Ruta por Granada: sitios que no puedes perderte al visitar esta ciudad
"No hay nada como la pena de ser ciego en Granada".
En la ciudad de Granada conviven una mezcla de culturas donde habita una joya arquitectónica considerada por muchos como la octava maravilla del mundo: La Alhambra. Al recorrer las calles de esta ciudad descubrirás que el monumento no es la única maravilla de este acogedor e impactante lugar.
Granada es el vivo reflejo del esplendor de la etapa nazarí en la Península, presente en muchos de sus monumentos. Visitar La Alhambra o recorrer los barrios de la ciudad, es una forma de entender el estilo de vida de las diferentes culturas que han habitado Granada a lo largo de su historia.
Además de su innegable atractivo patrimonial, Granada ofrece tres paisajes en uno: playa, montaña y ciudad. En un mismo territorio es compatible esquiar en Sierra Nevada, bañarse en el mar (Motril) y pasear por los barrios granadinos por excelencia como el Albaicín o el Sacromonte.
Los amantes del arte disfrutarán de cada nota musical que se desprende de una guitarra, de cada baile, de la arquitectura, de los museos (Casa del dramaturgo García Lorca, Museo Manuel de Falla, Museo de Bellas Artes) y de la gastronomía típica del lugar (tapas en sus bares, Tortilla del Sacromonte, Pionono de Santa Fe, Remojón granadino…)
Una de las paradas turísticas obligatorias de Granada es el Mirador de San Nicolás. Un lugar de paz situado en el Albaicín, totalmente gratuito, en el que podrás disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, en especial de las vistas privilegiadas a La Alhambra, además de la música que siempre acompaña al mirador de guitarristas flamencos tocando en directo.
El mirador es uno de los tesoros que existen en el Albaicín (o Albayzín) el barrio más antiguo de Granada. Situado frente a la colina de la Alhambra, en el cerro de San Cristóbal.
El Albaicín te invita a entrar en alguna de sus llamativas teterías, uno de los mayores signos del tiempo que los musulmanes pasaron en España. En ellas podrás disfrutar de sabores (‘Té Negro Embrujo de Granada’, ‘Té Atardecer en Granada’…) y ambientes únicos. Según la cultura árabe el té se puede tomar tanto en invierno como en verano (en invierno calienta el organismo y en verano regula la temperatura interior, evitando que sintamos calor extremo).
Otra parada imprescindible es el Sacromonte, un barrio que ofrece una muestra de la variada geografía granadina y de la rica variedad étnica que una vez convivió en esta ciudad: árabes, judíos, castellanos y gitanos.
Las famosas Cuevas del Sacromonte se agrupan en torno a barrancos, formando así una especie de calles. Hay cuevas de varios tipos, las más conocidas son las dedicadas a los espectáculos flamencos, llamados también Zambras. Estas cuevas son espaciosas, blancas y adornadas con cacharros de brillante cobre. Las más populares son la Cueva de María la Canastera o la Cueva de La Rocío.
Esta ciudad andaluza es capaz de enamorar a cualquiera de sus visitantes no solo por su impresionante infraestructura y por la variedad de culturas sino por su acogedora y agradable gente.
Un artículo de Lucía Reguillo publicado en White Paper By.