Qué ha hecho Isabel Coixet para merecer el Premio Nacional de Cinematografía
La directora de 'Elisa y Marcela' ha roto todas las barreras con las que se ha podido encontrar.
Isabel Coixet (1960) se ha hecho notar siempre con su trabajo. La directora ha creado películas que llevan su sello sin necesidad de leer los créditos. Ha sabido abrirse paso en una industria que ha estado históricamente dominada por hombres y en la que las mujeres alzan cada vez más la voz. Desde este viernes, añade un mérito más a su trayectoria, el Premio Nacional de Cinematografía.
La catalana —que también tiene la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2009)— es de esas cineastas que no deja indiferente, para bien o para mal. Su cine remueve al espectador. Y y lo ha hecho también con el ministerio de Cultura, que la ha reconocido con el galardón.
Es la segunda directora en conseguirlo y la tercera mujer consecutiva. En 2018 lo logró Josefina Molina y en 2019 la productora Esther García.
Este premio le llega a Coixet en uno de los momentos más duros para la industria del cine, debido a la crisis económica derivada del coronavirus. Precisamente ella siempre se ha mostrado también como una activista de la cultura y de los derechos de la mujer, y se ha convertido en una cineasta influyente.
Su contribución al mundo del cine:
1. Su experiencia: empezó a rodar con una cámara de 8 mm que le regalaron el día de su comunión.
2. Ya apuntaba maneras desde sus inicios. Su primera nominación a los Goya le llegó con su debut en 1988: Demasiado viejo para morir joven compitió en la categoría de Mejor Director Novel.
3. Nunca se ha puesto barreras. En 1996 rodó su primera película en inglés con Lili Taylor y Andrew McCarthy, con la que también consiguió una nominación a los Goya por el guión. Se trataba de Cosas que nunca te dije.
4. Las grandes estrellas no dudan en trabajar con ella: Juliette Binoche, Tim Robbins o Ben Kingsley son algunos ejemplos internacionales, mientras que españoles como Penélope Cruz o Javier Cámara también se han rendido a sus guiones.
5. No le ha temblado el pulso para llevar a la pantalla grandes novelas. Lo hizo con Elegy, basada en Animal moribundo de Philip Roth o con La librería, una adaptación de la novela homónima de Penelope Fitzgerald.
6. El formato no es un problema para ella. Ha hecho documentales, cortometrajes, largometrajes, una serie y proyectos colectivos (junto a directores como Gus Van Sant), como Paris, je t’aime.
7. Entre su filmografía hay muchas películas de culto: Mi vida sin mí, La vida secreta de las palabras, Cosas que nunca te dije, La librería y Elisa y Marcela se llevan la palma.
8. A lo largo de su vida, las miradas de la industria y la crítica han estado sobre cada uno de sus trabajos, que se le han reconocido con un palmarés infinito: cinco premios Goya, un premio Feroz, cuatro Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos, dos premios Forqué, el Premio Nacional de Cine y Audiovisual de Cataluña o premio a la mejor adaptación literaria en la Feria del Libro de Frankfurt de 2017, entre otros. Además, fue reconocida por toda su carrera en el Festival de Málaga.
9. Ha pisado prácticamente todos los festivales: el de Berlín (infinidad de veces), Cannes, Toronto, Málaga o Valladolid.
10. Deja su sello en cada plano y obvia todo lo comercial.
11. Su opinión cuenta, y mucho, para su gremio. Formó parte del jurado de la 59 edición del Festival de Cine de Berlín.