Qué futuro tiene Victoria Federica como 'influencer' y cómo afecta a la Casa Real
La sobrina de Felipe VI acumula seguidores en Instagram, portadas e invitaciones a desfiles.
Nadie habría dicho cuando Froilán de Marichalar pegaba patadas en la boda de Felipe y Letizia o terminaba en el hospital después de dispararse en el pie con una escopeta que su hermana Victoria Federica le robaría el protagonismo mediático. La nieta de Juan Carlos I, a la sombra de su hermano en sus primeros años, se ha convertido en una habitual de las revistas y las marcas la buscan para que luzca sus novedades.
En octubre de 2021 hay un punto de inflexión en Victoria Federica cuando decide hacer público su perfil de Instagram. Algunos medios especializados lo vieron como un paso hacia adelante en una posible carrera como influencer, y más teniendo en cuenta su relación con Soy Olivia, la agencia que representa a los perfiles más cotizados del país, entre los que están María Pombo, Grace Villareal o María García de Jaime, íntima amiga de la sobrina del rey.
Lo cierto es que en estos once meses Victoria Federica se ha hecho fija en el front row de una decena de desfiles, ha protagonizado varias portadas acompañadas de sus correspondientes entrevistas y cada vez posa con más soltura en una alfombra roja. Pero, ¿va camino de ser una influencer o no deja de ser una celebrity? ¿Tiene futuro en el mundo de las redes?
“Estoy seguro de que las marcas de lujo se van a rifar el poder trabajar con ella”, sentencia Sergio Barreda, CEO de la agencia de influencers Keeper Experience, que cree que no es una influencer al uso si no una celebrity que hace colaboraciones con marcas.
Para él, la sobrina de Felipe VI es seguro de éxito por tres razones: “Tiene mucho futuro ya que es que es la primera persona de la monarquía presente en redes sociales y con una fuerte vinculación a temas de estilo de vida y moda. Por otra parte, se ha beneficiado de lo que se denomina la ’marca colectiva, es decir, relacionarse con otros creadores de contenidos afines a ella que al final le proporcionan un traspaso de seguidores. Y por último, tiene el perfil de chica elegante, con un poder adquisitivo alto y muy polite, que funciona muy bien en redes sociales”.
Sobre su perfil, Silvia Martínez, directora del Máster de Social Media: Gestión y Estrategia de la UOC, destaca que “muestra imágenes cuidadas de su participación en distintos eventos, pero también de sus viajes u otros momentos de ocio que nos permiten conocer más sobre su personalidad”. “Mantener este equilibrio y saber aprovechar las oportunidades que tiene para despertar interés y generar contenidos de calidad pueden contribuir a su consolidación en el entorno social media y como influencer”, añade.
Marisa Oliver, directora de la agencia Hamelin, advierte de que la palabra influencer necesita “matices y contexto”, y que Victoria Federica ya tenía una imagen y un espacio como personaje público que mantendrá. “No tardará en trabajar en campañas de imagen tanto en el plano digital como en el offline”, vaticina la experta.
Hasta compañeras de profesión como María Pombo han opinado que la hija de la infanta Elena no es una influencer al uso, comparándola con un perfil como el de Carlota Casiraghi. “Se puede comparar en el momento en el que ambas trabajan con marcas y vienen de una familia real, pero son diferentes por el contenido que publican. Sin ánimo de ofender, Carlota Casiraghi modera debates de filosofía con mujeres escritoras, y Victoria Federica no. El contenido es muy diferente”, defiende Marina Fernández, directora de comunicación de la Escuela Internacional de Protocolo.
Quién sigue a Victoria Federica
“Ella ya era un persona conocida desde su nacimiento pero ahora, asesorada también por profesionales, ha podido aprovechar esta popularidad que ya tenia para potenciar su imagen”, señala Silvia Martínez. Lo cierto es que media España supo de la existencia de Victoria Federica cuando la infanta Elena y Jaime de Marichalar la presentaron, pero ha abierto nuevos horizontes, especialmente entre las nuevas generaciones.
