Qué está pasando en la frontera entre Polonia y Bielorrusia
Una nueva crisis migratoria en la UE azuzada, aparentemente, por Lukashenko para la que Europa ya ultima sanciones.
Bielorrusia ha sido, por momentos, trending topic en Twitter España este lunes, lo cual no es fácil para un país de la Europa del Este. El motivo es la columna de cientos de migrantes que tratan de cruzar la frontera del país con Polonia, puerta de entrada a la Unión Europea.
Las imágenes son bastante elocuentes: una enorme fila humana de personas con mochilas a sus espaldas se dirige hacia la frontera, marcada por una alambrada que los migrantes tratan de saltar ayudados por ramas de árboles, y con guardias uniformados (y armados) a ambos lados.
El Comité Estatal de Fronteras bielorruso habla de un millar de migrantes, que se encuentran concretamente en la frontera Kuznica-Bruzgi, próxima también a Lituania. ¿Quiénes son y de dónde ha surgido el caos? La UE apunta directamente al presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko y de hecho, ya ultima nuevas sanciones. El presidente del Consejo Europeo ha afirmado en la capital polaca que los 27 ya las están preparando y que se aprobarán con celeridad, probablemente el próximo lunes.
Dos días después de este lunes crítico, la situación se ha calmado parcialmente en la frontera, pero la tensión ha escalado a ambos lados de la misma. Polonia amenaza con cerrar por completo y convocar a la OTAN. La UE, en su conjunto, también ha elevado el tono, del mismo modo que Rusia, que sale en defensa de Bielorrusia.
De dónde proceden los refugiados
Según el Comité Estatal de Fronteras bielorruso, este lunes había alrededor de un millar de personas, la mayoría de origen kurdo procedentes de Siria e Irak. Ahora mismo, los refugiados se encuentran en tierra de nadie, ya que Polonia aprobó medidas que permiten la expulsión por la fuerza de los inmigrantes irregulares, mientras que Minsk derogó el acuerdo de readmisión con la Unión Europea.
Este miércoles, el ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, ha anunciado que durante la noche pasada se registraron “cientos” de intentos de cruzar ilegalmente la frontera y afirmó que “todos los que consiguieron pasar fueron detenidos”. Ahora, la Guardia Fronteriza polaca describe la situación como “tranquila”.
Qué pasa entre Bielorrusia y la UE
La crisis migratoria viene, en realidad, de lejos, pero parece que la burbuja ha estallado esta semana. Polonia, Letonia y Lituania declararon hace meses el estado de emergencia debido al aumento de la inmigración irregular procedente de Bielorrusia.
Esos países y la UE acusan a Lukashenko de provocar la actual crisis en venganza por el apoyo de esos países a la oposición bielorrusa en el exilio.
Lukashenko niega todas las críticas, pero ya ha alertado a la Unión Europea de una “catástrofe humanitaria” en la frontera debido a la concentración de inmigrantes y ante la llegada del invierno.
Cómo están actuando las fuerzas bielorrusas
Los periodistas que están sobre el terreno informan de que los guardias fronterizos bielorrusos, equipados con armas y perros, y con el refuerzo añadido de efectivos del Ministerio del Interior bielorruso, empujaban este lunes a los migrantes para que cruzaran la valla.
“Literalmente, están empujando a mujeres y a niños contra la valla de la frontera polaca, y formando un escudo humano para evitar que vuelvan a Bielorrusia”, explica Giczan, que adjunta un vídeo del momento que describe como “lo más inquietante” visto hasta ahora.
Cómo están respondiendo los polacos
Con gases lacrimógenos contra los refugiados, a los que dicen que están frenando, y acusando al régimen de Lukashenko de orquestar este movimiento masivo, que no tendría precedentes desde que se inició la crisis migratoria en la región. Este miércoles, Polonia ha amenazado con cerrar por completo la frontera con Bielorrusia y convocar a la OTAN.
Por lo pronto, el Gobierno está aumentando su ya numerosa presencia militar en la frontera con Bielorrusia y el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, ha confirmado este miércoles que ya son 15.000 los efectivos desplegados.
