Pediatra2punt0: "El termómetro de frente falla más que una escopeta de feria"
Dónde tomar la temperatura, cuál es la diferencia entre febrícula y fiebre y qué pasa si se baja de 35ºC.
Fiebre, tos seca y cansancio son los síntomas más comunes del coronavirus. La temperatura corporal es clave y por eso en los colegios se controla antes de que los alumnos entren en clase.
Se hace con termómetros de frente, muy rápidos pero también poco eficaces. Pediatra2punto0 tiene muy clara su opinión sobre estos. “Fallan más que una escopeta de feria”, asegura la especialista, para la que ésta no es una opción a tener en casa.
A la hora de comprar un termómetro Matilde Zornoza elige dos opciones: digital o de galio. Los dos se venden por menos de 10 euros y los dos son igual de eficaces.
En esta guía da algunas de las claves para controlar la temperatura, tanto en niños como adultos, y recuerda la diferencia entre fiebre y febrícula.
¿Qué termómetro tengo que tener en casa?
Que sean realmente útiles recomendaría dos: la opción rápida, que es el termómetro digital, que se usa en la axila pero también se puede usar en la boca y, aunque no sea el sitio habitual, en el recto de los niños. Y la otra opción, el termómetro de galio, muy parecido en apariencia al de mercurio. Éste no se debe usar por si se rompe, ya que hay riesgo de sufrir una intoxicación mercurial.
¿Son las dos igual de válidas?
Sí, los dos son igual de fiables. Aunque el termómetro digital es la opción más rápida y más cómoda para los niños. Con el de galio hay que esperar unos cuatro minutos y esto a veces es complicado.
¿Dónde es mejor medir la temperatura?
Los dos se pueden usar en axila, boca o recto. La que solemos usar es la temperatura axilar porque la de la boca corre el peligro de verse influenciada por los alimentos ingeridos previamente. La rectal, además de desagradable, puede provocar problemas en los niños con defensas bajas.
¿Son las tres temperaturas iguales?
No, la temperatura rectal es la temperatura central, que suele ser medio grado más que la temperatura periférica, la de la axila y la de la boca
¿Son fiables los termómetro de frente?
No demasiado. El termómetro de aproximación o de frente es muy cómodo porque es una forma de medir la temperatura sin tocar a la persona, sin poner el termómetro en la axila, pero es muy poco fiable. Falla bastante.
Luego está el termómetro de oído, que es muy fiable y rápido pero hay que enfocar bien a la membrana timpánica y eso ya es más difícil. De ahí que lo que se recomiende sea tener en casa el digital o el de galio.
¿Qué diferencia hay entre fiebre y febrícula?
Tener fiebre es tener más de 38ºC (en termómetro axilar o de boca) y febrícula, por encima de 37,5ºC. Por debajo no es fiebre ni febrícula pero sí es conveniente que el niño se quede en casa para vigilarlo. En algunas comunidades autónomas no dejan ir a clase a los alumnos que superan los 37ºC.
¿Cuándo debemos alertarnos por temperatura baja?
Por debajo de 35ºC la temperatura no es normal, estaríamos ante una hipotermia pero no suele ser preocupante. A veces hay niños que les baja la temperatura muy rápido después de darle un antitérmico y no les pasa nada. Si le baja mucho la temperatura y tienen una sensación desagradable, lo que hay que hacer es abrigarles para hacerles entrar en calor.
¿Varia la temperatura a lo largo del día?
Sí, pero muy poco.
La temperatura corporal, como las hormonas tienen un ritmo circadiano que se repite a lo largo del día. Son variaciones muy chiquititas que no influyen en la fiebre.
Los clásicos picos de fiebre de la tarde responden a infecciones concretas, pero no es que la temperatura suba a una hora concreta del día. En una persona sana esto no tiene por qué ocurrir.