Qué es la afasia, la enfermedad por la que Bruce Willis se retira del cine
Hay quien se recupera sin necesidad de tratamiento, pero la mayoría de pacientes necesitan rehabilitación a manos de expertos del lenguaje, logopedas y foniatras.
El habla, la lectura, la comprensión, la escritura... la afasia puede afectar a todo ello. Puede aparecer de repente en personas que, aparentemente, estaban bien y empiezan a mostrar problemas para comunicarse, aunque es común en adultos con lesiones neurológicas derivadas de un accidente cerebrovascular. El actor Bruce Willis, cuya hija, la también actriz Rumer Willis, ha anunciado este miércoles su retirada del cine a los 67 años por esta razón.
“La afasia es un trastorno en el lenguaje producido como consecuencia de una lesión o una alteración en el funcionamiento en las partes del cerebro responsables de la expresión, la comprensión, la lectura y/o la escritura”, explican desde la Sociedad Española de Neurología.
Además, la afasia no es en sí misma una enfermedad, sino un síntoma de que se ha producido una lesión en el cerebro y las causas pueden ser diversas. “En ocasiones, esta alteración del lenguaje puede ser transitoria, como puede ocurrir en pacientes con epilepsia, con migraña con aura o con ataques isquémicos transitorios. En otras persisten mientras se manifieste la enfermedad, como puede ser un ictus, infecciones o un tumor cerebral. Y en otras forman parte de una enfermedad neurodegenerativa, como en la afasia primaria progresiva, que es un síndrome clínico asociado a demencias como la enfermedad de Alzheimer o la demencia frontotemporal”, aclara la SEN.
Lo más frecuente es que quien la padece vea afectada su expresión oral de diferentes formas: errores al utilizar las palabras (afasia anómica), pronunciarlas desordenadas u omitirlas; confusión de fonemas o la dificultad para utilizar el término que se quiere usar para decir algo (afasia expresiva). Finalmente, puede derivar en tartamudez o, directamente, en mutismo (afasia global).
Cuando la afasia es leve, existen problemas para entender el mensaje si es largo o enrevesado, así como para encontrar las palabras correctas para expresarse. Si es grave cabe la posibilidad de que la persona no entienda directamente nada (afasia receptiva), no pueda hablar o simplemente pueda pronunciar palabras sencillas y cortas como ‘hola’ o ‘gracias’.
En función de las características y gravedad de la enfermedad subyacente, el paciente presentará una capacidad variable de recuperación. Si el daño cerebral es leve, existe la posibilidad de que la persona recupere las habilidades del lenguaje sin tratamiento. Sin embargo, la mayoría de las personas van a necesitar rehabilitación a manos de expertos del lenguaje, logopedas y foniatras, etc. y en estos casos, la recuperación de las habilidades del lenguaje suele ser un proceso relativamente lento y el grado de recuperación variable, pudiendo permanecer secuelas y siendo complicado que recuperen la normalidad anterior a la lesión.
Además de Bruce Willis, el presentador Josep Lobató dejó de ponerse frente a las cámaras a los 38 años por el mismo motivo, mientras que la actriz Emilia Clarke padeció afasia transitoria tras ser operada por dos aneurismas cerebrales poco después de rodar la primera temporada de Juego de Tronos.