Qué es el 'Bloqueo en omega' que afecta a toda España y por qué coincide con el temporal en el norte

El norte de España mira con miedo al tiempo y a sus tierras, con la amenaza del desbordamiento del río Ebro en la capital aragonesa. Mientras Zaragoza se blinda ante el riesgo inminente, en Navarra, La Rioja y Aragón se multiplican los destrozos en cultivos y tierras. Un panorama que contrasta con la situación meteorológica de estabilidad que ya se abre paso en la península.

El país se encuentra inmerso en un fenómeno conocido como ‘Bloqueo en omega’. Se trata de un patrón caracterizado por un anticiclón anómalo que impide que haya lluvias en todo el país, como reconoce Mar Gómez, doctora en Físicas y responsable de meteorología del portal eltiempo.es.

Este particular anticiclón toma su nombre de la letra griega, cuya forma ‘dibuja’ a nivel atmosférico, aclara Gómez: “A ambos lados hay borrascas y en el centro se forma un gran anticiclón, que tiene su centro ahora en las islas británicas”. No es muy frecuente, pero ya ha ocurrido anteriormente en España, especialmente en invierno, matiza.

La estabilidad que aportará a todo el país (menos Canarias) puede ayudar a que la herida que ha dejado la borrasca Barra en el norte no vaya a más. Este mismo martes, Pedro Sánchez ha anunciado que declarará zonas catastróficas los puntos más afectados en las últimas semanas. Solo en Navarra hay más de 12.000 hectáreas afectadas, pero además de daños en cultivos, infraestructuras y propiedades, el temporal ha costado la vida a dos personas en la Comunidad foral.

Lo ha avanzado en su visita a las zonas más perjudicadas por las inclemencias recientes. Para esta tarde se espera lo peor en Zaragoza, que lleva horas alerta ante la crecida del Ebro y ha tomado las medidas de prevención para limitar los daños de su temido desbordamiento.

Se solapan los fenómenos

Sorprende que coincidan dos situaciones meteorológicas tan radicalmente opuestas. Sin embargo, para Mar Gómez tiene explicación. “Ambas situaciones son entendibles porque lo del Ebro viene de semanas atrás. En las partes más altas del río ha llovido más de 20 días seguidos y la tierra llega un punto que no drena”.

“Además, se suma el deshielo rápido de las nevadas recientes, acelerado por la subida de temperaturas y el fuerte viento. Incluso hay un tercer factor para comprender qué pasa en el norte y es que venía un flujo de humedad muy potente desde el Caribe hasta el Cantábrico, lo que aporta un ‘plus’ de fuerza a las lluvias”, explica la doctora.

Ahora, toda España peninsular se enfrenta a días secos y estables, lo cual “no viene mal” para evitar que la situación en el norte empeore. “No se puede decir que sea beneficioso como tal, pero desde luego evita que el panorama empeore al hacer que no haya más lluvia”, añade.

Podrían volver las lluvias para Navidad

La previsión invita a pensar en una semana prenavideña seca, con poca nubosidad y, eso sí, preocupación por los picos de contaminación. “Al no haber movimiento de aire, no hay renovación y la contaminación puede acumularse”, explica la experta de eltiempo.es.

Más a largo plazo, la predicción se complica, aunque Mar Gómez cree probable que la lluvia se abra paso en la última semana del año, cuando desaparezca este peculiar bloqueo meteorológico.