Quién es Marta Milans, la actriz española que triunfa en el extranjero
La intérprete es una de las más valoradas en la páginas internacionales especializadas en cine.
Su cara suena en España, pero en Estados Unidos se la reconoce al vuelo. Marta Milans es una de las 30 actrices más valoradas en las webs especializadas de cine y televisión, como IMDb. En esa lista comparte popularidad con estrellas como Jennifer Connelly, Tom Hardy, Leonardo DiCaprio o Margot Robbie. La actriz española ha cogido impulso gracias a su aparición en series de plataformas de streaming y de cadenas americanas como la ABC o la NBC.
No lo ha tenido fácil ni en España ni en Estados Unidos. “Esto ha sido una aventura ardua. Lo elegí, quise hacer carrera en Estados Unidos, probar suerte y ahora, ironías de la vida, soy conocida en España después de 20 años haciendo películas independientes aquí”, explica. La madrileña se fue a Nueva York a los 19 años a estudiar. Y de ahí, a trabajar para conseguir ascender en el mundo de la interpretación.
En España, su papel de peso más reciente ha sido el de Katia en El Embarcadero, la serie de Movistar+ coproducida con Atresmedia. En ella es parte del reparto principal, junto a Álvaro Morte (La casa de papel), Verónica Sánchez (Los Serrano), Irene Arcos (Élite) y la mismísima Cecilia Roth (Todo sobre mi madre).
“No conocía a nadie que hablara español y nadie podía darme la réplica, porque yo estaba en Toronto cuando me ofrecieron la prueba, y tuve que hacerlo grabándome con la cámara sobre la tabla de la plancha, hasta con eco”, relata. Y la escogieron.
Sobre su profesionalidad, su compañera Irene Arcos lo tiene claro: “Tiene una gran calidad como intérprete, es un hecho objetivo. Es cariñosa y buena compañera. Siempre tiene una sonrisa, siempre juega a favor, y hace equipo. Trabajar con ella es sentirte en casa”.
Cómo no. Si Katia, en El embarcadero, es casi como ella. Con su ironía y su sentido del humor. Aunque lo que más le gustó de ese trabajo fue aprender a “valorar la amistad entre dos mujeres, cómo se protegen. Es un homenaje bello a la amistad”.
Marta Milans ya se ha hecho un hueco en Estados Unidos. Allí ha trabajado, en lo que a televisión se refiere, en Law & Order: Special Victims Unit (NBC), The Mysteries of Laura (NBC), en High Maintenance (HBO) o Killer Women (ABC). Esta última fue producida por Disney Studios y Sofía Vergara, entre otros.
En cine, incluso apareció en la famosa Shame, la película dirigida por Steve McQueen y protagonizada por Michael Fassbender y Carey Mulligan.
No ha sido la única película importante en la que ha conseguido colarse: trabajó también en La desaparición de Eleanor Rigby protagonizada por Jessica, Chastain y en la superproducción Shazam! de DC Cómics.
La actriz de 38 años logró graduarse en Historia del Arte e Interpretación en la Universidad de Nueva York. Desde entonces, ha estado luchando para abrirse un hueco en Hollywood, donde poco a poco lo está consiguiendo.
Marta Milans ha recibido dos premios a mejor actriz en el Festival Internacional de cine de Molins (Barcelona) y en el Festival de cine de Terror en Nueva York por su trabajo en la película Devoured, en la que interpretaba a Lourdes. La crítica puso los ojos en su trabajo.
En España tampoco se ha quedado corta: La piel azul, Valientes o Vergüenza han sido algunos de los proyectos en los que se ha dejado ver.
Si hay algo que desea con los ojos cerrados es que White lines, la serie en la que vuelve a trabajar con Álex Pina, tenga segunda temporada. No escuchó su nombre hasta el proyecto de El embarcadero y ahora no quiere separarse de él, de su director. Lo reconoce: “No veía mucho producto español porque el alcance de ahora con las plataformas no es el mismo que el de hace cinco o seis años. Se están haciendo cosas increíbles”.
Si alguien duda de que Marta Milans se ha trabajado una carrera en la que le queda mucho recorrido (y aparentemente prometedor), sólo hay que fijarse en un detalle de su formación: habla de manera fluida seis idiomas y ahora aprende ruso.
Actualmente, la actriz está afincada entre Nueva York y Los Ángeles (Estados Unidos) y también desarrolla su faceta más solidaria: es embajadora de la fundación ANAR, que ayuda a menores “en peligro por acoso, ciberacoso, acoso sexual... Todo esto se ha disparado con el confinamiento, así que hemos lanzado una campaña para recaudar fondos. Así, reforzaríamos el chat para que los menores puedan contactar sin miedo con ANAR”.