Recién elegido Macron, comienza la batalla por sucederle
Su anterior primer ministro, Édouard Philippe, el responsable de Economía, Bruno Le Maire, el de Interior, Gérald Darmanin, o el centrista François Bayrou son los favoritos.
La batalla por la sucesión de Emmanuel Macron ha comenzado apenas reelegido el presidente, que no podrá optar a un tercer mandato, con algunos de los pretendientes que ya toman posiciones con vistas a 2027.
Las legislativas de junio próximo en las que se anuncia una amplia mayoría del partido macronista son, con las negociaciones que continúan este viernes para la formación de las listas, el primer terreno de batalla de aquellos que comienzan a mover sus peones para tomar el relevo del actual jefe del Estado.
Por vez primera, Francia tiene un presidente que ya no podrá ser reelegido de nuevo. Hasta la reforma constitucional de 2008 no había límite de mandatos, pero en aquel año, bajo el impulso de Nicolas Sarkozy, se introdujo un máximo de dos mandatos consecutivos para favorecer la alternancia.
En la práctica, ningún presidente francés de la historia ha sido elegido más de dos veces. El socialista François Mitterrand ostenta el récord de estancia en el poder, 14 años, seguido del conservador Jacques Chirac, quien se mantuvo durante doce, porque tras su primera elección se redujo a cinco el mandato presidencial.
Macron se ha convertido en el primero en conseguir ser reelegido desde esa reforma y, también, el primero en hacerlo desde que se limitó a dos el número de mandatos. Por eso, varias figuras del macronismo han comenzado a posicionarse para poder acceder al Elíseo en 2027. Su anterior primer ministro, Édouard Philippe, el actual responsable de Economía, Bruno Le Maire, el de Interior, Gérald Darmanin, o el líder centrista François Bayrou son los que suenan con más fuerza.
Los favoritos
Philippe, de 51 años, es el más activo de entre ellos. Actual alcalde de Le Havre, el que fuera jefe de Gobierno de Macron entre 2017 y 2020 dejó el cargo con unas elevadas cotas de popularidad, que no ha perdido desde entonces.
Considerado buen gestor y con un perfil conservador moderado, ha fundado su propia corriente dentro del partido de Macron para tratar de colocar a sus fieles en las listas para las próximas legislativas.
Philippe “encarna bien el macronismo”, destaca a Efe el politólogo Jean-Yves Camus, que lo ve ahora mismo como el mejor posicionado para suceder al presidente. Su marca es una forma de gobernar “empresarial”, donde más que cargos políticos se buscan “directivos que tomen decisiones en busca de resultados inmediatos”.
Si logra hacerse con un gran número de diputados tendrá más financiación para esa corriente suya, bautizada “Horizonte”, y podrá lanzar su carrera al Elíseo en cinco años.
Su principal rival es Le Maire, que según algunos de sus allegados ha rechazado dirigir el nuevo Gobierno para evitar el desgaste que eso tendría en su futura carrera por la sucesión de Macron.
El actual ministro de Economía, que tendrá 58 años en 2027, puede valerse de una buena imagen durante la gestión de la pandemia. Ha sido el brazo ejecutor de la política del “cueste lo que cueste”, enunciada por Macron para encarnar la multiplicación de ayudas destinadas a limitar el impacto en empresas y particulares de las medidas para frenar la covid, en total, 150.000 millones de euros.
Al igual que Philippe, Le Maire procede del partido conservador moderado Los Republicanos. En 2016 se presentó a sus primarias para ser candidato al Elíseo, pero quedó lejos de la victoria con poco más del 2 % de los votos de los simpatizantes de la derecha. Desde entonces se ha convertido en uno de los más fieles soldados del macronismo, aunque no entra en el perfil que ha instaurado el nuevo presidente y conserva un estilo de la vieja escuela, alejado del estilo empresarial que busca el Elíseo.
Los que presionan
También tiene su propio estilo el actual ministro del Interior, otra figura pescada en los caladeros de la derecha y reconvertido en un incondicional del presidente.
Darmanin tiene ahora 39 años, la edad con la que Macron entró en el Elíseo. En sus primeros pasos en política, se le consideraba el delfín de Sarkozy, antes de dar el salto al actual Gobierno, donde pasó por Hacienda antes de hacerse con la mediática cartera de Interior.
Con un perfil más agresivo y derechista que los otros pretendientes, Darmanin puede ser la opción si en 2027 las cuestiones de inseguridad se sitúan en el centro de la campaña.
En contra juegan las acusaciones de agresión sexual presentadas contra él por varias mujeres y que no han desembocado, por ahora, en ninguna condena ni tampoco en imputación.
El cuarto nombre que suena es el de Bayrou, un viejo conocido de la política francesa que durante años ha encarnado en Francia el centro, antes de que Macron lograra su sueño, llevarlo al poder.
Siempre fiel al presidente, este exministro de Chirac asegura que no ha tirado la toalla y a sus 70 años no descarta una nueva candidatura al Elíseo, que sería la cuarta, tras las de 2002, 2007 y 2012.