¿Quién es Marta Bosquet?

Cuando no hay cámaras ni mítines ni debates parlamentarios, Marta Bosquet se enfunda en su falda de volantes y saca todo lo que lleva dentro a ritmo de flamenco. Libera energía, saca su parte más creativa en la academia de baile. Pero a partir de este jueves va a tener menos tiempo: será la nueva presidenta del Parlamento de Andalucía.

La diputada de Ciudadanos por Almería será la máxima responsable del Hospital de las Cinco Llagas -sede de la asamblea autonómica en el sevillano barrio de La Macarena- y la imagen del triunfo de la alianza de derechas surgida tras el 2 de diciembre y la caída de un PSOE andaluz en declive.

Un ascenso fulgurante de este abogada de profesión que llegó al Parlamento andaluz tras las elecciones de marzo de 2015. Estuvo en el origen de la fundación de Cs en la provincia de Almería y se presentó creyendo que no iba a conseguir escaño en aquella ocasión. Pero los ciudadanos creyeron en ella y entró en el Parlamento, donde se ganó la confianza del líder autonómico, Juan Marín, y se convirtió en portavoz adjunta.

El nombre de Bosquet es un guiño también de la alianza de derechas -Cs se queda con la Presidencia de Parlamento, el PP con la Junta y Vox con un puesto en la Mesa- a la provincia de Almería, la tierra más alejada de Sevilla y del PSOE de Susana Díaz. Cuando todo el mapa se tenía de rojo, esta provincia siempre se pintaba en azul popular y con un fuerte auge de Cs.

Precisamente Bosquet, de 49 años, pertenece a ese Ciudadanos con alma más de derechas, más cercano al Partido Popular. De hecho, la nueva presidenta del Parlamento ya se presentó a unas elecciones municipales bajo la marca Gial, un partido surgido dentro de las filas del Partido Popular bajo el liderazgo del exalcalde Juan Megino.

"Sonrisa, pero con carácter"

Bosquet, licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, conectaba con esa parte de la derecha de profesiones liberales -abogados, arquitectos, empresarios- que no se veían reflejados en un Partido Popular marcado por la corrupción y con estilo conservador. Su estilo gustó en la dirección regional naranja y en la nacional, ya que Albert Rivera la incluyó en su dirección nacional en el pasado congreso de Coslada.

Se ha adaptado bien a la política sevillana, aunque su nombre suena recurrentemente en Almería para las elecciones municipales, donde mantiene discrepancias con el actual líder en el ayuntamiento, Miguel Cazorla.

Y aunque dice que no quiere acabar su vida en política, le encanta y ha echado los restos en la campaña. "Le gusta bajar al barro", dice una fuente que la conoce mucho. Y uno de sus colaboradores durante estos días la define así a El HuffPost: "Es una trabajadora nata, muy exigente. Si pienso en ella, lo primero que me viene a la cabeza es su sonrisa, aunque también tiene carácter". Además, es una gran "luchadora", la definen los suyos, con "sentido del humor". Ha sido una de las personas que ha negociado minuciosamente el acuerdo con los populares.

Mucho trabajo, pero también desconecta en Almería cuando puede. Se la puede ver haciendo deporte por el Paseo Marítimo frente a ese Mediterráneo que añora en Sevilla, le apasiona leer (Patria, de Fernando Aramburu es uno de su libros favoritos) y también ejerce de anfitriona en la caseta de Ciudadanos en la Feria de Almería en agosto. Además, disfrutó como una niña siendo la pregonera del festival de flamenco de Fondón.

Desde este jueves Bosquet será la presidenta del Parlamento tras una dura campaña. Y hoy tendrá más que presente que nunca, a Lolita, su madre, que falleció hace pocos meses. Andalucía empieza hoy un nuevo camino y ella es uno de los rostros del cambio.