Además, el coronel Marek Pietrzak, portavoz de las Fuerzas de Defensa Territorial polacas —un cuerpo paramilitar de reservistas y voluntarios—, aseguró el martes que se ha movilizado a 8.000 miembros de esta unidad y que 1.000 de ellos llegarán a la frontera de forma inminente.
Desde el martes por la mañana está prohibido cualquier tipo de acceso por parte de civiles a la zona de Kuznica, donde se concentra un gran número de campamentos de migrantes.
¿Y el resto de países vecinos?
El repunte del flujo migratorio deriva de finales de mayo, cuando Lukashenko dejó claro que estaba dispuesto a dejar pasar a miles de personas hacia la UE —una “marea” añadió en julio— en respuesta a las sanciones promovidas contra su Gobierno por el bloque europeo, crítico con las elecciones presidenciales de 2020 y la escalada represiva posterior.
Tanto Polonia como Letonia y Lituania culpan al régimen de Aleksandr Lukashenko de trasladar a ciudadanos de Irak, Afganistán, Siria y otros países a sus respectivas fronteras para desestabilizar a la UE.
El Gobierno polaco califica de “guerra híbrida” la situación y su primer ministro, Mateusz Morawiecki, subrayó que “sellar la frontera” está “en el interés nacional” de Polonia”, pero “también la estabilidad y la seguridad de toda la Unión Europea están amenazadas”.
A todo esto, Rusia...
Rusia ha advertido este miércoles de que el cierre de la frontera bielorruso-polaca propuesto por el Gobierno de Varsovia sólo puede complicar la crisis, que amenaza con convertirse en una “catástrofe humanitaria”, según el Kremlin.
“Tales decisiones únicamente pueden complicar la situación. No son otra cosa que intentos de estrangular a Bielorrusia”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria en respuesta a Morawiecki.
Peskov subrayó que Moscú considera “inaceptables e irresponsables” las declaraciones de Morawiecki en las que achacó a Rusia la responsabilidad por la crisis migratoria en la frontera bielorruso-polaca.
“Entendemos la complejidad de la situación, pero consideramos que de hecho se trata de un problema con personas, con varios miles de refugiados que no quieren quedarse en Bielorrusia y que demandan refugio en países europeos”, dijo el portavoz.
Qué dice la comunidad internacional
La OTAN fue prácticamente el primer organismo en dar una respuesta, condenando la supuesta táctica de Bielorrusia de utilizar a migrantes para presionar a la UE. Es “inaceptable”, dijo el organismo, que se reconoce preocupado por la “escalada” en la frontera con Polonia.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llamado a la UE a agilizar la ampliación del régimen de sanciones contra Bielorrusia en respuesta a su “ataque híbrido” facilitando el paso irregular de miles de migrantes hacia Polonia, y ha apuntado entre los posibles objetivos las aerolíneas de terceros países que mantienen rutas con Minsk.
“La UE estudiará en particular cómo sancionar a las compañías aéreas de países terceros que participen en la trata de seres humanos, por ejemplo estableciendo una lista negra”, ha indicado Von der Leyen en un comunicado en el que ha considerado “inaceptable” la instrumentalización por parte del régimen de Alexander Lukashenko de la migración.
Merkel llama a Putin
La canciller alemana, Angela Merkel, ha optado por ser directa, y ha llamado al presidente ruso Vladímir Putin para advertirle contra la “instrumentalización de inmigrantes” contra la UE.
Ambos hablaron de la situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y Merkel calificó de “inhumano” e “inaceptable” el comportamiento del régimen de Minsk en relación con los migrantes que intentan cruzar la frontera.
Merkel ha pedido además en esa conversación, según un comunicado de la cancillería en Berlín, que Putin ejerza su influencia sobre el régimen de Lukashenko sobre esa situación.
Además, este miércoles se encuentra de visita oficial en Varsovia el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien se reúne con el primer ministro polaco para tratar la situación y ratificar el apoyo de la Unión Europea a Polonia en esta crisis.