En esto también ha tenido mucho que ver su círculo de amistades, en el que se encuentran los influencers Tomás Páramo o María García de Jaime, con los que comparte eventos, viajes y cenas. Algo que, indica Martínez, “contribuyen a que sus contenidos puedan tener más visibilidad”. “Con todo, el engagement que genera es un elemento interesante y el perfil de público que está atento a sus novedades está marcado predominantemente por usuarias jóvenes, algo que también puede ser de interés precisamente para las marcas”, añade la profesora.
Efectivamente, la mayor parte de los seguidores de la sobrina de Felipe VI son mujeres. Como informa Sergio Barreda, el porcentaje alcanza el 89% según su herramienta de medición interna. “Son interesados en moda, viajes y estilo de vida y es un público prácticamente todo español”, apunta el CEO de Keeper.
Para Marisa Oliver, “Victoria Federica ha adquirido público principalmente por dos vías”. “Por un lado está el público que le ha llegado a través de otros influencers amigos suyos. Es un público joven que consume contenido de redes en el ámbito de la moda y del estilo de vida y al llegar a su perfil se han quedado porque les gusta lo que ella publica”, explica la responsable de Hamelin. En el otro lado, estarían las personas más adultas, de más de 35 años, “que han seguido ( y siguen) la vida de su familia a través de la prensa tradicional y al ver que se está alzando como un personaje en redes, la siguen a través de Instagram”.
Sus próximos pasos
Creo que tiene muy claro lo que quiere y está siendo muy bien asesorada”, asegura Sergio Barreda, que cree que la veremos trabajando con marcas de lujo. “Con colaboración más a largo plazo y que siempre impliquen en cierta forma una cesión de imagen, no solo el uso de su influencia”, explica. Es una opinión que comparte Marisa Oliver, que cree que “será muy selectiva en el momento de vincular su imagen a alguna marca”.
“Apenas la verás haciendo campañas de publicidad como hacen influencers nativos digitales en su día a día”, cuenta la directora de Hamelin. Oliver cree que sí veremos colaboraciones pagadas en su perfil, pero como embajadora de marca a largo plazo. “Como ha hecho por ejemplo Eugenia Martínez de Irujo con Tous. En su caso será alguna marca acorde a su posicionamiento y estatus pero también acorde a su edad y al público al que impacta”, revela.
Oliver tiene claro que Victoria Federica no se limitará a Instagram: “Seguramente en breve la veremos como imagen de alguna gran marca, escribiendo algún libro o como protagonista de algún docureality como lo ha sido Tamara Falcó”. Por su parte, Barreda, le aconsejaría “buscar un punto más natural en su feed de Instagram, tal y como suele hacer en los stories, ya que acerca más el perfil al público”.
Cómo afecta su presencia en redes a la Casa Real
Victoria Federica no es familia real, pero sí familia del rey, por lo que, inevitablemente, todo lo que hace o comparte en redes afecta de alguna manera a Zarzuela. “Es un tema complicado, nieta de rey y sobrina de rey, pero después del paso de la corona de Juan Carlos a Felipe, los primos Marichalar y Urdangarin quedan muy fuera del círculo de la corona. No tienen papel institucional, son ciudadanos privados, de los cuales no se espera que trabajen para la corona”, recuerda Marina Fernández.
“Ser influencer no tiene nada de malo. ¿Es sorprendente? Sí, porque la familia real prefiere no exponerse, tienen otro tipo de relación con el público”, apunta la experta sobre esta nueva faceta de Victoria Federica. Fernández recuerda que los Borbón Ortiz “nunca van a hacer lo que hizo Kate Middleton, que editó un número para Vogue, o Estefanía de Mónaco, que en una época fue cantante”. ¿Puede suponer un problema tanta relevancia en redes? “Mientras no le de por contar en un reels cómo son las cenas de Navidad en Zarzuela”, bromea la experta en protocolo.
Desde luego, Fernández no ve posible que Leonor y Sofía sigan la estela de su prima en un futuro, pero sí que la heredera vaya ganando más peso en redes a medida que aumenta su agenda institucional. “Puede crearse un perfil institucional autónomo, no lo descarto, igual que los Cambridge tienen su propio perfil dentro de la familia real británica”, sentencia Fernández, que anima a la Casa Real a lanzarse a Instagram con Leonor. “Un Instagram bien llevado y bien adecuado puede ser una buena herramienta”, concluye.