Qué supone la fusión de CaixaBank y Bankia y cómo te puede afectar
Cambios en los números de cuenta, cierres de oficinas y despidos de empleados son algunas de las consecuencias de la unión de estas dos entidades financieras.
Terremoto en el sector financiero. CaixaBank y Bankia estudian una fusión en plena pandemia del coronavirus, según han informado ambas entidades este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Una operación de gran calado que daría lugar al mayor banco de España.
¿Por qué es importante esta operación?
CaixaBank es la tercera entidad financiera española más importante, solo por detrás de Santander y BBVA. Actualmente, cuenta con 13,6 millones de clientes en España y 1,9 millones de clientes en Portugal, donde opera bajo el nombre de BPI.
Por su parte, Bankia es la cuarta entidad del sector financiero español y cuenta con cerca de 8 millones de clientes.
La fusión de ambos bancos daría lugar a un grupo financiero con activos por valor de 650.000 millones de euros, la gran mayoría en España. Esta cifra situaría a la entidad resultante de la fusión como el mayor banco del país, muy por encima del negocio que tienen Santander y BBVA en el país, aunque la presencia internacional sería menor.
¿Por qué deciden fusionarse?
La crisis del coronavirus ha supuesto un duro golpe para los bancos, tanto en sus cuentas como en su valor en la Bolsa. Muchas entidades venían sufriendo problemas de rentabilidad en los últimos años, que ahora se han visto incrementados. Si quieren mejorar la eficiencia, la solución pasa por reducir los costes.
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, instó este martes a acometer una consolidación de las entidades europeas para abordar estos problemas de rentabilidad. Esta unión no será la última que se dé en el sector, donde todos los ojos estaban puestos sobre las entidades medianas.
Soy cliente de una de las dos entidades, ¿cómo me afecta?
Todavía queda mucho tiempo para que el cliente note de alguna manera esta fusión. Antes de que llegue ese momento, ambas entidades tienen que llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes y la unión debe ser aprobada por el Gobierno, así como por organismos como el Banco Central Europeo.
En todo caso y teniendo en cuenta las anteriores fusiones que se han producido en España, una de las consecuencias que notará el cliente es el cambio de número de su cuenta bancaria.
¿Cómo cambiará mi número de cuenta?
Las cuentas corrientes de CaixaBank empiezan por el número 2100 y las de Bankia por el número 2038. Al ser una absorción, lo lógico es que prevalezca el primero. Habitualmente, los bancos suelen hacer el cambio de cuenta sin que el cliente tenga que preocuparse por nada.
¿Qué ocurre con mis cuentas y mis tarjetas?
Habitualmente todos los productos que el cliente tenga contratados se mantienen igual. Si el banco decidiera cambiar las condiciones de un contrato, debería avisar a los clientes con un plazo mínimo de dos meses.
¿Qué pasa con mi hipoteca?
Seguiría igual. La deuda que hayan contraído con Bankia, ahora tendrán que pagársela a Caixabank con las mismas condiciones que tenían antes.
No soy cliente de estos bancos, ¿me afecta esta fusión?
Sí. Al juntarse dos entidades financieras tan grandes, el cliente tiene menos opciones entre las que elegir cuando quiere abrirse una cuenta corriente o contratar una hipoteca.
La fusión de CaixaBank y Bankia supone una mayor concentración del sistema bancario español, que vive inmerso en un proceso de fusiones desde la crisis financiera. Si se echa la vista atrás en 2010 existían 45 cajas de ahorro y unos 12 bancos.
Tras muchas fusiones y absorciones, actualmente quedan 5 grandes bancos, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell, que controlan un 67,7% del mercado. Así como otra serie de entidades medianas y pequeñas, como Cajamar, Abanca, Kutxabank o Liberbank, que se reparten el resto del negocio.
La concentración del sistema financiero se intensifica con esta fusión, ya que los tres bancos más grandes, Santander, BBVA y CaixaBank, controlarán el 61% del mercado.
¿Se cerrarían oficinas si se fusionan?
Sí, otra de las consecuencias para el cliente es que se producirán cierres de oficinas en aquellos lugares donde haya sucursales que estén muy cerca.
CaixaBank cuenta con 4.515 oficinas, de las que 3.846 están en España —la mayor red de sucursales—, y 35.569 empleados en marzo de 2020.
Por su parte, Bankia tiene 2.267 oficinas y 15.947 trabajadores en junio de 2020
¿En qué lugares cerrarán oficinas?
Las principales coincidencias entre ambas entidades se darían en comunidades autónomas como Madrid, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana y Murcia, donde los dos bancos cuentan con una gran presencia.
Para entender esto hay que remontarse unos años atrás al proceso de reestructuración del sistema financiero español tras la crisis de 2008. Este proceso supuso la desaparición de las cajas de ahorros, que contaban con una extensa red de sucursales en su territorio.
Bankia nació en 2010 como fruto de la fusión de siete cajas de ahorros —Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja— y la posterior integración Banco Mare Nostrum (Caja Murcia, Caja Granada y Sa Nostra).
Gracias a estas operaciones, Bankia es la entidad líder en seis regiones: Madrid, Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia, La Rioja y Canarias.
Por su parte, CaixaBank absorbió durante la crisis financiera a Caixa Girona, Banca Cívica (Caja Navarra, Cajasol, CajaCanarias y Caja de Burgos) y Banco de Valencia.
En su caso, CaixaBank domina en comunidades como Cataluña y Navarra y tiene una gran presencia en las regiones del Mediterráneo.
¿El Estado todavía tiene una parte de Bankia?
Sí. La operación de fusión es importante también para los ciudadanos españoles, ya que permitirá recuperar parte del dinero público dedicado a rescatar a los bancos tras la crisis financiera de 2008.
Bankia tuvo que ser rescatada en 2012 con una inyección de 22.400 millones, que el Gobierno de Mariano Rajoy tuvo que pedir a la Unión Europea. Si se le añade el rescate a BMN, esta entidad recibió 24.069 millones de euros. Hasta ahora, el Estado ha recuperado unos 3.300 millones de euros a través de la venta de participaciones y de los dividendos distribuidos por el banco.
El Estado posee actualmente el 61,8% de las acciones de Bankia a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Si la fusión tuviese en cuenta el valor actual de las acciones, el Estado pasaría a poseer el 14% de la nueva entidad. Se convertiría así en el segundo accionista de la nueva entidad, solo por detrás de la Fundación Bancaria La Caixa, que actualmente tiene el 40% de las acciones de CaixaBank.