Qué es un hematoma intracraneal, de lo que han operado a Joaquín Sabina
El cantante de Úbeda (Jaén) permanece ingresado en la UCI de la Clínica Ruber de Madrid tras desplomarse en el concierto que ofreció el 12 de febrero en el Wikink Center.
El susto de Joaquín Sabina continúa. Después de desplomarse en el escenario del Wizink Center de Madrid este miércoles 12 de febrero durante un concierto, el cantante de Úbeda (Jaén) permanece ingresado en la UCI de la Clínica Ruber de Madrid. Las primeras noticias señalaban que se había dado un golpe muy fuerte en el hombro, pero este jueves se ha sabido que sufre un hematoma o hemorragia intracraneal.
Un hematoma intracraneal es una acumulación de sangre dentro del cráneo, causada, principalmente, por una rotura de un vaso sanguíneo —arterias, venas o capilares— en el cerebro, explican desde la Clínica Mayo. Se produce después de una caída o un golpe severo tras, por ejemplo, un accidente de coche, aunque también puede desencadenarse de forma natural, apuntan los expertos de TopDoctors.
“Cuando uno se da un golpe en la cabeza pueden producirse dos tipos de hemorragias, intracraneales y extracerebrales”, matiza el doctor Pablo Eguía, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN), a El HuffPost Life.
Los hematomas intracerebrales se producen en el interior del cerebro. En los hematomas extracerebrales, la acumulación de sangre se produce entre el
cráneo y cerebro. Hay dos tipos.
- Hematoma extracerebral subdural: la acumulación de sangre se produce entre la cubierta del cerebro (duramadre) y la superficie del cerebro. Es decir, por debajo de la cubierta.
- Hematoma extracerebral epidural: la acumulación de sangre se produce entre la parte interior del cráneo y la cubierta externa del cerebro (duramadre). Por encima de la cubierta.
En este dibujo puedes ver la diferencia entre los dos tipos de hematomas intracraneales.
La línea roja es la duramadre y la zona pintada de rosa representa el hematoma.
El tratamiento depende del tipo de hematoma, aclara el doctor Eguía. “Un hematoma intracerebral traumático, normalmente en forma de contusión hemorrágica, no suele requerir cirugía, salvo que ésta sea muy grave”, aclara. “Lo normal en esos casos es que el paciente permanezca en reposo y bajo observación”.
El panorama es diferente en el caso de que el hematoma sea intracraneal y extracerebral . “Si la acumulación de sangre sigue creciendo empuja al cerebro y hay que intervenir quirúrgicamente para evacuar el hematoma”, explica Eguía.
Un golpe en la cabeza es todavía más peligroso en casos de pacientes que toman medicamentos anticoagulantes o antiagregantes. Aunque no se sabe si es el caso de Joaquín Sabina, es posible que sí ya que en 2001 sufrió un ictus. “En situaciones así es más fácil que se produzca un hematoma o que éste crezca más rápido”, explica Eguía.
Lo normal es que cuando una arteria se rompe, nuestro organismo ponga en marcha mecanismos para hacer tapón y frenar la hemorragia. Los fármacos anticoagulantes impiden que esos mecanismos entren en funcionamiento, y por eso “en casos así hay más riesgos de hematoma o de que este crezca más”.
Los síntomas de un hematoma intracraneal pueden ser muy variados y no tienen por qué manifestarse inmediatamente después de sufrir el golpe en la cabeza.“Pueden ser mareo, dolor de cabeza, somnolencia o en situaciones mas graves, alteraciones del nivel e conciencia o alteraciones motoras” explica Eguía.
En caso de que los síntomas no produzcan inmediatamente después del golpe, se dice que el paciente vive un “intervalo lúcido”. Transcurrido ese periodo de lucidez, la Clínica Mayo señala que pueden presentarse los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza
- Vómitos
- Somnolencia y pérdida progresiva del conocimiento
- Mareos
- Confusión
- Pupilas de tamaño desigual
- Balbuceo
Estos se pueden agravar si no se interviene inmediatamente y más sangre fluye al cerebro o al espacio entre el cerebro y el cráneo:
- Letargo
- Convulsiones
- Inconsciencia