¿El peor 'casting' de 'Supervivientes'? Telecinco te la ha colado
Hay muchas razones de peso que han llevado a Mediaset a fichar a estos concursantes para su edición de 2020.
No es que el casting de Supervivientes 2020 sea el más flojo de la historia del reality, al contrario. La edición que ha arrancado con un 32,7% de cuota de pantalla es la de mayor potencial, aunque la idea que ha calado en los seguidores del concurso es que, esta vez, Telecinco ha ahorrado más que nunca al optar por fichajes de bajo caché. Error.
Sí, a la cadena le saldrá más rentable que nunca el concurso, pero no sólo por gastar menos que otros años, en los que tiró la casa por la ventana, sino porque el rendimiento del que muchos han llamado en redes “el peor casting” del programa puede generar beneficios incluso mayores a los conseguidos en 2019 con Isabel Pantoja. De hecho, más de 3,9 millones de espectadores han visto el estreno, que ha sido el espacio líder de la noche.
La cadena ha dado un giro inesperado con su cambio de estrategia. Si en las últimas ediciones siempre tenía un as en la manga con nombres de impacto como Isabel Pantoja (2019), Raquel Mosquera (2018), Gloria Camila Ortega (2017), Mila Ximénez (2016) o Carmen Lomana (2015), esta vez lo más parecido a ellas es Rocío Flores, que hasta ahora sólo había aparecido en los debates de GH VIP para defender a su padre, Antonio David Flores. Compartirá isla con 16 concursantes más de la talla de Cristian Suescun, José Antonio Avilés o Antonio Pavon.
Mediaset las tiene todas consigo para lograr, una vez más, un reality que arrase en audiencia. Cerró 2019 con GH VIP 7, que consiguió una media de más de tres millones de espectadores y se convirtió en cada una de sus emisiones en líder de la noche, con una cuota de pantalla media superior al 30%.
Tras el contratiempo de quedarse de la noche a la mañana sin poder emitir otra edición de GH VIP —por el boicot de anunciantes—, arrancó enero con El tiempo del descuento. El reality en el que concursaban algunos de los habitantes de GH VIP 7 no brilló tanto como acostumbra a hacerlo el formato en la cadena, aunque siguió liderando las noches con más de dos millones de espectadores y una media del 18% de share.
También hubo sorpresa en el arranque de 2020: La isla de las tentaciones, algo completamente nuevo en España, lideró con todas sus emisiones en prime time y llegó a alcanzar el 30% de cuota de pantalla.
1. Una obviedad: la telerrealidad es el producto estrella de Mediaset, en cualquiera de sus vertientes: Sálvame (que lleva más de 10 años en pantalla), GH (que ya ha perdido la cuenta de sus ediciones) o Supervivientes, que se emite en España desde el año 2000 y que regresó a Telecinco en 2006. Incluso han logrado que Cuatro entre en la competición por liderar el prime time gracias a la estrategia de la televisión transversal, es decir, emitir la mitad del programa en Telecinco y la otra mitad en Cuatro, o las galas en un canal y los debates en otro.
2. Los anónimos, o al menos los personajes que no son famosos pero que pisaron una vez algún plató de un dating show u otros realities, funcionan. La isla de las tentaciones ha sido un ciclón en audiencia y en impacto en redes sociales y algunas de las últimas ediciones de Supervivientes las ganaron Omar Montes —desconocido hasta su paso por GH VIP—, Sofía Suescun (carne de GH y de MYHYV) o Abraham García, conocido por su paso por Gandía Shore.
3. Con la introducción de la trama ‘Fani’ de La isla de las tentaciones en Supervivientes, la cadena puede acaparar un mayor rango de edad en su audiencia. El reality de parejas y tentadores anotó resultados de récord entre la audiencia más joven, desde los 13 hasta los 34 años. Todos ellos pueden sumarse a los que ya son fieles al formato.
4. En otras ediciones ha quedado más que demostrado que, personajes que aparecían ‘de nuevas’ generaban más contenido en el programa que otros que eran de sobra conocidos. Ejemplo de ello es el maestro Joao. Dio tanto juego que Mediaset ya no renuncia a tenerlo en los debates del resto de realities, mientras que otros como Anabel Pantoja o Bibiana Fernández fueron una decepción para la audiencia y se convirtieron en las primeras en abandonar la isla, a pesar de tener uno de los cachés más generosos de sus ediciones.
5. La edición de 2011, en la que ganó Rosa Benito, fue una de las más vistas de Supervivientes. La gala final la siguieron casi 4,5 millones de espectadores, con un 38,8% de share. Precisamente en esa edición, la duodécima, el concurso decidió apostar por mezclar un casting de concursantes famosos y anónimos. Rosi Arcas, una de las anónimas, rozó el cheque que se llevó la cuñada de Rocío Jurado. Se quedó con el segundo puesto.
6. A pesar de ello, Supervivientes 2020 mantiene una regla de oro, la del fichaje de concursantes que alimentan los guiones del resto de programas de la cadena, porque vienen con paquete: Rocío Flores, su nula relación con su madre Rocío Carrasco y su padre como colaborador en Sálvame; Alejandro Reyes, que puede poner, una vez más, sobre la mesa ‘el caso’ Yvonne Reyes y Pepe Navarro; o Hugo Sierra, con el drama Adara - Gianmarco a cuestas.
7. El otro 50% de los concursantes será savia nueva para el imaginario Telecinco, que podrá renovarse en parte y no terminar de desgastar a los de siempre: Sálvame y Viva la vida pueden dar un respiro a las Campos, a los Pantoja o a los Matamoros. Así también, se puede decir que es un casting con rendimiento a largo plazo.
8. Y lo más importante: Mediaset ha creado un personaje que ya tiene tanto tirón como lo ha tenido Sofía Suescun en cada uno de los realities en los que ha participado: Estefanía.
Todo el mundo confía en la valía de Jorge Javier Vázquez para sacar jugo a cualquier concursante, sea del perfil que sea.