que iniciar algún acto legal o no”.
La sede nacional de la asociación está en Valladolid, donde Castellanos ha recibido a los representantes municipales de la ultraderecha en su ciudad natal. Pero Abogados Cristianos también tiene una oficina en Madrid, muy cerca de la estación de Chamartín y a 650 metros de los juzgados de Plaza de Castilla.
Algunos jueces conocen a estos letrados por su tendencia a querellarse, como reconoce el magistrado Ignacio González, exportavoz de Jueces para la Democracia. Aunque la mayoría de las incursiones en los tribunales de Abogados Cristianos terminan en fracaso, han conseguido que los medios se hagan eco de algunas de sus actuaciones.
Ese es el gran éxito de Abogados Cristinaos. Esta asociación se han convertido en el gran lobby ultraconservador más pujante, a la altura de HazteOir. No obstante, la Conferencia Episcopal ha optado por no responder cuando El HuffPost ha pedido su opinión sobre las actividades de Abogados Cristianos.
“La justicia nos ha dado la razón frente al lobby LGTBI”, se vanaglorian en su web, donde piden un donativo para seguir defendiendo jurídicamente los valores cristianos y continuar su particular batalla. La asociación se define sin ánimo de lucro y asegura mantenerse con aportaciones de sus benefactores que oscilan entre los 5 y los 50 euros. Ni sus cuentas ni sus estatutos son de acceso público.
Ingresos poco claros
“Nuestros ingresos proceden de donaciones particulares. No recibimos ningún tipo de subvención pública”, se afana en explicar Castellanos, quien no puede precisar la cuantía total de dinero que maneja su asociación. El 25 de julio de 2019 dieron un paso más y constituyeron la Fundación Española de Abogados Cristianos, inscrita desde el pasado febrero en el registro de fundaciones de Castilla y León. “Como es de reciente creación y no ha completado un ejercicio fiscal, aún no tiene obligación de publicar sus cuentas”, justifica la presidenta.
Según anuncia Abogados Cristianos en su web, de cada euro que recibe destina 84 céntimos a financiar los procesos judiciales en los tribunales; 10 céntimos a gastos de administración y los 6 restantes a actividades de recaudación de fondos y captación de nuevos colaboradores. Aunque a algunos no les salen las cuentas de esta asociación.
“Todos los casos que conozco los han perdido y pierden con costas, les cuesta dinero”, explica Isabel Saavedra, abogada que litigó con ellos defendiendo a Borja Casillas, la drag queen contra la que Abogados Cristianos se querelló por su actuación en el carnaval de Las Palmas en 2017.
Los juzgados, además, piden unas fianzas medias de unos tres mil euros por cada querella, que en caso de ganar se devuelven, pero si se pierden quedan en el Juzgado. En la asociación trabajan unas 80 personas. Abogados Cristianos tiene a ocho personas en nómina, dos periodistas que llevan el gabinete de comunicación, cinco letrados y un responsable de campañas de márketing. El resto, dice Castellanos, realiza labores de voluntariado.
La presidenta explica que en sus filas hay procuradores voluntarios y abogados que actúan en su representación cuando ellos no pueden asistir a un juicio porque les coincide con otro. “A esos abogados se les paga”, detalla. Fue el caso de Borja Casillas: “Nosotros nos presentamos a declarar, pero allí no apareció nadie de los cristianos. No mandaron a ningún representante y alegaron que no les llegó la citación y se aplazó el acto”, cuenta el joven canario que se disfrazó de Virgen y de Jesucristo.
Casillas se terminó encontrando con los cristianos y, en representación de Polonia Castellanos, acudió otro letrado. No llegó a haber juicio porque el Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas no llegó a apreciar delito de odio o de ofensa a los sentimientos religiosos.
La abogada de Casillas, Isabel Saavedra, narra así el modus operandi de Abogados Cristianos: “Ví que ya habían entrado en algunas querellas y que hacían propaganda de su causa. Pero Polonia Castellanos no venía. Entraba con letrados sustitutos, pero ella estaba en televisión. Entraba en los programas a discutir, incluso tuve algún enfrentamiento con ella. La intuición que me da es esa, que más allá de que sepan que el recorrido jurídico de sus batallas es corto, hacen que su causa esté en boca de todos”.
La conexión con la ultraderecha...
Los miembros de Abogados Cristianos se definen de apolíticos, pero algunos tienen conexiones políticas. “En la asociación, y no doy nombres, hay personas que han militado en otros partidos que no son Vox”, cuenta Castellanos. Una de las más sonadas es la del diputado y portavoz de la ultraderecha en la Asamblea de Murcia, Juan José Liarte.
