¿Qué son los países frugales y por qué han sido el gran escollo del acuerdo para el fondo de recuperación?
Han llegado a calificar a los países del Sur de Europa de "estados fallidos".
Ha costado, pero, finalmente, tras cinco días de intensas negociaciones y jornadas maratonianas, los 27 lo han conseguido: hay acuerdo para un fondo de recuperación para frenar la crisis de la Covid-19. Clave en que haya costado tanto que los líderes europeos se hayan puesto de acuerdo ha sido el bloque de los llamados países “frugales”, protagonistas incuestionables estos días por su postura dura y firme a la hora de ceder. ¿Cuáles son exactamente estos países y por qué se les llama así?
Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca son los que forman este bloque y lo que han buscado, fundamentalmente, durante esta cumbre europea ha sido que las ayudas para la reconstrucción se dieran a través de créditos. Es decir, no veían con buenos ojos mutualizar la deuda, tal como ha pedido el sur. Además, Países Bajos en concreto insiste en tener derecho de veto si el país receptor del dinero no aborda las reformas “necesarias”. Esto es, quieren controlar el reparto. Austria, por su parte, ha calificado al sur de “Estados fallidos”.
Durante las negociaciones no han estado solos a la hora de defender su postura: han contado con el apoyo de Finlandia a la hora de rebajar el dinero del fondo de recuperación. Los cuatro también se oponían antes del estallido de la crisis a incrementar su aportación al presupuesto de la UE, haciendo fracasar la cumbre celebrada en febrero.
Y a estos cuatro países se les llama así, “frugales”, porque son los que han sido los más austeros estos últimos años. Excepto Austria, que tenía una deuda del 67% del PIB, el resto sí la tenía antes del estallido de la crisis por debajo del 60%, como exige el Tratado de Maastricht. En ese escenario, afrontaron la recesión de 2008 en una situación mucho más cómoda que el sur. Por ejemplo, la deuda de España lleva varios años por encima del 100% del Producto Interior Bruto. Además, los cuatro cuentan con un déficit estructural cercano al cero, mientras que sus tasas de ahorro son positivas. Es decir, estos estados tienen margen para afrontar la crisis del coronavirus.