José Antonio Sánchez, la mano del ERE vuelve a Telemadrid
Sobre el periodista onubense pesan denuncias de censura en las noticias del Prestige y coberturas imparciales.
Un viejo conocido de la televisión vuelve a tomar el mando de Telemadrid. El periodista José Antonio Sánchez (Isla Cristina, Huelva, 1953) es la opción de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, para sustituir a José Pablo López tras fulminar a la dirección de la cadena con una nueva ley impulsada por el PP y que salió adelante la semana pasada gracias a la abstención de la ultraderecha de Vox.
Sánchez, que fue director general de RTVE entre 2002 y 2004 y presidente de la corporación entre 2014 a 2018, regresa a la tele pública madrileña en la que fue director general entre 2011 a 2014. En esos tres años, los peores de la crisis económica, ejecutó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 829 de los casi 1.200 trabajadores que componían entonces la plantilla.
Ayuso nombrará este miércoles a Sánchez, licenciado en Periodismo, administrador provisional de Telemadrid en el Consejo de Gobierno. La carrera de este periodista ha transcurrido en la Agencia Efe, entre 1977 y 1983, en el diario ABC (entre 1983 y 1998), en el Canal 7 TV, como director de informativos y en varios medios como colaborador.
Lo cierto es que Sánchez también ha pasado por empresas ajenas a los medios de comunicación. En febrero 2002 fue nombrado adjunto a la presidencia de Admira Media, antes Telefónica Media. Cinco meses después llegó a director general de RTVE en sustitución de Javier González Ferrari tras conseguir el apoyo de dos tercios de los consejeros del Ente (Convergència i Unió, PP y Coalición Canaria).
Al frente de RTVE impulsó una política de reducción de costes y medidas para duplicar el número de programas de televisión subtitulados para sordos. Y sacó a RNE del Estudio General de Medios porque consideraba que no reflejaba la realidad de la audiencia de la emisora pública. También firmó acuerdos sobre cómo tratar la violencia doméstica y sobre la formación de profesionales que cubrieran información sobre drogodependencias.
Las sombras de manipulación
El problema es que desde el principio, el PSOE e IU fueron muy beligerantes con los informativos de TVE cuando Sánchez dirigía el Ente. Por eso, ambos partidos le exigieron que garantizara el pluralismo y la neutralidad.
En concreto, se hicieron eco de las denuncias de censura en informaciones relacionadas con el hundimiento del Prestige, la ausencia de cobertura en directo de las manifestaciones contra la guerra de Irak, en febrero de 2003, o la petición de dimisión del director de los Informativos, Alfredo Urdaci, tras su condena en 2003 por la cobertura de la huelga general del 20-J de 2002, al que respaldó, pero al que destituyó el 22 de abril de 2004, un día antes de que el nuevo Gobierno socialista le sustituyera por Carmen Caffarel como nueva directora general de RTVE.
Tras su salida de RTVE, regresó a Telefónica, donde ocupó el puesto de director general de la División Latinoamericana de Telefónica Internacional y director general de Coordinación Institucional de Telefónica Internacional.
El 20 de julio de 2011 fue propuesto por el Consejo de Gobierno de RTVM para ser nombrado nuevo director general del ente madrileño, a petición del PP, nombramiento que realizó el Gobierno de la Comunidad de Madrid al día siguiente.
Poco después de su llegada al cargo, en noviembre de 2011 anunció que se cerraría el año con una deuda de unos 255 millones de euros por la caída de ingresos por publicidad.
El ERE de Telemadrid
En noviembre de 2012 acometió un ERE en el Ente que afectó a 829 de los casi 1.200 trabajadores, de ellos 756 en Telemadrid, por lo que éstos realizaron huelga entre el 20 de diciembre y el 10 de enero de 2013, cuando el proceso de negociación terminó sin acuerdo y los trabajadores fueron despedidos.
El 6 de octubre de 2014, el PP le propuso como candidato para presidir la corporación pública RTVE, tras la renuncia de Leopoldo González-Echenique, por lo que dejó la radiotelevisión madrileña el 13 de octubre.
Su nombramiento al frente de RTVE fue aprobado en segunda votación por mayoría absoluta y su mandato estuvo rodeado de polémica, ya que no le faltaron acusaciones de censura, manipulación o falta de pluralidad.
En la recta final de su tiempo en RTVE (su mandato expiró el 22 de junio de 2018) los viernes desde el 27 de abril las mujeres de la corporación aparecían ante las cámaras vestidas de negro, práctica a la que se sumaron sus compañeros, a modo de protesta en pro de la pluralidad e independencia del medio.
Sánchez tiene una Antena de Oro, que ganó en 1998 por su trayectoria profesional, y una Antena de Oro extraordinaria, que logró en 2002 gracias a la Federación de Asociaciones de Profesionales de Radio y Televisión.