Tres gráficos y dos estudios que muestran que no tiene ningún sentido el cierre de parques en Madrid
A partir del lunes 21 de septiembre, estos espacios permanecerán cerrados en las 37 áreas con restricciones.
Los parques quedan cerrados a partir del lunes 21 de septiembre en las 37 áreas afectadas por las medidas sanitarias adoptadas este viernes por la Comunidad de Madrid para frenar el avance del coronavirus. Se acaba la fiesta para los niños durante, al menos, 14 días. Nada de juegos infantiles ni encuentros de ningún tipo al aire libre a fin de evitar más contagios.
La medida no es nueva, la adoptó el Gobierno de España en marzo cuando decretó el estado de alarma. Ya entonces los ciudadanos se echaron las manos a la cabeza, y ahora lo hacen con más razón.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la anunció justo después de dar cuenta de que la mayoría de contagios se producen en reuniones privadas en interiores, donde uno relaja las medidas preventivas frente a la covid-19 e incluso prescinde de la mascarilla. A veces porque esas reuniones van acompañadas de bebidas y comida. En los parques la mascarilla es obligatoria y con ella el riesgo de contagio se reduce notablemente. Estas dos gráficas lo muestran bien.
Contradictorio en los inicios de la pandemia y más contradictorio ahora. En una investigación realizada en China en el mes de abril, donde se analizaron 7.000 casos de coronavirus, se detectó sólo un contagio en exterior. Y eso sin valorar el uso de la mascarilla.
La medida choca de lleno con el estudio del periodista de datos David McCandless sobre los lugares con más (y menos) riesgo de contagio por coronavirus, elaborado a partir de las declaraciones hechas en medios por más de 500 epidemiólogos y expertos en salud. Los bares y restaurantes ocupan un lugar en la lista entre los locales de mayor riesgo, mientras que ninguna actividad exterior forma parte de las 12 actividades más peligrosas.
A esto hay que sumar el estudio que en el mes junio publicaron expertos de Japón, determinando que la mayoría de contagios se dieron en locales cerrados —gimnasios, los pubs, los locales de música, los bares y los karaokes—, que dio pie a la creación de la regla de las tres C: evitar espacios cerrados, muy concurridos y con contacto cercano.