Qué es el bombardeo amoroso y por qué debes huir de él
Esos detalles "de amor" en realidad forman parte de una estrategia muy calculada.
Hace 18 años, Tina Swithin empezó a salir con un hombre que, en la tercera cita, le dijo que era "la mujer que siempre había deseado". El comentario la pilló con la guardia baja y le hizo sentirse incómoda, aunque también le pareció algo entrañable.
Dos meses después de su primera cita, le pidió que se fuera a vivir con él. Los grandes detalles no acabaron ahí. Cuando ella dijo algo de querer ir algún día a Jamaica, esa misma noche él compró los billetes de avión. También le enviaba flores al trabajo y le dejaba poemas en el parabrisas del coche.
"Estaba tan sorprendida por estas muestras de amor y atención que ni siquiera tenía tiempo para reflexionar, y ese resultó ser su objetivo. Me llenaba de atención, halagos, sentimientos, regalos y un encanto desmedido a cada paso. La realidad era que ni siquiera me conocía", cuenta a la edición estadounidense del HuffPost Tina Swithin, autora de Divorcing a Narcissist: Advice from the Battlefield (Cómo divorciarse de un narcisista: consejos desde el campo de batalla).
Lo que en un principio parecía ternura y consideración se transformó rápidamente en algo para nada romántico, y que roza el abuso emocional: el bombardeo amoroso.
¿Qué es el bombardeo amoroso?
El bombardeo amoroso es una forma de manipulación que utilizan frecuentemente las personas narcisistas y otros tipos de personas tóxicas e implica realizar exorbitantes detalles y muestras de afecto en la etapa temprana de la relación para ganar poder y control.
"Consiste en decir cosas como 'Creo que me estoy enamorando de ti', 'Quiero llevarte a París este fin de semana' o 'Toma este perfume de 200 euros' en la primera cita. Son detalles que dan a entender un nivel de compromiso que no va en proporción con el tiempo que llevan conociéndose las dos personas", explica Virginia Gilbert, terapeuta familiar y matrimonial especializada en divorcios conflictivos.
No te confundas: esos detalles "de amor" en realidad forman parte de una estrategia muy calculada.
Se cree que el término "bombardeo amoroso" fue acuñado en los años 70 en inglés (love bombing) por la controvertida Iglesia de la Unificación de Estados Unidos. Los líderes de este culto, como Jim Jones y David Koresh, utilizaban esta estrategia para controlar a sus seguidores. Posteriormente, la comunidad internacional de psicología adoptó la expresión para describir un tipo de cariño tóxico y manipulador.
"El bombardeo amoroso, a diferencia del amor real, es una persecución egocéntrica y desesperada que tiene el objetivo de apropiarse de otra persona para inflar el ego. No tiene que ver con la preocupación, con la compasión o con la ternura. Para la persona que te bombardea, no eres diferente de un juguete nuevo y reluciente que capta su atención de forma pasajera", advierte Craig Malkin, psicólogo clínico y autor del libro Rethinking Narcissism.
Otros ejemplos de bombardeo amoroso pueden ser hacer planes de futuro (como hablar de la celebración de boda en la tercera cita) o agasajar a la víctima con cenas elegantes, regalos caros, halagos y un aluvión de mensajes de texto y correos electrónicos.
"Un cliente describió muy bien la magnitud de esta experiencia: es como tener la luz del sol sobre ti y solo sobre ti, durante días, semanas o quizás incluso meses. Es demasiado bonito para ser cierto porque es una ilusión. Quienes recurren al bombardeo amoroso no pueden quererte porque ni siquiera saben aún quién eres", justifica Malkin.
¿En qué se diferencia el bombardeo amoroso de un gesto romántico sincero?
Al principio de una relación, es normal que ambos miembros tengan detalles bonitos el uno con el otro porque quieren que su pareja se sienta querida y especial. Sin embargo, en el caso del bombardeo amoroso, ciertos actos que pueden parecer generosos son en realidad egoístas.
"No tiene nada de malo sorprender a alguien reservando un viaje si os habéis conocido el tiempo suficiente como para viajar juntos, o si la intención realmente es conoceros mejor, pero el bombardeo amoroso utiliza los grandes detalles para manipular. Las personas que lo hacen fingen un gran interés en la otra persona para conseguir lo que quieren, que suele ser una combinación de sexo, dinero, atención, alguien para cuidar la casa o acceso a personas importantes", aclara Virginia Gilbert.
Un gesto que puede ser romántico cuando la relación ya tiene un año puede resultar descolocante y suponer una alerta roja si se hace durante el primer mes, por ejemplo.