Este letrado, profundamente admirado por Castellanos, es uno de los patronos de la fundación de la asociación. Liarte, a quien la Fiscalía investigó por insultos a la Fiscal General del Estado, la exministra de Justicia Dolores Delgado, ha llevado algunos de los casos más polémicos.
En el patronato de la asociación se sienta el marido de la presidenta, el economista Alfonso González Rodríguez-Vilariño, quien fue candidato de Vox al Senado en las elecciones del 28 de abril, aunque no resultó elegido. El responsable de promoción y márketing, Norberto Domínguez, también fue en las listas municipales de Vox a la alcaldía del municipio madrileño de Villanueva del Pardillo.
Junto a Castellanos se sienta en el patronato de la fundación Jaime Urcelay, expresidente de Profesionales por la Ética e hijo de Antonio Urcelay, un alto miembro de la Marina muy influyente en los últimos años de vida de Francisco Franco y representante del llamado búnker, el grupo de acólitos de la dictadura contrario a abrazar la democracia en la Transición. Completa el quinteto del patronato la procuradora María del Pilar Pérez Calvo.
... Y con la secta El Yunque
El periodista y doctor en Historia Santiago Mata apuntó a la relación de Abogados Cristianos con la secta El Yunque en el libro El Yunque en España. La sociedad secreta que divide a los católicos (Amanecer, 2015). Según contó en El Confidencial esta sociedad nació en México en 1955 por la persecución que sufría el cristianismo en aquellos años. “La fundan un grupo de jesuítas para defenderse en medio de un clima semibélico, pero con los años se ha convertido en una secta ultraderechista”.
El Yunque, asegura este periodista, sigue dos patrones: el ánimo de lucro y la agresividad ante cualquier ataque. No obstante, es considerada una organización paramilitar: “Tienen como regla montar su propio chiringuito, que puede ser de abogados, de activistas o de cualquier otra cosa. Uno llega y pone su negocio a disposición de la secta. A veces les va bien a unos, como sucedió hace años con HazteOír, y a veces a otros, como ahora con Abogados Cristianos”.
Polonia Castellanos niega ese vínculo y lo relaciona con una táctica de distracción: “Las afirmaciones vienen por parte de un señor que sube vídeos a YouTube con un micrófono de Singstar. No voy a entrar. Es un táctica de distracción, nos dicen que somos del Opus, de los Legionarios de Cristo... Pero no me van a distraer, que digan lo que quieran”.
Mata denuncia en su libro que hay varios sacerdotes en España que en su día militaron en El Yunque. El periodista también señala que se habría eliminado la presencia de la secta de las pastorales universitarias de Getafe y Valladolid, donde captaron a nuevos adeptos a través de peregrinaciones a Santiago y de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Tiempo atrás, asegura Mata, los miembros de El Yunque han tenido presencia en los colegios madrileños Nuestra Señora del Recuerdo o El Pilar. También en el Centro de Estudios Universitarios (CEU); en la Universidad Francisco de Vitoria y en Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN). Jaime Urcelay, miembro del patronato de Abogados Cristianos, tuvo que dimitir de su puesto en el consejo de esta última fundación por su supuesta pertenencia a la secta, según la revista especializada en información religiosa Vida Nueva Digital.
El vínculo entre Abogados Cristianos, Vox y El Yunque es fuerte, según una investigación coordinada por el periodista Adolfo Moreno para la fundación Avaaz. Esta concluyó que el número 20 de Vox en las listas del Congreso en las elecciones del 28 de abril por Madrid, Santiago Ribas y el número 3 por Guipúzcoa, Jose Manuel Menéndez usaron “asociaciones tapadera” para captar jóvenes para El Yunque. Ambos negaron cualquier implicación en esta organización, supuestamente secreta y de carácter paramilitar, que prohíbe la Constitución.
Menéndez es el coordinador nacional de Cañas por España, la organización juvenil de Vox. La investigación de Avaaz recoge hechos entre 2011 y 2014. Y detalla cómo tanto Menéndez como Santiago Ribas buscaban en ambientes distendidos en los que “corría el alcohol” a jóvenes para El Yunque.
Según Moreno ambos recopilaban información de los candidatos, sus familias y sus opiniones políticas. Aquellos que eran preseleccionados entraban a formar parte de un proceso de iniciación que duraba meses, sin que estos fueran conscientes de que habían empezado un camino que terminaba en esta organización.
Una de las cruzadas con más apoyos de Abogados Cristianos, casi 50.000 firmas, es la petición a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, para que la cruz más grande del mundo, que preside el Valle de los Caídos, no sea derribada como piden algunos grupos políticos de izquierda. ”¡La cruz y los monjes del Valle están en peligro!”, advierten. Ellos les defenderán.