"Una persona madura sabe que para asentar una relación larga hace falta tiempo y accede de buen grado a que la otra persona se tome su tiempo y tenga su espacio, acepta sus límites y sus opiniones. Un adulto con buen juicio no necesita demostrar todo su encanto a toda costa para crear un vínculo o una relación instantánea. Una relación recién comenzada que empieza a parecerse a una película o novela romántica es suficiente motivo para encender las alarmas", advierte Tina Swithin.
Además, la víctima del bombardeo amoroso puede sentirse presionada para mantener la relación aunque ya no reciba lisonjas o aunque ya no esté especialmente interesada.
"El bombardeo amoroso se realiza de forma desesperada e insistente; la víctima no sube al pedestal de forma lúdica, la colocan a la fuerza", diferencia Craig Malkin.
¿Cuál es el fin del bombardeo amoroso?
Lo cierto es que el bombardeo amoroso no dura para siempre. Una vez que la persona tóxica ha conseguido todo lo que quería de su víctima, la devuelve a la realidad. Esa persona que era tan afectuosa y atenta de repente se vuelve desdeñosa y controladora. Los expertos lo denominan la fase de devaluación.
"Es el típico juego de señuelo y cambio. Parece que son ellos quienes lo dan todo hasta que te das cuenta de que eres tú quien lo ha dado todo y de que te han usado por tu cuerpo, tu dinero, tu casa, tu capacidad de cuidar de otras personas o por tu empatía", sostiene Virginia Gilbert.
Tina Swithin compara la forma en que estas personas tóxicas buscan una nueva relación con la forma en que piensan los vendedores cuando van a conseguir una venta.
"Harán todo lo que esté en su mano para lograr cerrar la venta (o sellar la relación) y conquistarte. Estas ostentosas muestras de amor, atención y afecto no duran y suelen terminar cuando te tienen en sus garras", explica.
Cuando la víctima trata de hacer valer su independencia, ya sea en su mente o haciendo planes con amigos y con la familia sin involucrar a la pareja tóxica, esta puede sentir que su situación de poder está en peligro, por lo que quizás castigue a la víctima para recuperar el control.
"Pequeños chispazos de humanidad, como estar cansado o no tener ganas de tomarte el vino que han elegido por ti, pueden desencadenar silencios inquietantes o incluso enfados repentinos", apunta Craig Malkin.
Este tipo de cosas pueden llevar a un círculo vicioso que incluye una etapa de idealización seguida por una etapa de devaluación, así una y otra vez. Durante los periodos de devaluación, la víctima puede intentar recuperar a la desesperada la buena disposición de la pareja tóxica.
"He tenido pacientes que renunciaron a su familia, a sus amigos, a sus aficiones, a su estabilidad financiera e incluso a su salud, todo para recuperar el afecto y la atención de una pareja tóxica", escribe el psicólogo clínico Dale Archer en un blog para la revista Psychology Today.
¿Qué deberías hacer si piensas que sufres bombardeo amoroso?
Si lo que has leído te resulta demasiado familiar, es posible que estés siendo víctima de bombardeo amoroso. Los expertos recomiendan mantener una conversación sincera con tu pareja para que sea consciente de que te preocupa lo rápido que está yendo vuestra relación. Su reacción puede ser todo lo que necesitas saber.
"Cuando habláis, ¿tu pareja te escucha de verdad y valora tu punto de vista o intenta hacerse oír por encima de ti, cambiar tu forma de ver las cosas o hacer que te cuestiones a ti mismo? Una persona que intenta forzar a que una relación avance a la velocidad del rayo no es conveniente. Una persona tóxica busca la satisfacción inmediata y es incapaz de afrontar los altibajos que hay en toda relación larga", razona Tina Swithin.
Virginia Gilbert se expresa en términos similares: "Una pareja que no sea tóxica respetará tus deseos y actuará en consecuencia. Una pareja tóxica puede que te haga caso de palabra, pero jamás admitirá que te está sometiendo a bombardeo amoroso ni cambiará su forma de actuar".
Lo que también puedes hacer es pedirle a algún amigo o familiar de confianza que evalúe la situación desde su perspectiva neutral.
Si tu pareja directamente se niega a tomarse en serio tus preocupaciones o te manipula psicológicamente, te culpabiliza, se cierra en banda o recurre a cualquier otro tipo de técnica de manipulación para conseguir lo que quiere, tómatelo como una señal de que es hora de cortar por lo sano.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.